Varios médicos chinos revelaron que las autoridades ocultaron información y cambiaron la definición de muerte por COVID-19. Los médicos también afirmaron que a los hospitales se les ha prohibido declarar COVID-19 como causa de muerte en los certificados de defunción.
“El gobierno ahora ha estipulado que los pacientes que mueren a causa de la exacerbación de enfermedades subyacentes provocadas por el COVID-19 no pueden contabilizarse como muertes por COVID-19. Esa es la norma», declaró Liu Chen (seudónimo), médico de un hospital de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, a The Epoch Times el 17 de enero.
«Por eso nadie conoce la tasa de mortalidad del COVID-19 de arriba abajo. Ni siquiera las autoridades del PCCh tienen cifras exactas al respecto».
Los médicos revelaron anteriormente que las regulaciones del hospital prohíben emitir un diagnóstico de COVID-19 y un certificado de defunción.
“El padre de mi amigo fue hospitalizado en el hospital de Yantai. En un principio, [estaba] previsto que le dieran el alta la semana que viene. De repente [las restricciones] se levantaron, contrajo COVID-19 y murió unos días después”, dijo Gu Cheng (un seudónimo), residente de la ciudad de Yantai, provincia de Shandong, a The Epoch Times el 17 de enero.
“Al médico no se le permitió escribir COVID-19 como causa de muerte, por lo que escribieron su causa de muerte como la causa original de su hospitalización, que fue una enfermedad cardíaca. Otros hospitales tampoco permiten escribir COVID-19 como causa de muerte”.
El Partido Comunista Chino (PCCh) anunció el 14 de enero que los hospitales informaron alrededor de 60,000 muertes atribuidas al virus del PCCh en el último mes.
“La cifra oficial de muertos es de 60,000. Este número no es cierto”, dijo Gu. “Los crematorios en todas las ciudades están tan ocupados que los cuerpos se amontonan. No está claro cuántas personas han muerto y cuántas han muerto a causa de COVID-19”.
«El número total de muertes también está encubierto por el PCCh. Los funcionarios no quieren que el pueblo sepa cuánta gente ha muerto».
Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China, 10.14 millones de personas murieron en China en 2021, con una tasa de mortalidad de 7.18 por 1000, un promedio mensual de casi 850,000 muertes.
Algunos ciudadanos chinos cuestionan la legitimidad de las cifras de muertes: con un promedio de casi 1 millón de muertes naturales al mes, ¿por qué las 60,000 muertes adicionales saturaron el sistema de crematorios y sobrecargaron el espacio disponible para las ceremonias de despedida?
Aviso de emergencia: Prohibición de COVID-19 en certificados de defunción
“No sabemos exactamente cuántas personas han muerto por COVID-19”, dijo Cheng Ying (un seudónimo), médico del Yantai Mountain Hospital, a The Epoch Times el 17 de enero. «No se contabilizó el número de muertes por COVID-19 porque el gobierno no permitía escribir COVID-19 como causa de la muerte».
Wang Ling (un seudónimo), médico de otro hospital en la ciudad de Yantai, provincia de Shandong, dijo que la cantidad de muertes por COVID-19 ha sido tan alta que el sistema médico provincial emitió un aviso de emergencia que prohíbe ingresar COVID-19 como la causa de muerte al emitir certificados de defunción a pacientes que fallecieron por COVID-19.
«[Exigen] que [los médicos] rellenen otras enfermedades en la misma. Mientras haya otras enfermedades básicas, se puede escribir cualquier enfermedad, pero no se puede escribir COVID-19», declaró Wang a The Epoch Times el 15 de enero. «Además, en el caso de todos los pacientes que mueren de COVID-19, la causa de la muerte debe indicarse con el consentimiento del hospital. Los médicos tienen prohibido escribir la causa ellos mismos».
Los crematorios de Shanghái siguen funcionando a tope
En Shanghai hay 15 funerarias, 13 de las cuales disponen de hornos crematorios. The Epoch Times llamó a varias funerarias de Shanghai el 17 de enero para recabar información.
Un empleado de la funeraria Baoxing de Shanghái dijo que la funeraria se encuentra en el distrito central de negocios de la ciudad y no puede quemar cadáveres, lo que contaminaría el medio ambiente, y que solo pueden enviar cadáveres a otras funerarias al día siguiente.
“Estamos muy ocupados aquí. Hay muchos cuerpos por procesar”, dijo. «Si [se] envía el cuerpo ahora… El tiempo de espera es de uno a tres meses». «Podría ser más rápido llevar [el cuerpo] directamente a una funeraria donde pueda ser incinerado».
Un empleado de la funeraria Shanghai Baoshan dijo que solo reciben los cuerpos de residentes en la zona.
“[Usted] puede sacar el cuerpo primero y ver qué día [puede] ser incinerado”, dijo. “Si está fuera del área, no podemos recibirlo. Llame al 96280 al [centro] municipal. Se están desplegando uniformemente. [Nosotros] no sabemos a qué crematorio puede estar asignado, por lo que no podemos decirle el tiempo de espera específico para la cremación”.
Un empleado de la funeraria Nanhui de Shanghai dijo que tienen seis crematorios que funcionan todos los días.
“[Si] envía el cuerpo ahora, [debe] esperar al menos una semana. No será incinerado hasta el tercer día del Año Nuevo chino”, dijo el empleado a The Epoch Times.
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