Los mercados mundiales de crudo podrían enfrentarse a un superávit de más de 1 millón de barriles diarios (bpd) en 2025, lo que provocaría un exceso de oferta mundial, según afirma la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en un nuevo informe.
La organización, con sede en París, ajustó el 14 de noviembre sus previsiones de crecimiento de la demanda de petróleo, señalando que la ralentización económica de China podría afectar a los niveles de consumo mundial.
Según las estimaciones de noviembre, el crecimiento de la demanda de crudo será de 921,000 bpd, frente a los 862,000 bpd de octubre. A pesar del repunte, se sitúa por debajo del crecimiento de aproximadamente 2 millones de bpd en 2023.
De cara a 2025, la AIE revisó a la baja su previsión de crecimiento de la demanda en 8000 barriles, hasta 990,000 bpd.
La escasa demanda para 2024 y 2025 refleja «unas condiciones económicas mundiales por debajo de la media» y el agotamiento de la demanda reprimida tras la pandemia. El despliegue de tecnologías energéticas limpias también ha compensado «el petróleo en el transporte y la generación de electricidad», según la AIE.
Según los investigadores, incluso si la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, la OPEP+, mantuvieran intactos sus recortes voluntarios de producción, la oferta podría superar la demanda en 1 millón de bpd el año que viene.
En su reunión del 3 de noviembre, el cártel del petróleo aplazó por segunda vez hasta finales de diciembre la subida de la producción prevista. Los funcionarios acordaron un retraso para apoyar los precios, que se desplomaron después de la especulación de que la alianza OPEP + seguiría adelante con un aumento de la producción.
La OPEP celebrará su reunión ministerial bianual el 1 de diciembre para revisar las perspectivas del mercado y debatir las políticas de producción para 2025, lo que podría ayudar a reanudar la actividad.
Estas tendencias son bienvenidas para el mercado mundial de la energía tras unos años de inmensa volatilidad, afirma la AIE.
«Con los riesgos de suministro omnipresentes, un equilibrio más laxo proporcionaría cierta estabilidad muy necesaria a un mercado trastornado por la pandemia de Covid, la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y, más recientemente, el aumento de los disturbios en Medio Oriente», señala el informe.
En última instancia, la economía mundial disfrutará de un «mercado bien abastecido en 2025», según la AIE.
Phil Flynn, estratega energético de The PRICE Futures Group, se muestra escéptico ante las previsiones de la AIE, y escribió en una nota analítica que sus predicciones sobre la dinámica oferta-demanda «rara vez se cumplen».
«Sin embargo, para ser justos, la delgada línea que separa un superávit del mercado mundial del petróleo de un déficit de la oferta en el mercado mundial del petróleo es más delgada que en el pasado debido a la producción récord de petróleo ligero en EE.UU. y al aumento de la producción en otros países no pertenecientes a la OPEP», afirma Flynn.
Pero otros también prevén una mejora de la oferta y una relajación de la demanda para el año próximo.
Otras previsiones
La OPEP proyectó un menor crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024 y 2025, aludiendo a un consumo mediocre en China e India.
El informe mensual del grupo señala que la demanda mundial de crudo crecerá en 1.82 millones de bpd, por debajo de los 1.93 millones de bpd del informe de octubre. El crecimiento de la demanda mundial para el año próximo se prevé en 1.54 millones de bpd, por debajo de los 1.64 millones anteriores.
Un coro de observadores del mercado ha previsto un superávit el próximo año.
Los analistas de materias primas de ING prevén que los mercados mundiales del petróleo podrían registrar superávits de más de 1 millón de barriles diarios a finales de 2025 si la OPEP+ pone fin a los recortes según lo previsto.
«Dejando a un lado los riesgos geopolíticos y centrándonos en los fundamentales, las perspectivas para el mercado del petróleo siguen siendo bajistas en 2025, con un superávit de petróleo a lo largo del año», escribieron en una nota del 7 de noviembre.
Según los economistas del Banco Mundial, el mercado mundial del petróleo podría registrar el tercer mayor superávit de su historia reciente, tras los desequilibrios observados durante el colapso de la industria en 1998 y los cierres pandémicos de 2020.
«Este exceso de oferta se ve agravado por los elevados niveles de capacidad excedentaria, que ascienden a algo más del 7 por ciento de la producción mundial actual», señalaron en un informe a principios de este mes. «El tamaño del excedente de petróleo combinado y la capacidad de reserva en 2025 (en caso de que se materialice) es probable que contenga el impacto de un probable aumento de las tensiones geopolíticas en los precios del petróleo».
Dado que se espera que el presidente electo Donald Trump revierta varias políticas y regulaciones medioambientales de la actual administración, los analistas creen que la producción nacional podría aumentar significativamente en medio de una producción récord.
Rob Thummel, gestor Senior de carteras de Tortoise Capital Advisors, prevé que la producción crezca entre 300,000 y 500,000 barriles diarios. Al mismo tiempo, afirma, el sector del petróleo y el gas buscará un enfoque equilibrado de la actividad de perforación.
«Creemos que prevalecerá la economía, no la política», afirma Thummel en una nota enviada por correo electrónico a The Epoch Times. «Los productores estadounidenses de petróleo y gas buscarán mantener la disciplina de capital y garantizar que los mercados mundiales de petróleo y gas natural se mantengan equilibrados y eviten un exceso de oferta».
Datos de suministro en EE.UU.
Los inventarios nacionales de crudo registraron una acumulación mayor de la esperada la semana pasada.
La Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA) informó que los suministros de petróleo aumentaron en 2.08 millones de barriles en la semana que finalizó el 8 de noviembre. Esta cifra superó la previsión de consenso de 1.85 millones de barriles.
Las reservas de gasolina descendieron en 4.40 millones de barriles, por debajo de la inyección de 412,000 barriles de la semana anterior.
Las existencias de combustible para calefacción disminuyeron en 1.06 millones de barriles, mientras que las de destilados cayeron en 1.39 millones de barriles.
Un informe separado de almacenamiento de la EIA mostró que los inventarios de gas natural aumentaron en 42,000 millones de pies cúbicos, en línea con las estimaciones del mercado.
Los mercados energéticos se desmarcaron de los pronósticos bajistas y de la sólida acumulación semanal hacia el final de la semana bursátil.
El West Texas Intermediate, referencia estadounidense de los precios del petróleo, subió 0.27 dólares, o un 0.4 por ciento, y cerró a 68.70 dólares por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El Brent, la referencia mundial, también subió 0.28 dólares, o un 0.4 por ciento, hasta 72.56 dólares por barril en la bolsa londinense ICE Futures.
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