Henry Rodríguez, Coordinador de Médicos Sin Fronteras en México, compartió en una entrevista con The Epoch Times en Español que la migración hacia Estados Unidos nunca ha sido fácil, independientemente del partido gobernante.
Durante la administración del presidente Joe Biden, entre enero de 2021 y octubre de 2024, las autoridades estadounidenses reportaron una cifra récord de al menos 8.6 millones de encuentros con migrantes en la frontera sur de los Estados Unidos que limita con México.
Según un reporte de Migration Policy Institute (MPI), hasta julio de este año, un total de 5.8 migrantes ingresaron a Estados Unidos a través de programas de asilo como el parole humanitario, la plataforma CBP One y el programa de libertad condicional humanitaria CHNV.
Sin embargo, el presidente electo Donald Trump ha anunciado en varias ocasiones, desde su campaña electoral, que en cuanto tome posesión de su cargo como presidente de Estados Unidos realizará deportaciones masivas de inmigrantes que permanezcan en el país ilegalmente.
Rodríguez señaló que desde su experiencia trabajando con la organización humanitaria internacional Médicos sin Fronteras, que tiene más de 50 años con presencia en más de 70 países del mundo —en México específicamente lleva trabajando en migración hace 12 años—, sabe que no es fácil migrar a Estados Unidos.
«Cuando hablábamos de los gobiernos de Obama o el gobierno de Biden, y ahora con Trump, a veces es mucho lo que se habla o lo que se dice y otra la realidad que vemos. En general, siempre ha sido muy difícil la migración a Estados Unidos», dijo Rodríguez.
«No es que los demócratas se lo pongan más fácil. No es así. Tampoco los republicanos son tan radicales como pareciera», añadió.
En este sentido, Rodríguez resaltó que durante la travesía que emprenden los migrantes desde diferentes países de América Latina u otros continentes, los problemas que enfrentan son numerosos.
«Ya de por sí imagínense lo que significa atravesar selvas, montañas, desiertos, caminando con una mínima infraestructura, con una mochila en sus espaldas, y andando a la intemperie, durmiendo en la calle muchas veces, sin poder comer, sin poder beber bien, sin poder dormir bien, sin poder descansar bien», dijo Rodríguez.
«Son personas que han sido la mayoría víctimas de extorsión, de secuestro, de xenofobia, de rechazo, desde todos los países por donde van pasando, digamos que esto crea en ellos problemas de salud, tanto físicos como mentales», añadió.
Para aliviar la carga, los especialistas de Médicos Sin Fronteras se esfuerzan por brindarles ayuda, principalmente con el acceso a tratamiento médico.
«Vemos una gran cantidad de problemas de salud, tanto por ejemplo respiratorios, digestivos, en la piel, pero yo diría que la mayoría de cosas están asociados a esta exposición a la violencia, entonces hay muchos problemas de salud mental también», señaló.
Rodríguez indicó que a pesar de que los migrantes de diferentes nacionalidades que transitan por México pueden ser atendidos en cualquier centro de salud u hospital en el territorio, de acuerdo a lo estipulado en las leyes del país, hay muchos que requieren atención y que no siempre la reciben.
«Se entiende que hay una sobrecarga de trabajo por grandes volúmenes de personas y, por decir algo, en lugares, en pueblos o en lugares pequeños, la infraestructura que ellos tienen se ve rebasada por el gran número de personas migrantes. Lo que hace Médicos Sin Fronteras es complementar este trabajo», dijo.
A través de clínicas móviles y sistemas de carpas ubicadas en lugares estratégicos, cerca de 200 especialistas de Médicos Sin Fronteras, como médicos, psicólogos, profesionales de trabajo social, enfermeros y encargados de logística, brindan atención a los migrantes en diferentes puntos de México.
«Nuestro trabajo per se es estar en lugares en donde no hay nadie más o en lugares que tienen poco acceso o poca infraestructura», dijo Rodríguez.
«Puedo decir que este año aproximadamente hemos tenido unas 35 mil consultas, sumando la atención psicológica, la atención médica, la atención a víctimas de violencia sexual, y las aproximaciones que también hacemos con los paquetes de promoción de salud», declaró.
Rodríguez considera que la cifra es muy pequeña comparado con la cantidad de migrantes que recorren el país. Su apoyo, explica, está centrado en la persona, y la organización no cuestiona las razones de por qué está migrando.
«Nosotros ni estimulamos ni le damos un apoyo para que la gente siga, cada quien decide qué quiere hacer. Jamás le vamos a decir, vete por esta ruta, o vete por esta otra ruta, o no viajes, o es muy peligroso. (…) nosotros simplemente estamos allí para dar un apoyo, para dar una atención», añadió.
Vea la entrevista completa a Henry Rodríguez aquí:
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