El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, confirmó esta semana que el grupo criminal venezolano El Tren de Aragua tiene operaciones en el país.
«Estas personas de este grupo delictivo El Tren de Aragua están relacionados con explotación sexual y tráfico de personas. Tenemos investigaciones para continuar deteniendo estas personas, no tenemos registrada una expansión como tal, pero sí tenemos registrada la actividad de estos sujetos aquí en la Ciudad de México», dijo García en la conferencia de prensa matutina del 17 de diciembre presidida por la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum.
García aseguró que El Tren de Aragua opera en el país en colaboración con otros grupos delictivos locales, principalmente en la Ciudad de México.
«Detectamos en la investigación de la detención pasada que sí tenían contacto con ciertos narcomenudistas de la Ciudad de México, pero no como una alianza como tal sino simple consumo y venta», añadió García.
El pasado 5 de diciembre, autoridades mexicanas detuvieron en la Ciudad de México Euclides Manuel Arias Suárez, también conocido con los alias «Morgan», «Kilin Morran» y «Morant». El hombre sería el presunto líder de una célula criminal vinculada con el Tren de Aragua, según dijeron fuentes federales a Infobae México.
Arias Suárez y los otros cuatro integrantes habrían participado en el asesinato de dos mujeres cuyos cuerpos aparecieron el 30 de julio en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México.
Al parecer, las jóvenes venezolanas, identificadas como Stephanie y Susej, habían recibido una propuesta para trabajar en México, les pagaron los gastos del viaje y alojamiento, y al llegar al país fueron explotadas sexualmente. En el momento en que las jóvenes quisieron abandonar el grupo, las asesinaron, informaron varios medios locales.
En la rueda de prensa del 17 de este mes, García Harfuch dijo que las cinco personas detenidas estaban «relacionadas con esta cédula, con este grupo Tren de Aragua, que a su vez estaban vinculados y relacionados con los lamentables con dos lamentables feminicidios que ocurrieron en la Ciudad de México».
Antes, el 11 de diciembre, autoridades mexicanas reportaron la detención de otras tres personas de las que informaban que «al parecer forman parte de un grupo delictivo de origen venezolano que opera en la demarcación», en la alcaldía Benito Juárez, de la colonia San Juan, con posesión de varias «bolsitas que contenían una sustancia con la apariencia de la cocaína, dos dosis de aparente marihuana y dinero en efectivo».
Más tarde, el 17 de este mismo mes, autoridades mexicanas detuvieron a tres venezolanos en la colonia Obrera, de la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, quienes tenía en su poder más de 100 dosis de «aparente cocaína y marihuana». Los detenidos tenían 19, 23 y 28 años de edad, informa la Secretaría de Seguridad en un comunicado.
Según la información presentada en ese momento por la Secretaría de Seguridad, los trabajos de investigación e inteligencia arrojaron que «los detenidos al parecer, pertenecen a una célula delictiva generadora de violencia, la cual es liderada por personas de origen sudamericano, dedicada a los delitos de extorsión, homicidios, narcomenudeo y cobro de piso», sin mencionar textualmente al Tren de Aragua, al igual que en las anteriores detenciones.
Una investigación del medio local Milenio reveló que la organización criminal El Tren de Aragua opera en al menos seis estados de México, que incluyen Hidalgo, Quintana Roo, Puebla, Chihuahua y el Estado de México.
Inicios del Tren de Aragua
El Tren de Aragua surgió en 2013 dentro del sistema carcelario del estado de Aragua, Venezuela, y se fortaleció a través de alianzas con pequeñas pandillas locales en territorios clave del país, durante largos periodos de impunidad del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Durante varios años, el principal líder de la organización Héctor Guerrero Flórez, alias «Niño Guerrero», y otros miembros de la banda criminal dirigieron las operaciones delictivas desde la cárcel de Tocorón, en el sur del estado de Aragua.
La organización se financiaba de actividades ilícitas que realizaba en todo el territorio venezolano como extorsiones, robos, secuestros, control de rutas de narcotráfico, y posteriormente explotación de minas de oro ilegales.
Los miembros del Tren de Aragua se han aprovechado de la crisis fronteriza regional para ingresar a sus criminales a distintos países del continente a través de la migración ilegal y se aprovechan del flujo de migrantes, especialmente de mujeres y niñas vulnerables, para usarlas en la explotación sexual y trabajo forzado. Con la creación de diferentes células y formando asociaciones con grupos delictivos locales, el Tren de Aragua ha ampliado sus actividades a 20 delitos diferentes.
«El Tren de Aragua ha logrado establecerse con una gran capacidad de negociación. (…) El Tren de Aragua no está enfrentándose a ningún otro grupo, busca cómo trabajar en paralelo o en alianza con esos otros grupos», dijo Ronna Rízquez, periodista de investigación venezolana, a la BBC.
En julio de este año, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó al «Tren de Aragua» como una organización criminal transnacional, con sede en Venezuela, y ofreció un total de hasta 12 millones de dólares por información que conduzca al arresto y/o condena de varios líderes.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, por su parte, designó en septiembre de este año al Tren de Aragua como una «organización terrorista» con el fin de incrementar los esfuerzos de los agentes de la ley para interrumpir sus operaciones criminales y negarles su presencia en el estado.
Siga a Yeny Sora Robles en X: @YenySoraRobles
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