WASHINGTON – El presidente de Estados Unidos Donald Trump recibió al nuevo Primer Ministro de Italia Giuseppe Conte en la Casa Blanca el 30 de julio. Ambos líderes anunciaron un nuevo diálogo estratégico sobre una serie de cuestiones como la inmigración, el comercio y la lucha contra el terrorismo.
Trump y Conte se habían elogiado mutuamente uno a otro en la cumbre del Grupo de los Siete (G-7) celebrada en Canadá en junio.
«Tuvimos una muy buena reunión del G-7, donde Giuseppe y yo nos hicimos amigos», dijo Trump durante una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca. «Creo que probablemente estábamos más alineados que nadie en la sala», dijo refiriéndose a la cumbre en la que las tensiones comerciales fueron el centro de atención entre Trump y los demás líderes europeos.
Conte, en respuesta, respaldó las posturas de Trump sobre el comercio, la OTAN y Rusia.
«Ustedes tienen un Presidente que es un firme defensor y abogado de los intereses del pueblo estadounidense y del país estadounidense», dijo Conte. «Es un gran negociador».
Durante su reunión en la Casa Blanca, Trump y Conte expresaron su línea a seguir en los asuntos de inmigración, y Trump apoyó la dura postura de inmigración de Italia.
La inmigración ilegal se convirtió en un tema crucial en las elecciones italianas celebradas en marzo de este año. La península itálica es el primer puerto de escala para los que llegan en barco, y se ha convertido en un punto focal del desafío de una mayor inmigración en Europa. La decisión del nuevo gobierno italiano de prohibir la entrada de inmigrantes subrayó las profundas divisiones en Europa sobre cómo manejar la afluencia de personas procedentes de Oriente Medio, África y países como Pakistán y Afganistán.
«Al igual que Estados Unidos, Italia se encuentra actualmente bajo una enorme presión como resultado de la inmigración ilegal», dijo Trump. «Han luchado duro. Francamente, el Primer Ministro está hoy con nosotros debido a la inmigración ilegal. Italia se cansó de eso».
Conte dijo: «Mi gobierno y la administración de Trump representan el cambio. Fueron elegidos para cambiar el status quo y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos».
Durante la reunión, Trump reiteró su amenaza de cerrar el gobierno, calificando a la ley de inmigración estadounidense como «la peor» del mundo.
«No tendría ningún problema en hacer un cierre. Es hora que tengamos una seguridad fronteriza adecuada», dijo.
Acuerdo comercial EE.UU. – UE
Tras el acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea firmado el 25 de julio, Trump dijo que «ahora también es el momento perfecto para expandir el comercio entre Estados Unidos e Italia».
Conte aplaudió el reciente acuerdo comercial entre Trump y el Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Estados Unidos y la UE acordaron el 25 de julio trabajar juntos para eliminar los aranceles y otras barreras comerciales sobre todos los productos industriales distintos de los automóviles. La administración Trump acordó suspender cualquier nuevo arancel, mientras que la UE se comprometió a aumentar las importaciones de soja estadounidense y el gas natural licuado (GNL).
Ambas partes también anunciaron que cooperarán contra las prácticas comerciales desleales de China y trabajarán en la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
«Es un sistema que tiene años», dijo Conte, refiriéndose a la OMC, calificándola como una «organización que no funciona bien» y «que no es muy racional».
Trump dijo que Italia y Estados Unidos acordaron combatir las «prácticas desleales de comercio exterior de economías fuera de mercado», en especial de China.
«Son brutales, pero estamos ganando», dijo Trump.
Sobre Rusia e Irán
Giuseppe Conte dijo que su posición respecto a Rusia no ha cambiado y que su país todavía está abierto al diálogo.
«Creemos que Rusia desempeña un papel fundamental en todas las crisis geopolíticas internacionales», explicó.
En junio, tanto Trump como el Primer Ministro italiano pidieron a los líderes del G-7 que reinstauraran a Rusia como miembro. Trump dijo que sería una ventaja tener a Rusia de vuelta en el grupo.
«Buscamos la paz en el mundo. Nosotros no pretendemos jugar», dijo Trump a los periodistas en junio.
Conte fue el único líder del G-7 que rápidamente respaldó la declaración de Trump, respondiendo a la propuesta de Trump con un Twitter: «Estoy de acuerdo con el Presidente @realDonaldTrump: Rusia debería volver a entrar en el G8. Es por el bien de todos».
Rusia fue suspendida de lo que entonces era el G-8 tras la anexión de Crimea en 2014.
«Italia también considera que el diálogo entre Estados Unidos y Rusia es fundamental para que podamos tener resultados positivos en una perspectiva más global con fines de estabilidad y seguridad», dijo Conte.
El Primer Ministro también apoya la postura de Trump sobre Irán y la OTAN.
Ambos líderes acordaron desmantelar las armas nucleares de Irán y alentar a otros países a presionar a Irán para que ponga fin a sus «actividades malignas», dijo Trump.
Con respecto a la OTAN, Trump destacó que la alianza «esencialmente iba a la quiebra» antes de exigir el cambio.
Trump ha pedido repetidamente a los aliados de la OTAN que aumenten sus contribuciones y cumplan con su compromiso de gastar el 2 por ciento de su producto interno bruto en la alianza de defensa. Aunque Roma está luchando con sus propias finanzas, Conte dijo que apoyaba los esfuerzos de Trump. Explicó que los aliados «necesitan reequilibrar el gasto, que es soportado tradicionalmente por Estados Unidos, lo cual es muy desproporcionado».
Como resultado de la presión, los miembros de la OTAN pagaron 44.000 millones de dólares más el año pasado, dijo Trump.
«Este año, lo dije en un tono un poco más fuerte, y están pagando cientos de miles de millones de dólares más a lo largo de los años», señaló Trump. «Si hablas con el Secretario General [Jens] Stoltenberg, yo creo que él es el mayor fan de Trump”.
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