Los médicos que realizan abortos de emergencia en Tennessee están protegidos de perder sus licencias médicas o sufrir otras medidas disciplinarias, dictaminó un panel de tres jueces el 17 de octubre.
La prohibición del aborto en Tennessee en 2022 permite presentar cargos penales contra los médicos que practiquen abortos, con excepciones para determinados supuestos, como cuando los médicos determinan que los abortos son necesarios para «prevenir un riesgo grave de deterioro sustancial e irreversible de una función corporal importante de la mujer embarazada».
Siete mujeres demandaron al estado, alegando que no podían obtener «abortos médicamente necesarios» porque la prohibición contenía un lenguaje vago.
Los jueces asignados al caso estuvieron de acuerdo. En el nuevo fallo, escribieron que es probable que la ley sea inconstitucionalmente vaga, con la falta de claridad «evidenciada por la confusión y la falta de consenso dentro de la comunidad médica de Tennessee sobre las circunstancias que requieren atención médica necesaria para un aborto que salva vidas», dijeron.
Los jueces de la Chancery Court dictaron una medida cautelar que impide a la junta médica de Tennessee y al fiscal general del estado sancionar a los médicos que practiquen abortos de urgencia.
Sin embargo, los jueces dijeron que no podían acceder a la petición de prohibir la aplicación de la parte de la ley que permite a los fiscales presentar cargos penales contra los médicos que realizan abortos que no cumplen las excepciones de la ley porque no tienen jurisdicción.
La ley expone a los médicos que realizan abortos que no encajan en las excepciones a un delito grave de clase C. En Tennessee, los delitos graves de clase C pueden acarrear hasta 15 años de prisión y una multa de hasta 10,000 dólares.
La secretaria Patricia Head Moskal, el secretario Kasey Culbreath y la jueza Sandra Donaghy enumeraron las condiciones específicas que cumplen las excepciones previstas en la ley, incluida la rotura prematura de membranas pretérmino y el «aborto inevitable», o la dilatación del cuello uterino antes de la viabilidad del embarazo.
Los demandantes están representados por el Centro de Derechos Reproductivos.
«La corte coincidió con nosotros en que la excepción médica de la prohibición no está clara y no ha funcionado. Esta sentencia es una victoria para las pacientes embarazadas de Tennessee y es una reivindicación para las valientes mujeres de este caso, a las que se les negó o retrasó el aborto médicamente necesario», dijo Linda Goldstein, abogada principal del centro, en un comunicado.
«Estoy encantada de que la corte no solo nos haya oído, sino que nos haya escuchado de verdad. Aunque es agridulce para mí personalmente, la decisión que hemos recibido seguramente ahorrará a muchos otros el dolor que mis compañeros demandantes y yo nos vimos obligados a soportar», declaró Nicole Blackmon, una de las demandantes.
Blackmon fue excluida del caso porque, según otra orden, «ha renunciado a la posibilidad de volver a quedarse embarazada».
El fiscal general de Tennessee, Jonathan Skrmetti, dijo a los medios de comunicación en un comunicado que el estado ha dicho que la ley «permite a las mujeres embarazadas recibir toda la atención necesaria para hacer frente a los graves riesgos para la salud».
«La orden de restricción limitada de la corte refleja ese entendimiento. Todos estamos de acuerdo en que los médicos deben salvar vidas y proteger a sus pacientes», afirmó.
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