Médicos declaran muerta a una niña de 3 años en México y despierta en medio del funeral

Por Mariana Buendia
23 de agosto de 2022 1:42 PM Actualizado: 23 de agosto de 2022 1:42 PM

Una niña de 3 años en México fue velada viva y despertó en medio del funeral, luego que los médicos la declararan muerta.

Camila Roxana, una niña de 3 años originaria de la comunidad La Herradura, en Villa Ramos en San Luis Potosí, presentaba vómito, fiebre y diarrea, cuando su madre, Mary Jane Mendoza Peralta la llevó al Hospital Comunitario del municipio potosino Salinas, a unos 40 kilómetros de distancia.

“Le dieron 30 gotitas de paracetamol y me dijeron que mi hija estaba bien, que me la podía llevar a mi casa”, relató la madre, según Milenio.

Pero su hija no mejoró. El 18 de agosto por la noche su madre la llevó de nuevo a urgencias, dos horas después le avisaron a la Sra. Mendoza que su hija había muerto.

No obstante, la madre tomó a la niña en brazos y sintió que estaba viva.

“Cuando agarré su cuerpo, la niña me abrazó y yo le dije al doctor que seguía viva pero él me contestó que la soltara y me sacó para esperar el certificado”, relató sobre aquel momento.

Le dieron el certificado de defunción, donde señalaba que la causa era “deshidratación severa, diarrea aguda y shock hipovolémico”.

La familia devastada llevó a la pequeña Camila a su pueblo de La Herradura, donde organizaron el tradicional velorio. Sin embargo, de pronto la madre vio que el cuerpo de su hija no perdía color y movía los ojos, luego vio que el féretro se empañaba como si alguien respirara.

Nadie le creyó y pensaron que estaba en un shock por la muerte de su hija.

“Estás pasando por un trauma, es normal”, le decían.

Pero luego, su abuela, Felicitas Martínez Galván, destapó la caja y en ese momento la pequeña abrió los ojos.

«Yo la vi respirar y moverse y la saqué del cajón», dice la abuela de Camila según informó el medio local PulsoSLP.

«Me ganó la curiosidad, porque hacía movimientos y empañaba el ataúd, pero nadie se animaba a ver realmente la verdad», agregó.

Entonces llamaron a una enfermera de la comunidad, que llegó y tras revisarla, le detectó un pulso de 97, así como oxigenación, informó Infobae. Fue entonces cuando Camila fue trasladada de nuevo al Hospital Comunitario de Salinas y de ahí fue remitida al Hospital Central en la capital de San Luis Potosí.

Sin embargo, durante el trayecto, aproximadamente a las dos horas un paramédico dentro de la ambulancia, informó nuevamente a la familia que la niña ahora sí, había muerto.

Así fue como la familia obtuvo nuevamente un segundo certificado de defunción, donde decía que Camila Roxana había fallecido por edema cerebral, falla metabólica y deshidratación. El Servicio Médico Forense (Semefo) les entregó el cuerpo hasta el viernes 19 de agosto, pero no les dio una copia de la autopsia.

“Que ella murió de muerte cerebral. Duró bastantes horas ahí en la caja, pero ahí yo siento que es culpa del doctor que me la entregó dada por muerta”, denunció la Sra. Mendoza.

La madre ahora solamente quiere justicia «para que nadie más sufra lo que yo sufrí… deberán pagar por lo que le hicieron a mi hija».

«Yo sé que ya no me la van a regresar, pero yo lo que quiero es que se haga justicia para que a otra familia no le pase lo que me pasó a mí, porque es un dolor tan grande que a nadie se lo deseo”, agregó la madre.

Por su lado, la Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una carpeta de investigación de oficio, según informó el titular José Luis Ruiz Contreras, para investigar a todos los involucrados por negligencia médica.


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