La Universidad de Oxford ayudó a diseñar una capacitación a la que asistieron médicos chinos con presuntos vínculos con la sustracción forzada de órganos autorizada por el estado de China, según la información revelada.
El año pasado asistieron 114 médicos chinos, de 62 hospitales, dos centros de investigación y un centro de distribución de órganos, a la iniciativa plurianual “Nuevo Horizonte”, diseñada para facilitar el intercambio de conocimientos entre médicos de trasplantes chinos e internacionales, según el sitio web del curso.
Esto surge en momentos en que el régimen chino enfrenta acusaciones de asesinatos a gran escala, autorizados por el Estado, de prisioneros de conciencia —principalmente miembros del grupo espiritual Falun Gong— y, más recientemente, del pueblo uigur, mediante la sustracción forzada de sus órganos con fines de lucro.
Según la Sociedad Europea de Trasplante de Órganos (ESOT), que respaldó el plan de formación, se organizaron 35 eventos internacionales en el marco del plan de estudios 2020-2022, y el Centro de Evidencia en Trasplantes (CET) de la Universidad de Oxford ayudó a diseñar las sesiones.
La universidad dijo a The Epoch Times que el CET impartió diez de los seminarios web.
Uno de los tres “invitados de honor” del programa, el profesor Zheng Shusen, fue acusado de ser “cómplice directa e indirectamente” de “graves abusos contra los derechos humanos” en una presentación ante el Tribunal sobre China.
En 2019, el Tribunal sobre China, un tribunal popular con sede en Londres, presidido por el renombrado abogado Sir Geoffrey Nice, KC, quien dirigió el procesamiento del expresidente serbio Slobodan Milošević, concluyó que el régimen chino había cometido torturas y crímenes contra la humanidad. Esto fue en el contexto de la sustracción forzada de órganos a presos de conciencia, principalmente practicantes de Falun Dafa, a gran escala, autorizada por el Estado.
El tribunal también dijo que los miembros “no tenían ninguna duda” de que se habían llevado a cabo actos físicos indicativos del crimen de genocidio, incluidas tres de las cinco acciones enumeradas en la Convención sobre Genocidio. Sin embargo, no llegaron a dictaminar que se había producido genocidio porque no podían distinguir entre la intención declarada del régimen de destruir al grupo y su aparente intención de obtener enormes ganancias con la venta de los órganos.
Falun Gong, una disciplina espiritual basada en los principios de “Verdad, Benevolencia y Tolerancia”, fue enormemente popular en China desde su introducción en 1992, antes de convertirse en blanco de persecución, en 1999.
Los practicantes han sido sometidos a acoso, exclusión social, encarcelamiento falso, tortura y asesinato.
Vale la pena señalar que verificar la participación de médicos específicos en la sustracción forzada de órganos es extremadamente difícil debido a la naturaleza opaca del régimen. La Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong (WOIPFG) ha alegado en su serie de informes de investigación sobre la sustracción forzada de órganos que “todas las instalaciones de trasplantes en China hoy han participado en la sustracción de órganos de personas vivas”.
Casi la mitad (29) de los hospitales chinos que participaron en el programa de formación “Nuevo Horizonte” de 2023 se pueden encontrar en la serie de informes WOIPFG como principales objetivos de investigación.
Según los documentos, el personal de alrededor de 10 de estos hospitales admitió o no negó a los investigadores encubiertos, que se hicieron pasar por posibles pacientes, que utilizaron órganos de practicantes de Falun Gong. Otros hospitales han tenido una cantidad inexplicable de órganos disponibles.
Según la presentación ante el Tribunal sobre China, en cuanto al Sr. Zheng, el prolífico cirujano está directamente vinculado con la persecución a Falun Gong por parte del régimen chino. De 2007 a 2017, se desempeñó como presidente de la sucursal de Zhejiang de la Asociación China Anti-Cult, una agencia establecida para difundir propaganda difamatoria contra Falun Gong e idear métodos para obligar a los practicantes a renunciar a su fe.
Tanto WOIPFG como la Coalición Internacional para Acabar con el Abuso de Trasplantes en China (ETAC) señalaron que el Sr. Zheng escribió un artículo en 2005, documentando su desempeño en 46 cirugías de trasplante de hígado de emergencia entre 2000 y 2004, un período durante el cual China no tuvo ningún sistema de donaciones voluntarias por lo que todos los condenados a muerte fueron ejecutados en un plazo de siete días.
Dado el improbable escenario en el que las ejecuciones de 46 prisioneros coincidieran con pacientes que necesitaban trasplantes de hígado, todos con tipos de sangre compatibles, la carta de ETAC sugería, “tales trasplantes implican que individuos distintos de los condenados a muerte fueron asesinados extrajudicialmente a pedido de sus órganos. »
En 2017, la revista Liver International se retractó de un artículo del que el Sr. Zheng era coautor porque los autores no pudieron demostrar que no se utilizaron órganos de prisioneros ejecutados.
Se le preguntó a otro médico que asistió al programa 2023, He Xiaoshun, en 2018, si su hospital estaba utilizando órganos sanos de practicantes de Falun Dafa, según grabaciones proporcionadas por WOIPFG. El médico no cuestionó el reclamo después de ser presionado repetidamente por la persona que llamó.
El Sr. He fue y sigue siendo el subdirector del Primer Hospital Afiliado de la Universidad Sun Yat-sen en Guangzhou. Otro médico del mismo hospital también confirmó en 2015 que tenían órganos procedentes de practicantes de Falun Dafa.
Xue Wujun, director del proyecto “Nuevo Horizonte”, es el director del Primer Hospital Afiliado de la Facultad de Medicina de la Universidad Xi’an Jiaotong.
Según WOIPFG, un médico admitió haber utilizado órganos de practicantes de Falun Gong en 2006.
Un portavoz de la Universidad de Oxford dijo que “Oxford condena enérgicamente la práctica inhumana de sustracción de órganos de prisioneros ejecutados y los académicos universitarios han estado a la vanguardia de instar a las organizaciones internacionales a presionar a China para que ponga fin a esta práctica. La Organización Mundial de la Salud, la Sociedad Europea de Trasplantes de Órganos y otros organismos internacionales ahora permiten el apoyo para la educación e investigación legal de los trasplantes en China.
“El Centro de Evidencia en Trasplantes (CET) promueve la calidad en la investigación académica sobre trasplantes. Se pidió al Centro que ofreciera seminarios web para el programa New Horizon con el fin de elevar los estándares de la práctica de investigación académica en China, y realizó presentaciones virtuales que incluyeron análisis de datos, publicación de investigaciones y ética de la investigación. CET no brindó ninguna capacitación sobre la práctica o la cirugía de trasplantes”.
La Sociedad Europea de Trasplante de Órganos (ESOT) dijo en una declaración que está «profundamente comprometida a defender los más altos estándares éticos en el ámbito de la donación y el trasplante de órganos».
«ESOT reitera su denuncia inequívoca de la sustracción de órganos no ética y cualquier metodología poco ética que la acompañe», se lee en la declaración. “Nuestras asociaciones y colaboraciones están firmemente arraigadas en el intercambio abierto de conocimientos académicos destinados a promover la ciencia de los trasplantes, la mejor atención clínica y mejorar los resultados de los pacientes, así como promover nuestros principios básicos para las prácticas éticas en el campo».
“Nos oponemos vehementemente a todas las actividades asociadas con el tráfico, la coerción o la explotación de órganos. En consonancia con las declaraciones y directrices internacionales, ESOT se solidariza contra las prácticas poco éticas en el trasplante de órganos”.
Con la contribución de Annie Wu.
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