Mientras las juntas escolares locales de todo el país votan sobre los mandatos de mascarilla para los estudiantes, se presentó ante el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, un proyecto de ley que requeriría que los niños obtuvieran el consentimiento de sus padres antes de recibir la vacuna.
La senadora estatal republicana Joyce Krawiec, que patrocinó el proyecto de ley 96 de la Cámara de Representantes, dijo a The Epoch Times que también revisará otro proyecto de ley que podría poner una fecha de caducidad de 30 días a los mandatos de mascarilla en las escuelas.
El proyecto de ley de consentimiento de los padres fue aprobado por unanimidad en el Senado de Carolina del Norte antes de aterrizar en el escritorio de Cooper el 10 de agosto, según Krawiec.
Cooper tiene 10 días para firmar o vetar el proyecto de ley.
En cuanto al incentivo del proyecto de ley, Krawiec dijo a The Epoch Times que se sorprendió al descubrir que los niños de 12 a 17 años podrían recibir la vacuna COVID-19 —que aún no ha recibido la plena aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos— sin el consentimiento de un padre o tutor legal.
«Uno de mis electores me llamó para informarme que a su hijo se le había ofrecido la vacuna sin su consentimiento, y me quedé sorprendida», dijo Krawiec. «Pensé: ‘esto no puede ser’. Al principio, le dije a mi elector, ‘no creo que sea correcto, pero me pondré en contacto con usted'».
Al final, dijo, el elector tenía razón.
Según el proyecto de ley, los proveedores de atención sanitaria deben obtener «el consentimiento por escrito de un padre o tutor legal antes de administrar cualquier vacuna a la que se le haya concedido una autorización de uso de emergencia y que aún no esté totalmente aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos a una persona menor de 18 años».
Este lenguaje se incluyó inicialmente en la «Free the Smiles Act», o proyecto de ley 173 del Senado, que otorga a las juntas escolares locales la autoridad para imponer las mascarillas o dejarlas como opcionales.
En julio, Cooper dio una conferencia de prensa afirmando que la autoridad de los mandatos de mascarillas se dejaría en manos de las juntas escolares locales, lo que, según Krawiec, hacía innecesario el proyecto de ley, por lo que trasladó el lenguaje del consentimiento paterno a otro proyecto de ley general que impide a los farmacéuticos administrar medicamentos inyectables.
«Me alegró asegurarme de que el consentimiento de los padres estuviera presente», dijo Krawiec. «Eso era muy importante para mí».
Copper ha tenido varios programas que ofrecen becas a los jóvenes que se vacunan.
Uno de los programas incluía que los jóvenes de 12 a 17 años de Carolina del Norte pudieran optar a una beca universitaria de 125,000 dólares en la escuela que quisieran, si se vacunaban al menos una vez.
«Eso es un verdadero aliciente para que los niños se ofrezcan sin que sus padres tengan que enterarse», dijo Krawiec.
A partir del 12 de agosto, entre los 115 distritos escolares de Carolina del Norte, 55 exigen el uso de mascarillas, mientras que 54 lo han dejado como opcional, según la Asociación de Consejos Escolares de Carolina del Norte.
La actualización de Krawiec al proyecto de ley 173 del Senado requeriría que los consejos escolares revisaran el mandato de mascarillas después de 30 días.
Este requisito fue provocado por la reciente votación de la Junta Escolar del Condado de Wake para obligar a usar mascarillas durante el invierno y la primera mitad del próximo año.
«Estoy estudiando la posibilidad de revisar el proyecto de ley para asegurarme de que no puedan ejecutar el mandato a perpetuidad sin tener que responder ante alguien», dijo Krawiec.
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