El representante Jim Jordan (R-Ohio) dijo que los medios de comunicación y los funcionarios demócratas electos, que citaron el infame y desacreditado expediente creado por el exagente de inteligencia del Reino Unido Christopher Steele, son los que ahora están desestimando las acusaciones de fraude e irregularidades electorales.
“Estas son las mismas personas que dijeron: ‘Oh, tenemos este denunciante anónimo para el impeachment con el que nadie va a hablar nunca, que no tuvo un interrogatorio, que el pueblo estadounidense ni siquiera llegó a conocer y ni siquiera llegó a ver”, dijo Jordan, el miembro de mayor rango en el Comité Judicial de la Cámara, a Newsmax el jueves.
Creían que «teníamos que creerle, pero, oh, no puedes creer nada de esto», agregó Jordan. «Simplemente no creo que el pueblo estadounidense crea eso».
Durante las últimas semanas, el equipo legal del presidente Donald Trump y Trump han cuestionado los resultados de las elecciones, lo que ha llevado a las empresas de redes sociales, los medios de comunicación tradicionales y, en su mayoría, a los funcionarios demócratas a decir que no hay evidencia de fraude, a pesar de las declaraciones juradas de testigos y de los comentarios del presidente de la Comisión Federal de Elecciones. Algunos funcionarios del Partido Republicano en los últimos días han pedido al equipo legal que presente más pruebas de irregularidades o de fraude electoral.
A principios de semana, Jordan y el Representante James Comer (R-Ky.) han pedido a Jerry Nadler (D-N.Y.) y a Carolyn Maloney (D-N.Y.), los presidentes de sus comités, abrir una investigación sobre las elecciones.
«Dado su papel como líderes de un partido político que pasó cuatro años cuestionando sin fundamento la legitimidad de las elecciones de 2016, con acusaciones desacreditadas de colusión rusa», escribieron a los presidentes, «le deben a todos los estadounidenses examinar a fondo las acusaciones de errores electorales reales y de mala conducta».
Jordan le dijo a Newsmax el jueves que no cree que los dos comités lo hagan.
En su carta, Comer y Jordan señalaron irregularidades en Pensilvania y afirmaron que algunos funcionarios electorales en el estado no permitieron que los observadores de las encuestas observaran los esfuerzos de conteo de votos. Jordan y Comer también hicieron referencia a irregularidades en Georgia, incluido un caso de esta semana cuando los funcionarios del condado encontraron 5000 boletas sin contar, tarjetas de memoria llenas de boletas sin escanear y otros paquetes de boletas que no se contaron.
En la entrevista, Jordan se refería al Expediente Steele, el cual contenía una serie de memorandos que afirmaban que el entonces candidato Trump se confabuló con Rusia para influir en las elecciones presidenciales de 2016. La campaña de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata pagaron finalmente el trabajo de Steele. El FBI usó el expediente a fines de octubre de 2016 para obtener una orden judicial con el fin de espiar a un ex asociado de la campaña de Trump.
La evidencia circunstancial ahora sugiere que el expediente Steele pudo haber jugado un papel en la apertura de la investigación, cuyo nombre en código es Crossfire Hurricane, contra la campaña de Trump. La investigación se transformó en la investigación del fiscal especial Robert Mueller, quien, después de una investigación de 22 meses, concluyó que no había evidencia de connivencia entre la campaña de Trump y Rusia.
A principios de este año, un tribunal del Reino Unido ordenó a Steele que pagara daños y perjuicios a los empresarios rusos que lo demandaron por las reclamaciones del infame expediente.
Ivan Pentchoukov contribuyó a este artículo.
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