Una medida electoral que permitiría al departamento de policía utilizar tecnología avanzada y también le daría más autoridad independiente -introducida por el alcalde de San Francisco, London Breed- está recibiendo el apoyo de inversionistas tecnológicos que han aportado aproximadamente 400.000 dólares en donaciones recientes, según los registros de la comisión de ética de la ciudad y el condado.
La Propuesta E autorizaría a la policía a utilizar drones y cámaras de vigilancia, permitiría a los agentes perseguir a sospechosos implicados en delitos graves o delitos menores violentos y reduciría el papeleo necesario para presentar informes. También alteraría el equilibrio de poder entre el departamento y la comisión encargada de supervisarlo al exigir reuniones públicas para los cambios de política.
Chris Larsen, fundador y presidente ejecutivo de Ripple, una empresa de criptomoneda con sede en San Francisco, donó 250,000 dólares para la iniciativa a principios de este mes. Otros 100,000 dólares proceden de Ronald Conway, filántropo, fundador y socio gerente de la empresa de capital riesgo SV Angel, según los registros financieros de la campaña.
La campaña detrás de la iniciativa, Safer San Francisco, dijo que los fondos ayudarán a informar al público sobre el plan de la propuesta para hacer frente a la delincuencia en la ciudad.
«Mejorar la seguridad pública, en concreto en lo que respecta a los robos de coches y los hurtos en comercios, es una de las principales prioridades de los residentes de San Francisco», declaró Joe Arellano, portavoz de la Proposición E, a The Epoch Times el 22 de diciembre. «Agradecemos el apoyo que hemos recibido para garantizar que la Proposición E se apruebe el próximo mes de marzo».
El objetivo de la proposición, dijo, es poner fin a lo que se describen como órdenes contradictorias de la comisión policial que complican la labor policial.
«El sistema actual tiene una burocracia innecesaria y restricciones que obligan a los agentes a pasar demasiado tiempo rellenando informes y papeleo», dijo Arellano. «La Proposición E sacará a los agentes de policía de detrás de sus escritorios y los devolverá a las calles, donde los necesitamos».
No poder utilizar la tecnología de vigilancia de drones y cámaras, dicen algunos, está permitiendo que el crimen prolifere en la ciudad.
«No podemos estar viviendo en la edad oscura cuando San Francisco es la capital mundial de la IA», dijo Breed durante una rueda de prensa en octubre para anunciar la medida. «Tenemos herramientas tecnológicas y tenemos que utilizarlas».
Los partidarios dicen que el cambio es necesario debido a una serie de decisiones políticas -como ordenar a la policía que no persiga a los sospechosos de robo por parte de la comisión policial de la ciudad- que algunos, incluida Breed, creen que están obstaculizando la capacidad del departamento para vigilar con eficacia.
«Los miembros de la comisión policial han ido demasiado lejos», afirmó. «Estas políticas contradictorias no han ayudado a la reforma; sólo han hecho que San Francisco sea menos seguro».
Afirmó que la preocupación por la seguridad pública es generalizada, y que todos los estratos sociales se dirigen a ella para crear un futuro mejor.
«Todo el mundo habla el mismo idioma», afirmó Breed. «Las víctimas de delitos e incluso personas que han sido autores de delitos quieren ver cambios en esta ciudad».
Si los votantes la aprueban, la policía podrá perseguir a sospechosos implicados en delitos graves o leves, pero tendrá que redactar informes anuales en los que enumere el número de persecuciones, detenciones y cualquier incidente o daño a otras personas o bienes que se produzca durante las persecuciones.
Otras disposiciones se centran en eliminar el papeleo redundante, lo que permitirá que haya más agentes patrullando.
«Los agentes de policía no deberían dedicar más del 20 por ciento de su tiempo al papeleo», declaró Breed. «Quita agentes de la calle… y es ridículo, es una locura».
Aunque la Junta de Supervisores de San Francisco se ha mostrado reacia a aprobar la ampliación de las competencias policiales o la reducción de la autoridad de la comisión policial, varios miembros se pronunciaron a favor de la propuesta durante la rueda de prensa con Breed en octubre.
«Esta medida hará todo lo que esté en nuestras manos para garantizar que damos a los agentes las herramientas que necesitan para mantener la seguridad en San Francisco», declaró la supervisora Catherine Stefani durante la rueda de prensa.
Otro dijo que la medida podría ayudar a racionalizar las operaciones y abordar políticas complicadas.
«Se trata de un enfoque inteligente en materia de delincuencia», declaró el supervisor Matt Dorsey al anunciar la medida junto con el alcalde. «Esto elimina ineficiencias innecesarias, y permitirá a nuestros agentes de policía hacer su trabajo para nosotros con mayor eficacia».
Sugiriendo que no poder utilizar tecnología como drones y cámaras está beneficiando a los traficantes de drogas y poniendo en peligro al público, dijo que la propuesta mejorará la calidad de vida de todos los habitantes de San Francisco.
«Las restricciones a la tecnología de vigilancia no son más que un acto de empleo de traficantes de fentanilo, y tiene que terminar», dijo Dorsey. «[Esta medida] hará que los delincuentes y los traficantes de fentanilo rindan cuentas; hará que San Francisco sea más seguro y, lo que es más importante, salvará vidas».
Los críticos, incluida la Unión Americana de Libertades Civiles, dicen que la propuesta debilitaría la supervisión al requerir audiencias en cada uno de los 11 distritos de la ciudad para permitir comentarios públicos antes de que se permitan cambios en la política y podría conducir a disparidades raciales en la policía local.
«La Proposición E es una medida imprudente que desecha reformas clave diseñadas para que la policía rinda cuentas y la gente esté segura», escribió el grupo en una declaración formal de oposición (pdf) presentada a los funcionarios electorales.
Reconociendo los esfuerzos recientes para abordar las preocupaciones policiales, incluida una iniciativa de 2016 que se centró en reducir el uso de la fuerza, un supervisor sugirió que las decisiones tomadas de buena fe podrían estar afectando negativamente a la región.
«San Francisco es un líder en la reforma, y eso es algo bueno», dijo el supervisor Joel Engardio durante la conferencia de prensa. «Pero no puede interponerse en el camino de la eficacia policial».
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