Médicos australianos hicieron una transformación extraordinaria a una paciente de 26 años cuya malformación genética le provocó tumores masivos en el rostro. Aunque eran benignos, la mujer estaba desfigurada.
Natalia Aperasay, oriunda de West Papua, Indonesia, nació con un trastorno genético llamado neurofibromatosis, que provoca una serie de tumores benignos en la piel, el cerebro, la médula espinal, y otras partes del cuerpo, según reporta News.com.au.
Como a través de los años su enfermedad se volvió cada vez más severa, provocándole la deformación completa del lado derecho de su cara, sus dificultades para hablar, comer y beber, también aumentaron. Pero no solo eso, la joven tuvo que soportar el estigma social que la hizo esconder su rostro debido a la vergüenza que sentía y para evitar diversas reacciones de la gente.
Después de tanto padecimiento, un equipo médico de Estados Unidos que la vio en West Papua tomó su caso y a través de Peter Gray, presidente del Club Rotario de Phnom Penh, se hicieron las gestiones para que un equipo de especialistas en Sydney la operara. Las cirugías fueron muy complejas y lograron extirparle los tumores de la cara.
«Me enviaron una foto de Natalia y pensé: ¿Cómo podemos ayudar?», dijo Gray. «Nadie merece vivir así», según publicó Liverpool Champion. Gray comenzó a llamar a sus amigos y conocidos y lograron recaudar miles de dólares entre personas del Club Rotario del oeste de Sidney.
Peter Gray se puso en contacto con el cirujano plástico y reconstructivo Dr. Michael Kernohan y el cirujano cardiotorácico Dr. Bruce French en el Hospital Liverpool en el suroeste de Sydney. Para el Dr. Kernohan, el caso de la señora Aperasay era tan extremo que jamás había visto algo así.
Gracias a los fondos recaudados pudieron hacer que Natalia vuele a Australia para estudios, chequeos médicos y escanéos correspondientes antes de volver en mayo con el estatus de paciente humanitaria que sería sometida a una cirugía. «Fue un procedimiento quirúrgico increíblemente complejo y gigantesco realizado en uno de nuestros hospitales públicos el cual da testimonio de todos los involucrados».
Entre el equipo de especialistas voluntarios, se involucraron grupos de cirujanos plásticos, cirujanos de nariz, oído, garganta, oftalmólogos, radiólogos intervencionistas, psicólogos clínicos, anestesistas y personal de enfermería. «Todos ellos dieron su tiempo gratuitamente para tratar y cuidar de Natalia, además Rotary cubrió sus necesidades de transporte y alojamiento, haciendo de este un gran esfuerzo de equipo», dijo el Dr. Kernohan.
Desde mayo fue sometida a las cirugías, donde le extirparon parte del lado derecho de su cara, además tuvieron que reconstruirle su rostro, nariz, boca y párpado. Después de 5 meses de cirugías, ella se siente feliz y agradecida con las personas que la ayudaron,indicó SBS News.
En declaraciones a News.com.au, Natalia confesó que esto definitivamente cambió su vida por completo, y dijo sentirse muy alegre por esta nueva oportunidad de vida. Además agradeció a Rotary y al personal del Hospital de Liverpool por su «amor y disposición para ayudar».
«Estoy muy feliz de volver a ver a mi comunidad. Ya no siento la necesidad de esconder mi cara. No hay forma de que pueda pagar a todos por todo lo que me han ayudado» concluyó la mujer.
Mira las fotografías en este link.
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