El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Serafín Romero, advierte que la situación sanitaria en Venezuela se ha ido «agravando» hasta convertirse en «un problema sanitario global», que va más allá de la falta de un medicamento concreto.
En rueda de prensa para presentar el III Congreso de Cooperación Internacional de la OMC, Romero precisó que el problema sanitario en ese país no es cuestión del último año, pues la Confederación Latinoamericana de Entidades Médicas, a la que pertenece España, «viene denunciando una situación que se ha ido agravando con la crisis política».
Por su parte, el vicepresidente primero de la OMC, Tomás Cobo, reconoce que existe un desabastecimiento de medicamentos «importantísimo y absoluto» que se prolonga ya durante dos años, en particular de fármacos esenciales para enfermedades comunes no transmisibles.
No obstante, ambos recalcan que existen más problemas en otros países como Siria, Congo o Yemen, donde hace dos años murieron 6000 niños en un plazo de seis meses a causa del cólera, y también en Nicaragua, donde «se ha prohibido a sanitarios atender por motivos políticos».
El Congreso de Cooperación, que se celebrará en Santiago de Compostela (La Coruña) el próximo 21 y 22 de febrero, se centrará en esta tercera edición en «el acceso a los medicamentos esenciales, un derecho de la humanidad».
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), seis millones de personas fallecen cada año en el mundo por no poder acceder a fármacos esenciales, a lo que se suma, según ha indicado el doctor Cobo, que la falsificación de medicamentos produce unos beneficios de 75 billones al año.
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