El gobierno de México respaldó el lunes el llamado a la paz de las comunidades judías y libanesas ante «la dolorosa y peligrosa situación que se vive en el Medio Oriente en perjuicio de miles de vidas inocentes».
El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, se reunió el 14 de octubre con Daniel Karam, presidente del Centro Libanés, y con Elías Achar Levy, presidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México, según un comunicado de la cancillería.
«México es el hogar entrañable de ambas comunidades y la vocación pacifista de nuestro país se expresa cabalmente en el comunicado conjunto que suscribieron», dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores señalando que con ello se «manda un mensaje para la construcción de la paz y la seguridad internacionales».
En su comunicado conjunto del 13 de octubre, la comunidad libanesa y judía expresaron su solidaridad con las víctimas del conflicto en Medio Oriente y su deseo de que pronto se restablezca la paz y la tranquilidad en la región.
Recordaron que hace más de un siglo, las migraciones libanesa y judía llegaron a México «huyendo de la persecución y la inestabilidad en el Imperio Otomano y diversas regiones de Europa».
«Estas dos comunidades encontraron en México un hogar donde no solo convivieron en Paz, sino que también construyeron juntos un legado de respeto mutuo y colaboración».
Señalaron que lazos de amistad entre ambas comunidades en México han prevalecido y se han fortalecido con el paso del tiempo, y especialmente en los últimos años «en los que ambas comunidades han estrechado sus vínculos y participado conjuntamente en proyectos sociales por el bienestar de México».
Por su parte, de la Fuente celebró el comunicado conjunto de ambas comunidades y lo calificó un «esfuerzo sin precedentes» el cual merece ser difundido en el mundo para que otras comunidades en otros países puedan seguir sus mismos pasos.
«Esta también es la política exterior de México, la política pacifista, y la política en favor de la paz y la seguridad internacionales», señaló el canciller mexicano.
«Ojalá que esta muestra de madurez de las comunidades libanesa y judía de México pueda ser motivo de inspiración para otras regiones del mundo».
El actual conflicto en el sur de Líbano entre el grupo terrorista Hezbolá e Israel, se remonta a un período conocido como la «nakba» o la catástrofe palestina.
El 14 de mayo de 1948, más de 750,000 palestinos se vieron obligados a huir de sus hogares luego que Israel proclamó su independencia del Mandato Británico de Palestina y al día siguiente se dio inicio de la guerra árabe-israelí que se extendió durante 15 meses.
Como consecuencia de este fenómeno histórico más de 100,000 palestinos y otros refugiados terminaron en el Líbano. Más tarde en 1964, se estableció la Organización de Liberación de Palestina (OLP) en el sur del Líbano cuyo objetivo era liberar a los palestinos de Israel a través de la lucha armada, estableciendo una especie de estado dentro del estado del Líbano.
Israel consideró al OLP como una amenaza a su seguridad e invadió el Líbano para debilitar o incluso expulsar a esta organización del país. Una de las consecuencias de esta invasión israelí fue la creación de Hezbolá que recibió apoyo militar y organizativo de la Guardia Revolucionaria de Irán.
El pasado 8 de octubre, el primer ministro Benjamin Netanyahu envió un mensaje al pueblo libanés en que les instó liberarse de Hezbolá para volver a la prosperidad y la tolerancia que se conocía hace medio siglo y disfrutar de la paz con Israel.
Mientras en México, el pasado 11 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum, de ascendencia judía, se pronunció a favor de la creación de un estado palestino y no calificó de terrorista a Hezbolá.
«Condenamos las agresiones que se están viviendo. Y, además, consideramos que el Estado palestino debe ser reconocido en toda su magnitud, igual que el Estado de Israel, esa ha sido la posición de México desde hace muchos años y esa es la posición que nosotros tenemos, y la búsqueda de la paz por encima de todo. La guerra nunca va a llevar a buen destino», declaró.
La postura de Sheinbaum sobre el conflicto en Medio Oriente se distancia de la del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien evitó tomar partido por alguna de las partes debido a la política exterior de no intervención.
Siga a Eduardo Tzompa en X: @JEduardoTzompa
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