La muerte de un hombre por parte de la policía en Atlanta la semana pasada fue un homicidio, según la Oficina del Médico Forense del Condado de Fulton.
La declaración se hizo en un informe publicado en la noche del domingo.
Rayshard Brooks, de 27 años, recibió dos disparos en la espalda, causando lesiones en sus órganos y pérdida de sangre, según la autopsia. Las heridas le provocaron la muerte.
Al explicar sus conclusiones, la oficina dice en su sitio web que homicidio significa que una muerte «fue causada por las acciones de otra persona» pero no significa necesariamente asesinato.
«Después de que el médico forense determina que la forma de muerte es un homicidio, entonces la policía investiga esa muerte para establecer si hay causa probable para presentar el cargo penal de asesinato contra la persona que causó la muerte. Aunque todos los asesinatos son homicidios, no todos los homicidios son asesinatos», afirma.
El Fiscal de Distrito del Condado de Fulton, Paul Howard, dijo que durante la autopsia estuvieron presentes integrantes de su equipo.
«Debido a que esta es una investigación de homicidio, hay varios requisitos técnicos que se deben cumplir antes de que podamos llegar a una decisión. Eso incluye la confirmación de la balística involucrada y la obtención de un informe preliminar del Médico Forense», dijo en una declaración enviada a los medios de comunicación.
Durante una aparición en CNN, Howard afirmó que Brooks «no parecía presentar ningún tipo de amenaza para nadie, por lo que el hecho de que terminara con su muerte parece poco razonable».
«Parece que este no es el tipo de conversación e incidente que debería haber llevado a la muerte de alguien», añadió.
A Brooks se le hizo una prueba de sobriedad en un estacionamiento de Wendy’s en Atlanta el viernes en la noche. Cuando los policías determinaron que estaba ebrio, intentaron esposarlo.
Según el video capturado en la escena, Brooks tomó una pistola paralizante de uno de los policías y les disparó mientras huía.
Un oficial disparó a Brooks tres veces, dándole al menos dos veces.
Brooks murió más tarde.
Los policías indicaron a Garrett Rolfe como el oficial que hizo los disparos fatales y dijeron que fue despedido. El otro oficial en la escena, Devin Brosnan, fue puesto en tareas administrativas.
Rolfe podría enfrentar cargos de asesinato u homicidio, dijo Howard durante la aparición en televisión.
Los investigadores están investigando si Rolfe sintió que Brooks «presentaba un daño inminente de muerte o alguna lesión física grave», dijo.
«O la alternativa es si hizo el disparo simplemente para capturarlo o por alguna otra razón», añadió Howard. «Si ese disparo se hizo por alguna razón que no fuera para salvar la vida de ese oficial o para evitar lesiones a él o a otros, entonces ese disparo no está justificado por la ley».
Howard dijo que para el miércoles se decidirá si acusar a Rolfe o no.
Dos abogados que representan a la familia de Brooks, L. Chris Stewart y Justin Miller, dijeron en una declaración que una cosa «de extrema preocupación» era «el hecho de que le dispararon por la espalda varias veces mientras huía».
La Oficina de Investigación de Georgia (GBI) dijo el sábado que estaba investigando el tiroteo en el que estuvo involucrado un oficial por petición del Departamento de Policía de Atlanta.
Los policías respondieron a la escena cuando recibieron una queja de un hombre que estaba durmiendo en un vehículo estacionado en el drive-through, obligando a otros clientes a conducir alrededor del vehículo, dijo la oficina. Se realizó una prueba de sobriedad de campo. Cuando Brooks falló la prueba, los oficiales trataron de arrestar al hombre, y uno de ellos desplegó una pistola paralizante después de que Brooks se resistiera al arresto.
«Los testigos reportan que durante la lucha el sujeto masculino la agarró y tomó posesión de la pistola paralizante. También se ha informado de que el sujeto masculino recibió un disparo por un policía en la lucha por la pistola paralizante», dijo la oficina en un comunicado.
Brooks murió después de ser trasladado de urgencia a un hospital local para ser operado, dijeron los funcionarios.
Uno de los oficiales recibió tratamiento por una herida sufrida durante la lucha y fue dado de alta del hospital más adelante.
La información recogida durante la investigación se entregará a la Oficina del Fiscal del Condado de Fulton para su revisión, dijo GBI.
En una declaración del sábado, la oficina dijo que obtuvo imágenes de vigilancia de Wendy’s y revisó el video publicado en las redes sociales.
«Estos nuevos videos indican que durante una lucha física con los policías, Brooks obtuvo una de las Traser (pistolas paralizantes del policía) y comenzó a huir de la escena. Los oficiales persiguieron a Brooks a pie y durante la persecución, Brooks se dio vuelta y apuntó la Taser al oficial. El oficial disparó su arma, golpeando a Brooks», dijo GBI.
Las consecuencias del caso incluyeron la renuncia de la jefa de la policía de Atlanta, Erika Shields, y la quema por parte de los alborotadores de Wendy’s, donde se produjo el tiroteo.
La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, demócrata, dijo a los periodistas durante el fin de semana que no cree que la fuerza mortal utilizada en el tiroteo estuviera justificada. Antes de que el oficial fuera despedido, ella pidió que lo despidieran.
Shields tomó la decisión ella misma de renunciar, según Bottoms.
En una declaración del departamento de policía, Shields dijo que trabajó durante más de 20 años con hombres y mujeres de la agencia.
«Por un profundo y duradero amor por esta ciudad y este departamento, me ofrecí a dejar de lado como jefe de policía. La APD tiene todo mi apoyo, y el alcalde Bottoms tiene mi apoyo en la futura dirección de este departamento. Tengo fe en el alcalde, y es hora de que la ciudad avance y construya la confianza entre las fuerzas del orden y las comunidades a las que prestan servicio», dijo.
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