Agentes que se sospecha trabajan para el régimen chino intentaron pagar a medios de comunicación de Argentina para que publiquen un artículo que difama a Falun Gong, una antigua práctica espiritual que es severamente perseguida en China.
El artículo aprovechó la pandemia para perpetuar la propaganda que calumnia a los seguidores de Falun Gong. Desde que comenzó a perseguir a la práctica de meditación en julio de 1999, el régimen chino ha usado todo tipo de propaganda para difamar a sus seguidores.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica de meditación con enseñanzas morales basadas en la verdad, la compasión y la tolerancia.
Presentada al público en 1992, la disciplina espiritual creció rápidamente en popularidad. Según un informe publicado en noviembre de 1998 por la televisora estatal china Shanghai TV, más de 100 millones de personas practicaban Falun Gong en China en ese momento, lo que superaba el número de las personas afiliadas al Partido Comunista Chino (PCCh).
Temiendo que la popularidad de la disciplina amenazara la autoridad del régimen, el entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, lanzó una persecución nacional, con cientos de miles de practicantes detenidos en prisiones, campos de trabajo forzado y centros de lavado de cerebro, según el Centro de Información de Falun Dafa.
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Pagar por publicar
El 2 de abril, un editor de un pequeño medio de comunicación en Argentina contactó a un periodista de otro medio de comunicación argentino, que practica Falun Gong, luego de que un intermediario ofreciera pagar una tarifa a cambio de publicar un artículo que difamaba a Falun Gong.
El editor deseaba informar al practicante de Falun Gong sobre el artículo y le contó lo sucedido. Para proteger sus identidades, The Epoch Times ha ocultado sus nombres y los de los medios de comunicación para los que trabajan.
El intermediario le explicó al editor que «unos chinos» lo contrataron para hacer esta tarea. El hombre le ofreció al editor 20,000 pesos (alrededor de USD 310) para publicar el artículo.
The Epoch Times ha obtenido una copia de artículo. En español mal escrito, el artículo decía que los practicantes de Falun Gong no tienen permitido visitar a un médico o tratar sus enfermedades en un hospital. Luego sugería que los practicantes no buscarían tratamiento para el virus.
¿Qué pasaría si «un gran número de estas personas rehusaran acudir a los servicios médicos establecidos en el medio de una pandemia de dimensiones globales?«, decía.
El intermediario intentó publicar el mismo artículo en Infobae, el medio de noticias online más leído en Argentina, pero fracasó porque Infobae «pidió un gran precio», relató el editor. El intermediario también contactó a otros medios locales, como El Cronista Comercial y Diario Popular.
Ninguno ha publicado el artículo hasta ahora.
Erping Zhang, portavoz del Centro de Información de Falun Dafa, dijo que el artículo distorsiona las enseñanzas de Falun Gong, y que este tipo de desinformación está alineado al patrón de propaganda de odio que el régimen chino ha difundido sobre Falun Gong, propaganda que surgió desde el inicio de la persecución.
«Nunca ha dejado de difundir rumores, mentiras y calumnias sobre Falun Gong (…) han usado este tipo de tácticas sucias durante todos estos años», dijo.
Ellen Zhong, una practicante de Falun Gong en la ciudad de Nueva York, dijo que la práctica espiritual no tiene restricciones sobre la atención médica de los practicantes.
“Si se siente enfermo, debe visitar a un médico. Si está sano, no necesita molestar a los médicos. Después de practicar Falun Gong, estoy muy saludable», explicó Zhong. Agregó que cuando comenzó a practicar Falun Gong hace más de 20 años, su salud física mejoró mucho en tres meses.
En 1998, el Departamento Nacional del Deporte de China publicó una investigación a gran escala sobre los practicantes de Falun Gong, revelando que el 41.5 por ciento de ellos dijo que sus enfermedades estaban completamente curadas. El 36 por ciento de ellos se recuperaron. El 20.4 por ciento dijo que sintió síntomas menores de sus enfermedades, mientras que el 2.1 por ciento dijo que no sintió ningún cambio.
El artículo ofrecido también enumeraba una serie de acusaciones falsas sobre el desarrollo de Falun Gong en China.
El artículo afirmaba que los practicantes de Falun Gong realizaron manifestaciones masivas en Beijing, obligando al régimen chino a lanzar su represión.
Esto parece ser una referencia a la apelación frente a Zhongnanhai del 25 de abril de 1999. De acuerdo a los relatos de practicantes que participaron en la protesta de ese día, unos 10,000 practicantes de Falun Dafa se alinearon frente a la sede central del Partido Comunista Chino en Beijing, buscando la libertad de practicar su fe y pidiendo al gobierno de la ciudad de Tianjin que liberara a los practicantes que habían detenido recientemente. Los medios de comunicación occidentales informaron que el llamamiento fue pacífico.
El entonces primer ministro Zhu Rongji acordó reunirse con representantes de Falun Gong ese día y prometió resolver el problema. Los practicantes de Falun Gong abandonaron la zona en orden.
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