Los esfuerzos de Estados Unidos para frenar la afluencia del mortal opioide fentanilo culminaron con el breve arresto de un hijo del cabecilla Joaquín «El Chapo» Guzmán, encarcelado el mes pasado en el estado mexicano de Sinaloa, la zona de influencia del connotado cártel de Sinaloa.
Ovidio Guzmán fue detenido brevemente después que Estados Unidos solicitara su extradición, aunque más tarde fue liberado por unos sobrepasados militares que temieron un sangriento enfrentamiento con esbirros de los cárteles.
El ministro de Seguridad de México, Alfonso Durazo, dijo el 1 de noviembre que Guzmán era buscado por acusaciones de contrabando del potente opioide. Solo el año pasado, los opiáceos sintéticos, incluido el fentanilo, causaron la muerte de más de 32.000 estadounidenses.
«Una de las razones del interés de Estados Unidos, y la base de la orden de extradición, es de hecho, el presunto vínculo entre este presunto delincuente y la introducción del fentanilo en Estados Unidos», dijo Durazo a los periodistas.
- Bolsas de heroína, algunas con fentanilo, se exhiben ante una conferencia de prensa sobre una importante redada de drogas, en la oficina del Fiscal General de Nueva York, en la ciudad de Nueva York, el 23 de septiembre de 2016. (Drew Angererer/Getty Images)
China ha sido identificada como la mayor y principal fuente de fentanilo y análogos ilícitos que entran a Estados Unidos, según las comisiones del gobierno, las fuerzas del orden y los testimonios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Gran parte de los precursores del fentanilo se envían a México desde China; los cárteles mexicanos luego sintetizan estos precursores en sus laboratorios.
En agosto, la marina mexicana encontró 22.680 kilos (52.000 libras) de polvo de fentanilo en un contenedor de 12 metros de un barco danés que venía de Shanghai. La marina lo interceptó el 24 de agosto, en el Puerto de Cárdenas.
El papel de Ovidio Guzmán ha sido mayor desde que su padre fue extraditado en 2017 para enfrentar cargos de narcotráfico. Joaquín Guzmán se encuentra actualmente cumpliendo una sentencia de cadena perpetua en una prisión de Estados Unidos.
Una acusación del tribunal de distrito de Estados Unidos contra Ovidio Guzmán, emitida en febrero, lo acusó de conspirar para traficar con cocaína, metanfetamina y marihuana, pero no mencionó directamente el fentanilo.
El presidente Donald Trump dijo en agosto que México necesitaba hacer más para detener la producción de fentanilo y el contrabando a través de la frontera entre ambos países. El cártel de Sinaloa es probablemente uno de los principales traficantes de fentanilo de México hacia Estados Unidos, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (DEA).
El cártel parece haberse dedicado recientemente a la producción de la droga. En septiembre, los oficiales de la DEA participaron en una «misión encubierta» en Sinaloa, dijo la agencia en un comunicado.
«Los márgenes de ganancia del fentanilo y la metanfetamina están impulsando el comercio de drogas por parte de los cárteles», dice la declaración.
- Fentanilo y heroína incautados por la policía de Nueva York. (DEA)
El fentanilo se fabrica en un laboratorio con productos químicos y es barato de producir. Según Heritage Foundation, el margen de beneficio es enorme: una inversión de 3000 dólares puede generar 1,5 millones de dólares en ganancias.
En abril, las autoridades allanaron un laboratorio de fentanilo en Culiacán, la capital de Sinaloa, donde el joven Guzmán y sus hermanos controlan el tráfico de drogas. Las fuerzas de seguridad también descubrieron un laboratorio de fentanilo en la Ciudad de México el año pasado.
El cártel de Sinaloa, según la DEA, es una de las organizaciones de narcotráfico más antiguas y establecidas en México. El cártel controla la actividad del narcotráfico en diferentes regiones de México, especialmente a lo largo de la costa del Pacífico, aunque su bastión se encuentra en el estado de Sinaloa.
El cártel contrabandea principalmente sus drogas ilícitas hacia Estados Unidos «a través de puntos de cruce ubicados a lo largo de la frontera de México con California, Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas», dijo la DEA en febrero de este año.
La crisis de los opioides, en promedio, se cobra la vida de 130 personas cada día en todo Estados Unidos, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Esta crisis le ha costado a la economía al menos 631.000 millones de dólares en solo cuatro años, según un informe publicado por la Society of Actuaries.
El fentanilo es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, según los CDC, y tan sólo 0,25 miligramos de fentanilo absorbido a través de la piel puede ser letal. Además el fentanilo hecho ilegalmente a menudo se mezcla con heroína o cocaína para aumentar los efectos eufóricos de las drogas, dijo el centro, con o sin el conocimiento del usuario.
Aún así, el fentanil farmacéutico ha sido aprobado para tratar el dolor severo en afecciones como el cáncer en etapa avanzada y es recetado por los médicos por lo general a través de parches transdérmicos o pastillas.
Reuters contribuyó a este informe
Descubre
El complot entre carteles mexicanos, migrantes ilegales y antifacistas en la frontera México-EEUU
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
