Al 30 de mayo, al menos 396 millones de chinos han renunciado al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones asociadas, según Tuidang.org, el Centro de Servicio Global para Renunciar al PCCh.
Viviendo bajo las estrictas medidas cero-COVID del PCCh, muchos más chinos se han dado cuenta del daño que el PCCh le está causando a China y al pueblo chino.
Las siguientes son declaraciones de algunos de los valientes chinos que rompieron todos sus lazos con el PCCh en mayo.
Negarse a ser esclavizado
Luo Qi, Zhang Xintong y Ge Yijie, residentes de Shanghai, renunciaron al PCCh a través de Tuidang.org.
En un comunicado, dijeron que han sido víctimas de la política de contención de virus del PCCh.
“No hemos tenido comida, pero la máquina de propaganda estatal, CCTV, afirma que los suministros de alimentos son abundantes y que la vida es buena”, escribieron.
Dijeron: “El malvado PCCh no sabe nada sobre lo que es la vergüenza”.
Prometieron que solo renunciando al PCCh borrarán cualquier complicidad con las malas acciones del partido al permanecer en silencio, y se liberarán de la esclavitud del PCCh.
Antiguo partidario renuncia al PCCh
Chu Junwen, de la provincia costera china de Shandong, dijo que solía creer en el PCCh, pero que desde entonces se ha dado cuenta de su verdadera naturaleza en la pandemia.
En el comunicado, reveló el trato inhumano que recibió luego de que se le confirmara la infección. “Soldaron mi puerta, no podía ir al supermercado ni al trabajo, y el personal de la oficina de control de pandemia seguía acosándome e interfiriendo con mi vida y actividades habituales”, escribió.
Incluso se arrodilló y les rogó que se compadecieran de él, pero su ignorancia acabó por costarle el puesto, ya que se ausentó de su trabajo.
Finalmente se dio cuenta de que los llamados “traidores y propagadores de rumores”, como los etiqueta el PCCh y los medios estatales, decían la verdad.
Después de buscar la verdad por Internet saltando el cortafuegos del PCCh, se dio cuenta de que había sido “cómplice del mal” y se sintió “avergonzado de su ignorancia”.
Escribió: “Espero que muchos más chinos vean a través del PCCh y detengan la maquinaria violenta”.
La campaña cero-COVID es miseria nacional
Yin Fan de Heilongjiang, la provincia más septentrional de China, se unió a los Jóvenes Pioneros del PCCh hace más de 20 años.
Dijo que las medidas extremas de cero-COVID habían hecho que muchas más personas se dieran cuenta de la miseria del pueblo chino bajo el gobierno del PCCh.
En su declaración de retirarse de los Jóvenes Pioneros, Yin escribió: “Miren a Shanghai, los funcionarios se beneficiaron de los altos precios de las verduras de ayuda provenientes de provincias extranjeras. Algunos incluso dijeron que la pandemia debería continuar para que puedan ganar más dinero”.
También reveló un incidente en el que un hombre de la ciudad de Harbin se prendió fuego porque se endeudó mucho durante el largo período de cierre. Pero los medios estatales afirmaron en sus informes que el hombre estuvo involucrado en un incendio provocado, en lugar de su autoinmolación por frustración.
“El desvergonzado PCCh obtendrá su retribución y yo no seré su sacrificio”, escribió.
Dijo: “¡Prometo cortar con el PCCh!”.
Un estudiante universitario escucha su conciencia
Fu Gui es un estudiante universitario de la ciudad de Chongqing.
Dijo que a medida que envejecía, se dio cuenta gradualmente de la maquinaria violenta del PCCh: “El glamour del PCCh es todo propaganda”, escribió.
Dijo: “Los trágicos casos en el confinamiento de Shanghai bajo la pandemia son los vívidos registros de la crueldad y el derramamiento de sangre del PCCh”.
Fu Gui se retiró de los Jóvenes Pioneros de China y de la Liga de la Juventud Comunista.
Indicó que se enteró de la crueldad y las mentiras del PCCh después de visitar sitios web en el extranjero y leer los Nueve Comentarios. Se sintió avergonzado de su “firme apoyo a la fuerza del mal en el pasado” y dijo que su conciencia estaba siendo torturada por el PCCh.
Pero ahora, escribió, “nunca más me conectaré con el malvado Partido”.
La gente de Xinjiang está sufriendo
Lin Haichang y Jin Zhiwei de Xinjiang abandonaron los Jóvenes Pioneros.
En su declaración, dijeron que la gente de Xinjiang no tiene suficiente para comer; el cuidado y el bienestar que el PCCh afirma brindar a la gente de Xinjiang es todo propaganda.
Dijeron que las historias de trabajos forzados por parte de los prisioneros en los campos de concentración de Xinjiang son ampliamente escuchadas.
“En los últimos años se ha hablado de golpizas, torturas e incluso sustracción forzada de órganos; las minorías étnicas son obligadas a ser esterilizadas”, afirmaron.
Enfatizaron: “¡Derrotar al PCCh es responsabilidad de todos!”.
Víctimas de la Dictadura
Muchos de los que se han retirado del PCCh han descrito el trato inhumano que han experimentado bajo la dictadura.
Huang Jingran de la ciudad de Shenzhen dijo que la casa de su padre fue demolida el año pasado. En el curso de las negociaciones con las autoridades, su padre fue brutalmente golpeado por la policía local. Entonces se hizo cumplir la demolición sin ninguna compensación, y la vida se volvió muy difícil para la familia.
Zhang Yixuan y Ding Zhaoxing eran mineros de Heilongjiang. Describieron el caso de una compañera de trabajo en su mina que se había embarcado en el proceso de solicitar su fondo de jubilación no pagado. El caso se resolvió con su condena a año y medio de prisión.
Wu Shengnan es nativo de Shijiazhuang. Gana alrededor de USD 400 al mes, pero lo obligaron a promocionar que «el socialismo es bueno» y a reconocer que las personas en Estados Unidos, el Reino Unido y Japón están «en apuros», dijo.
Preguntó: “Si el régimen es realmente bueno, ¿por qué los funcionarios envían a sus familiares a Occidente?”.
Sintió que estaba siendo explotado para las necesidades del PCCh.
Escribió: “¡Cada minuto y cada segundo bajo el gobierno de los bandidos comunistas es despiadado y oscuro!”
Oleadas de chinos han renunciado al PCCh desde que The Epoch Times publicó una serie editorial titulada “Nueve comentarios sobre el Partido Comunista” durante una de las persecuciones más brutales del PCCh: Contra los 100 millones de practicantes de la disciplina espiritual china Falun Gong, que le enseña a la gente a vivir sus vidas según los principios de verdad, compasión y tolerancia.
El registro sin censura de la crueldad y maldad del PCCh en los Nueve Comentarios ha despertado a millones de chinos, lo que los ha llevado a renunciar al PCCh y a sus organizaciones asociadas.
Jie-Si Lee contribuyó a este artículo.
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