Una coalición de más de 300 médicos y profesionales de la salud de Florida está instando a los votantes a rechazar una iniciativa electoral para establecer un derecho constitucional al aborto en su estado.
“La Enmienda 4 es mala para las mujeres, es mala para los niños, mala para las familias”, dijo el Dr. Richard Sandler, pediatra y copresidente de Médicos de Florida contra la Enmienda 4, en una conferencia de prensa celebrada el 11 de septiembre en Orlando.
Florida restringe actualmente el aborto después de las seis semanas de gestación, cuando suele detectarse el latido del corazón del feto. Las mujeres pueden abortar en casos de violación, incesto y trata de seres humanos hasta las 15 semanas de gestación. El procedimiento también está disponible hasta el tercer trimestre si se detecta una anomalía fetal mortal y en cualquier momento del embarazo si la vida de la madre corre peligro.
La iniciativa electoral, la enmienda 4, establece que “ninguna ley prohibirá, penalizará, retrasará o restringirá el aborto antes de la viabilidad o cuando sea necesario para proteger la salud de la paciente, según determine el profesional sanitario de la paciente”. La única excepción que permite el texto es la notificación a los padres de las menores que deseen abortar.
La viabilidad fetal suele reconocerse en torno a las 22 o 24 semanas de embarazo.
El texto no especifica qué condiciones de salud se considerarían razones válidas para abortos tardíos.
La Dra. Angeli Akey de Gainesville dijo que la falta de definición significa que tales procedimientos serían efectivamente permitidos “prácticamente por cualquier razón” hasta el nacimiento.
Akey también señaló que la enmienda permitiría a cualquier “proveedor de atención médica” realizar un aborto al eliminar el requisito actual de Florida de que todos los abortos sean realizados por un médico.
“Es necesario que intervenga un médico, no sólo en los embarazos complicados, sino especialmente en los abortos del segundo y tercer trimestre, que son cirugías de alto riesgo y se permitirían con esta enmienda”, dijo. “¿Confiarías un procedimiento de alto riesgo a alguien que no fuera un médico?”.
Al grupo también le preocupa que la enmienda suprima las normas vigentes que protegen a las mujeres y los niños, como los requisitos de consentimiento paterno para las menores (más estrictos que la “notificación” que permite la enmienda) y un periodo de espera obligatorio de 24 horas para considerar la decisión de abortar.
“No es una solución fácil y rápida”
Christina, una defensora provida que no compartió su apellido, dijo que el aborto es una decisión crítica ya que, una vez tomada, “no se puede deshacer”.
Contó que tuvo tres embarazos no deseados a los 13, 14 y 19 años.
A los 13 años, abortó a su primer hijo a las 15 semanas de gestación. El procedimiento, dijo, “fue aterrador”.
“Yo era extremadamente vulnerable, y fue horroroso que un hombre me practicara algo tan invasivo”, dijo. “Todavía recuerdo las herramientas, sus manos: el sonido de la succión era horrible”.
Christina dijo que se retorció y lloró durante todo el aborto, y que el médico levantó la voz para decirle que se estuviera quieta.
“No fue nada compasivo”, dijo, y añadió que su cuerpo nunca se recuperó del todo de la intervención.
Christina dijo que siguió luchando contra sentimientos de profunda rabia y odio hacia sí misma y que le dijeron que las secuelas del aborto eran probablemente responsables del aborto espontáneo que puso fin a su segundo embarazo y de las graves complicaciones que sufrió en el tercer embarazo mientras daba a luz a su bebé.
“Este bebé fue mi mayor ‘sí’. Se graduó en la universidad, se va a casar el mes que viene, y nunca me he arrepentido de haber elegido la vida para ella”, dijo, conteniendo las lágrimas. “Pero quiero que otras mujeres y los votantes de Florida sepan que mi experiencia con el aborto no fue una solución rápida y fácil como se comercializa y se supone”.
Barbara, otra defensora, compartió sus dos experiencias con el aborto: una a los 17 años y la otra a los 33. Señaló que le aconsejaron que abortara en el segundo caso porque le preocupaba el riesgo de rotura de colon.
“Mi marido y yo creímos en ese momento que estábamos tomando la decisión más segura para nuestra familia y para mi vida, pero las horribles secuelas y consecuencias han sido incomparables”, dijo.
Barbara afirmó que la persona que le practicó el aborto fue “muy fría e impersonal”, y que la clínica no hizo ningún esfuerzo por ponerse en contacto con ella después de la intervención.
“Mi cuerpo ha pagado el precio con dolencias continuas que hoy causan estragos en mi vida”, dijo Barbara, relatando el trauma mental y emocional al que se enfrenta desde entonces.
“Creo que es importante que otras mujeres sepan cómo el aborto afecta negativamente a tu vida en los años venideros”, añadió. “Cuando se dirijan a las urnas en noviembre, les pido que recuerden nuestras historias y voten no”.
Opiniones contrarias
Floridians Protecting Freedom, la campaña por el sí a la Enmienda 4, sostiene que la actual ley del aborto del estado es “peligrosa”.
La Dra. Christina Francis, directora ejecutiva de la Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos Pro-vida, dijo que la enmienda “marcaría el comienzo de una era de atención claramente deficiente”.
Francis, ginecóloga y obstetra certificada, viajó desde Indiana a Orlando para asistir a la conferencia de prensa con sus colegas médicos.
“La enmienda 4 convertiría a Florida en uno de los lugares más peligrosos del país para las mujeres y niñas que atendemos, así como para nuestros pacientes fetales”, afirmó.
La promulgación de normas básicas de salud y seguridad para proteger a los pacientes sería “casi imposible” con la enmienda, dijo, y las salas de urgencias del estado tendrían que soportar la carga.
Describiendo la enmienda como “innecesaria y peligrosa”, Francis dijo: “Todos los profesionales médicos, ya estén a favor o en contra del aborto, deberían estar de acuerdo en que nuestros pacientes merecen algo mejor”.
La enmienda 4 necesitará obtener el 60 por ciento de los votos para ser aprobada.
Mientras tanto, las autoridades de Florida están investigando las denuncias sobre la presentación de firmas falsificadas con la petición para añadir la medida y que fueron verificadas erróneamente por los supervisores de las elecciones. La Oficina de Delitos Electorales y Seguridad del estado está revisando las firmas e interrogando a los votantes para determinar si ese fue el caso.
Con información de Associated Press
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