Las tensiones entre Estados Unidos y la Federación Rusa se han ido intensificando cada vez más desde que el Kremlin lanzó su invasión a Ucrania en marzo de 2022.
Esas relaciones tensas se exacerbarán aún más luego de un informe al Congreso del Departamento de Estado de EE.UU. que afirma que Rusia se niega a permitir inspecciones in situ y no responde a las solicitudes de la administración Biden para discutir su presunto incumplimiento al Nuevo Tratado de Reducción de Armas Nucleares Estratégicas (New START).
«Rusia no está cumpliendo con su obligación, bajo el Tratado New START, de facilitar las actividades de inspección en su territorio», dijo el Departamento de Estado en una declaración del 31 de enero que acompaña a su Determinación de Incumplimiento del New START por parte de Rusia. «La negativa de Rusia a facilitar las actividades de inspección le impide a Estados Unidos ejercer importantes derechos en virtud del tratado y amenaza la viabilidad del control de armas nucleares ruso-estadounidense”.
El tratado New START, firmado por Estados Unidos y la Federación Rusa en febrero de 2011, obliga a ambas naciones a mantener en sus arsenales el mismo número de armas nucleares de largo alcance desde 2018 hasta la terminación del tratado en febrero de 2026.
Según el Centro para el Control de Armas y la No Proliferación, con sede en Washington, Rusia tiene alrededor de 5977 ojivas nucleares con 1588 «desplegadas», mientras que Estados Unidos tiene 5550 ojivas nucleares, incluidas 3800 que están «activas».
New START es el más reciente tratado en cinco décadas de acuerdos de armas estratégicas entre las potencias nucleares más grandes del mundo, comenzando con las conversaciones de limitación de armas estratégicas de 1972.
El informe de incumplimiento del Departamento de Estado «seguramente aparecerá» en una sesión informativa del 1 de febrero sobre el New START patrocinada por la Asociación de Control de Armas (ACS), dijo Tony Fleming, director de comunicaciones del grupo no partidista con sede en Washington.
La sesión informativa «Retos y perspectivas para un mayor control de las armas nucleares ruso-estadounidenses», programada por la ACS, incluirá comentarios de la asistente adjunta del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Cara Abercrombie, que trabaja como asistente adjunta del presidente y coordinadora de política de defensa y control de armas, y del embajador del Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia para el Control Estratégico y de Armas, Jarmo Viinanen, que es el presidente designado del Comité Preparatorio del Tratado de No Proliferación de 2023.
Los panelistas incluirán a Steve Pifer, miembro senior no residente de la Institución Brookings y miembro William J. Perry del Centro para la Seguridad y Cooperación Internacional de la Universidad de Stanford; Hanna Notte, investigadora principal asociada del Centro de Viena para el Desarme y la No Proliferación; y Matt Korda, investigador principal asociado del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Estadounidenses.
En un tuit del 31 de enero, Notte calificó la sesión informativa como un «acontecimiento importante» y dijo que «hablará sobre la negativa de Rusia a reunirse con EE.UU.» en relación con el cumplimiento del New START «y las implicaciones para el futuro del control de armas nucleares”.
Pifer en un tweet del 31 de enero dijo que la determinación de incumplimiento del Departamento de Estado también la tendrá en cuenta durante la sesión informativa.
Los panelistas “discutirán la contribución del New START a la seguridad de EE.UU. y Rusia, su implementación [y las preocupaciones de incumplimiento] y las perspectivas para el futuro control de armas de EE.UU. y Rusia”, escribe Pifer, y agrega que Rusia “no está cumpliendo con las obligaciones del Tratado New START para facilitar las inspecciones y realizar la reunión de la Comisión Consultiva Bilateral.
“Estos problemas se pueden solucionar fácilmente”, agregó, “pero generan preocupación sobre la actitud de Moscú hacia el tratado”.
Aparentemente consciente del informe del Departamento de Estado al Congreso, el 30 de enero, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, le dijo a la agencia de noticias estatal rusa, RIA Novosti, que «es un escenario muy posible» que el Kremlin pueda permitir que el New START expire en 2026 sin llegar a un nuevo acuerdo de control de armas nucleares con Estados Unidos.
Si bien el incumplimiento del tratado existente es un problema apremiante, ACS dijo que el tiempo también es un factor en la negociación de un nuevo acuerdo de armas estratégicas entre las dos naciones.
El New START “vencerá en 1100 días, el 5 de febrero de 2026”, dijo ACS. “A menos que Washington y Moscú inicien negociaciones serias sobre un nuevo marco de control de armas nucleares, los arsenales nucleares de Rusia y Estados Unidos no tendrán restricciones por primera vez desde 1972”.
En la declaración que acompaña a la determinación de incumplimiento, el Departamento de Estado dijo que Rusia se ha resistido a su «obligación de convocar una sesión de la Comisión Consultiva Bilateral» del tratado para discutir su presunto incumplimiento, pero agregó que la puerta sigue abierta para abordar y remediar las alegaciones de Estados Unidos.
“Rusia tiene un camino claro para volver al pleno cumplimiento. Todo lo que Rusia necesita hacer es permitir las actividades de inspección en su territorio, tal como lo hizo durante años bajo el Tratado New START, y reunirse en una sesión de la Comisión Consultiva Bilateral. No hay nada que impida que los inspectores rusos viajen a Estados Unidos y realicen inspecciones”, dijo. “Estados Unidos sigue dispuesto a trabajar constructivamente con Rusia para implementar completamente el Tratado New START”.
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