Los estados miembros de la OPEP + se alinearon el domingo para respaldar un fuerte recorte de producción acordado a principios de este mes luego de las acusaciones de altos funcionarios de la administración Biden contra el gobierno saudita.
Irak, el segundo mayor productor de la OPEP, dijo que la medida se basó en indicadores económicos y se hizo por unanimidad.
“Existe un consenso total entre los países de la OPEP+ de que el mejor enfoque para lidiar con las condiciones del mercado petrolero durante el período actual de incertidumbre y falta de claridad es un enfoque preventivo que respalde la estabilidad del mercado y brinde al futuro la orientación que necesita”, dijo la agencia petrolera estatal de Irak en un comunicado.
Omán y Baréin también dijeron en declaraciones separadas que la OPEP+ había decidido por unanimidad la reducción de 2 millones de barriles diarios hace varias semanas. El ministro de energía de Argelia calificó la decisión del 5 de octubre como “histórica”, y tanto él como el secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, que se encuentra de visita en Argelia, expresaron su plena confianza en ella, informó la televisión argelina Ennahar.
Esas declaraciones se produjeron después de que el portavoz de la Casa Blanca y el Pentágono, John Kirby, acusara a Riad de presionar a otros países para que reduzcan la producción de petróleo durante la última reunión de la OPEP.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita puede intentar cambiar o desviar la atención, pero los hechos son simples. El mundo se está uniendo detrás de Ucrania para combatir la agresión rusa”, dijo Kirby en un comunicado la semana pasada, afirmando que “más de un” miembro de la OPEP+ no estaba de acuerdo con el recorte de la producción de petróleo. Sin embargo, no proporcionó ejemplos.
Pero el reino saudí rechazó esas acusaciones y dijo que esas declaraciones “no se basan en hechos” y que había tomado su decisión «puramente por consideraciones económicas».
“El gobierno del reino aclaró a través de sus continuas consultas con la administración estadounidense que todos los análisis económicos indican que posponer la decisión de la OPEP+ durante un mes (…) habría tenido consecuencias económicas negativas», declaró la semana pasada el ministerio de energía saudí.
Misiles
Algunos demócratas, incluido el senador Chris Murphy (D-Conn.), indicaron que Estados Unidos debería enviar a Ucrania sistemas de misiles destinados a Arabia Saudita, como represalia por el recorte de petróleo. El presidente Joe Biden también dijo a un reportero este mes que los saudíes se enfrentarían a un castigo, aunque no dijo cómo.
“Si Arabia Saudita no está dispuesta a ponerse del lado de Ucrania y Estados Unidos sobre Rusia, ¿por qué deberíamos mantener a estos Patriotas en Arabia Saudita cuando Ucrania y nuestros aliados de la OTAN los necesitan?”, escribió Murphy en Twitter. “Deberíamos retirar estas baterías Patriot de Arabia Saudita y trasladarlas a Ucrania o a los socios de la OTAN que han transferido armas a Ucrania y necesitan reponer los sistemas de defensa”.
La guerra de opiniones se produce en un momento en el que la inflación de décadas y los elevados precios de la gasolina han ido mermando el índice de aprobación de los demócratas de cara a las elecciones de noviembre, en las que los analistas han pronosticado que el Partido Republicano recuperará al menos la Cámara de Representantes.
Los republicanos dicen que una ráfaga de órdenes ejecutivas emitidas por Biden a principios de 2021, incluida la finalización de nuevos arrendamientos de perforación petrolera y la suspensión del oleoducto Keystone, ha erosionado la independencia energética de EE. UU. y ha beneficiado a los principales países productores de petróleo como Arabia Saudita y Rusia. También acusan a la administración Biden de favorecer la energía verde y los vehículos eléctricos mientras que lanza amenazas contra las principales compañías petroleras estadounidenses.
Con información de Reuters.
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