Mexicanos se desplazan a Guatemala huyendo de la violencia de los cárteles de droga

Por Yeny Sora Robles
27 de julio de 2024 10:16 AM Actualizado: 27 de julio de 2024 10:16 AM

Decenas de familias mexicanas del área rural de la Sierra de Chiapas se han desplazado durante los últimos días a Guatemala huyendo de la violencia del narcotráfico y los enfrentamientos por disputas de territorios entre los cárteles de Sinaloa y el de Chiapas.

«Alrededor de 580 personas han ingresado [desde México a Guatemala] y están huyendo de la situación de violencia a causa del crimen organizado en narcotráfico que se vive en sus territorios», dijo el director del Instituto Guatemalteco de Migración, Danilo Rivera, según DW.

Rivera aseguró que los desplazados llegaron en busca de protección y se encuentran albergados en dos aldeas el municipio de Cuilco, en Guatemala.

Además, declaró que el gobierno guatemalteco activó un «plan nacional de atención» y desplegó varias instituciones de asistencia humanitaria en el municipio de Cuilco.

El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, confirmó la situación y aseguró que están tomando las medidas necesarias para brindar atención a las familias desplazadas.

«Nosotros desde el primer momento estamos colaborando con las autoridades del departamento de Huehuetenango y de la municipalidad de Cuilco a través del Ministerio de la Defensa para poder coordinar la atención que se le está dando a las personas que están escapando de esta confrontación de grupos que tienen lugar en México», dijo Arévalo.

Fotografía de la zona donde están refugiado pobladores del estado sureño mexicano de Chiapas este jueves, en la comunidad Ampliación Nueva Reforma, en Santa Eulalia, provincia de Huehuetenango, Guatemala. (EFE/ David Toro)

Las familias mexicanas comenzaron a llegar el martes de esta semana a varias localidades del municipio de Cuilco, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala, una de las agencias que atiende a los refugiados. Entre las personas atendidas hay hombres, mujeres, niños y ancianos.

Entre los que huyeron el martes había una mujer de 91 años que sufría de diabetes y que no pudo llevar sus medicamentos consigo y murió durante el viaje, según el informe del gobierno guatemalteco.

Pobladores del estado sureño mexicano de Chiapas reciben comida una escuela donde encontraron refugio este jueves, en la comunidad Ampliación Nueva Reforma, en Santa Eulalia, provincia de Huehuetenango, Guatemala. (EFE/ David Toro)

Secuestrados en su propia casa

La Diócesis de Tapachula, en Chiapas, México, publicó un comunicado firmado por Jaime Calderón, Obispo emérito de Tapachula y Arzobispo electo de León, donde expone la difícil situación que han padecido los habitantes de la región.

«La presencia permanente de los cárteles de la droga disputándose el territorio de la Foranía Sierra, yendo y viniendo por todo el territorio ante la indiferencia y complicidad aparente de la Guardia Nacional y del Ejército mexicano, con la complacencia de un Gobierno Federal y Estatal que argumentando desconocimiento o el tener una imagen distinta de la situación», dice el comunicado.

«Y dando órdenes al ejército y Guardia Nacional de presencia en el territorio sin intervenir para proteger a la población, ha cambiado del todo la vida de nuestros hermanos de la Sierra», se añadió.

El documento menciona que los pobladores de la Sierra se han visto obligados a pagar el derecho a permanecer en sus viviendas al cartel que les corresponda según donde vivan y han sido obligados a permanecer en retenes para cobrar cuotas por las escasas mercancías que intentan comercializar.

«Y en últimas fechas —20 y 22 de julio de 2024— ser amedrentados, amenazados y obligados a participar como escudos humanos en los enfrentamientos de los cárteles de la droga. La situación es desesperante, es muy complicado vivir así por un lado secuestrados en casa propia obligados a hacer lo que no deben«, añade el comunicado.

Una foto de archivo de soldados mexicanos patrullan la comunidad de Tila, en el municipio de Yajalón, Chiapas, México, el 14 de junio de 2024. (EFE/ Carlos López)

Además, el comunicado señala que los cárteles controlan a las comunidades a través de líderes de la población, quienes reciben sueldos para cumplir sus demandas, llevando a los pobladores de la Sierra a la pobreza, lo que ha desembocado en «desesperación y sufrimiento y un muerte lenta».

«Nuestra presencia eclesial en el territorio en la Sierra a través de los hermanos agentes de Pastoral siempre ha tratado de hacer una presencia preocupada por llevar la fuerza del Evangelio de Jesucristo con rostro de cercanía solidaridad, fortaleza y esperanza (…) Les agradecemos y los alentamos a seguir adelante en esta Sagrada labor», se añadió.

Con información de AP

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