Estados Unidos está lidiando con el problema generalizado de la adicción.
En 2022, el año más reciente para el que hay datos disponibles, hasta 48.7 millones de estadounidenses mayores de 12 años —o el 17.3 por ciento de las personas en ese grupo de edad— fueron diagnosticados con un trastorno por uso de sustancias, según la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas y Salud.
Los médicos no son inmunes a las garras mortales de la adicción. Se estima que hasta el 10 por ciento de todos los médicos y alrededor del 15 por ciento de los cirujanos, específicamente, luchan contra la dependencia de drogas o alcohol. Esto significa que de cada siete médicos, al menos uno lucha contra la adicción.
Un informe reciente de American Addiction Centers, que brinda atención sobre adicciones y salud mental en lugares de todo el país, arroja luz sobre las diversas sustancias que utilizan los médicos. Diferentes disciplinas médicas están asociadas con diferentes tipos de abuso de sustancias.
Abuso de sustancias entre médicos
En 2022, All Points North (APN) , una cadena de tratamientos de salud cuerpo-mente que se especializan en el bienestar mental, el tratamiento de adicciones, la terapia de trauma y la mejora de la salud física, publicó un informe bastante aleccionador .
Aproximadamente el 14 por ciento de los médicos admiten haber consumido alcohol o una sustancia controlada mientras estaban de servicio. De los médicos encuestados, alrededor del 21 por ciento reveló que había consumido drogas o alcohol varias veces al día y el 17 por ciento reconoció que este comportamiento ocurre a diario.
Anestesiólogos
Tomemos como ejemplo a los anestesiólogos. Muchos de los adictos suelen ser adictos a potentes opioides intravenosos como el fentanilo y el sufentanilo. Estos medicamentos suelen obtenerse del lugar de trabajo, a veces de los suministros de los pacientes.
Varios factores contribuyen a la alta prevalencia del abuso de drogas entre los anestesiólogos, incluida su proximidad a sustancias altamente adictivas en el quirófano, la facilidad para desviar estas drogas para consumo personal y el ambiente de trabajo estresante en el que operan.
También hay evidencia que sugiere que la exposición a anestésicos intravenosos en aerosol en el lugar de trabajo puede sensibilizar las vías de recompensa del cerebro y conducir al posterior abuso de opioides entre los anestesiólogos, según los American Addictions Centers.
Cirujanos
A excepción del consumo de alcohol y tabaco, los cirujanos generalmente tienen tasas más bajas de abuso de sustancias. Sin embargo, los cirujanos adictos, en particular las cirujanas, recurren principalmente al alcohol en busca de apoyo. Como señala el informe, el 25.6 por ciento de las cirujanas experimentan abuso de alcohol o problemas de dependencia en comparación con el 13.9 por ciento de los cirujanos varones.
Estas tasas superan significativamente la prevalencia del 11.2 por ciento del trastorno por consumo de alcohol entre la población adulta estadounidense en general.
Médicos de urgencias
Aunque representan sólo el 3 por ciento de los médicos, los médicos de urgencias constituyen una porción importante de los médicos inscritos en Programas de Salud Médica para el manejo del abuso de sustancias, oscilando entre el 7 y el 18 por ciento. En comparación con otras especialidades, se encontró que los médicos de urgencias tenían una mayor prevalencia de consumo de drogas ilícitas, en particular consumo de cannabis.
Dada su posición a la vanguardia en la prestación de atención, los médicos de urgencias enfrentan constantemente situaciones exigentes e impredecibles. En consecuencia, su profesión está asociada a altos niveles de estrés. De hecho, los médicos de urgencias tienen las tasas de agotamiento más altas entre todas las especialidades médicas, y el 60 por ciento admite sentirse agotado.
¿Por qué está pasando esto?
Mi intención aquí no es criticar a los médicos, que prestan un servicio inestimable a la sociedad. Más bien, mi objetivo es resaltar que muchos médicos están sufriendo y necesitan apoyo.
El agotamiento va en aumento
Al igual que millones de otros trabajadores estadounidenses —el 41 por ciento de la población activa, para ser exactos— los médicos están experimentando agotamiento, según una nueva encuesta de MyBioSource realizada a más de 1000 estadounidenses empleados.
Como advierte un informe reciente de The Century Foundation (TCF), el agotamiento médico nos afectará a todos. Entre 2011 y 2021, el agotamiento de los médicos aumentó 17 puntos porcentuales. Este problema, como señalan los autores del informe, se extiende más allá de los propios profesionales médicos y afecta la atención y la seguridad del paciente.
Casi la mitad de los médicos que abandonan la fuerza laboral atribuyen el agotamiento como un factor importante. En particular, las médicas experimentan una tasa de agotamiento del 63 por ciento, más alta que la de sus homólogos masculinos con un 46 por ciento. Esto tiene implicaciones para especialidades como la atención primaria y la obstetricia, puestos predominantemente femeninos con tasas de agotamiento ya altas.
Los objetivos económicos son un factor
El agotamiento de los médicos es un tema complejo influenciado por varios factores que impactan negativamente en la atención al paciente. Las presiones financieras, la influencia corporativa y la tendencia a la consolidación en la atención médica están exprimiendo a los médicos, obstaculizando su capacidad para priorizar a los pacientes, establecer confianza y formar relaciones.
Hoy en día, escribieron los autores del informe del TCF, la mayoría de los hospitales son propiedad de grandes cadenas nacionales, un marcado contraste con la década de 1980, cuando sólo el 12 por ciento lo eran. Alrededor del 70 por ciento de los médicos son empleados de estas entidades corporativas, lo que exacerba aún más los desafíos que enfrentan los profesionales de la salud.
Los profesionales de la salud ahora enfrentan una mayor presión para cumplir objetivos financieros y producir resultados. También existe una creciente conciencia de que los líderes corporativos pueden optar por reemplazar a los médicos con otros miembros del personal para reducir costos, según TCF.
Los médicos a menudo se sienten estresados debido a la cantidad de tiempo que dedican a los registros médicos electrónicos (EHR por sus siglas en inglés). Los sistemas EHR pueden ser difíciles de navegar, lo que puede provocar daños potenciales al paciente, y los responsables de los pagos exigen una documentación exhaustiva. Aunque la cantidad exacta de tiempo que los médicos dedican a los EHR varía, según una investigación, muchos médicos de atención primaria dedican aproximadamente 16 minutos por visita de paciente a los EHR .
Esta importante inversión de tiempo en los EHR aumenta el estrés que experimentan los médicos, especialmente considerando el énfasis del sistema de atención médica en la productividad. De hecho, una encuesta realizada a más de 200 médicos reveló que el 75 por ciento atribuyó el agotamiento a los EHR. Después de todo, los médicos están capacitados para trabajar con humanos, no para dedicar una cantidad excesiva de tiempo a tareas administrativas.
El precio del agotamiento
El agotamiento de los médicos no sólo afecta el bienestar de los médicos sino que también impacta directamente en la atención y los resultados de los pacientes. Las investigaciones sugieren que los médicos que enfrentan agotamiento tienen más del doble de probabilidades de verse involucrados en incidentes de seguridad del paciente que aquellos que no lo están.
El agotamiento a menudo lleva a los médicos a abandonar prematuramente la profesión, lo que genera un importante problema de acceso a la atención. La escasez de médicos de atención primaria (MAP) puede resultar en una disminución de las visitas de atención primaria y un aumento de las visitas de atención de urgencia, departamento de emergencias y atención especializada.
Además, las áreas con más MAP per cápita se han asociado con una mayor esperanza de vida. Por ejemplo, un estudio encontró que un aumento de 10 médicos de atención primaria por cada 100 mil personas dio como resultado un aumento de 51.5 días en la esperanza de vida.
Por último, pero no menos importante, el agotamiento contribuye a mayores costos de atención médica, y la rotación de médicos debido al agotamiento le cuesta al sistema más de 260 millones de dólares al año, según TCF.
¿Qué se puede hacer?
Según TCF, las autoridades deben intervenir para alterar el patrón de concentración de poder y motivaciones orientadas a las ganancias que alimentan el agotamiento de los médicos, el aumento de los costos y los resultados deficientes. Es imperativo redirigir los incentivos financieros hacia la promoción de una atención confiable, digna y respetuosa al paciente.
Una forma de lograrlo es exigir transparencia y rendición de cuentas a todas las instituciones de atención médica para mejorar la salud y la equidad y aclarar los acuerdos financieros que apoyan a las organizaciones de atención médica. Esto ayudará a comprender la dinámica del sistema que exacerba estos problemas generales.
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