El ex vicepresidente Mike Pence ha cumplido los requisitos en materia de encuestas y recaudación de fondos para el segundo debate presidencial republicano, según informó su campaña.
Para llegar al segundo debate, previsto para el 27 de septiembre en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan de Simi Valley, California, un candidato necesita al menos 50,000 donantes únicos, de los cuales al menos 200 deben proceder de 20 estados diferentes.
Un aspirante a las primarias republicanas también debe obtener al menos un 3% en dos encuestas nacionales o en una encuesta nacional, además de en dos encuestas estatales tempranas. Los primeros estados que cuentan son Iowa, Nuevo Hampshire, Nevada y Carolina del Sur.
En un mensaje enviado el viernes a los donantes, el director de campaña de Pence, Steve Damaura, escribió que habían pasado ambos marcadores. La campaña dijo a principios de mes que tienen más de 200 donantes únicos en 40 estados, muy por encima del umbral de 20 estados.
El vicepresidente Pence es ahora el séptimo candidato presidencial republicano que supera los umbrales para subir al escenario del segundo debate. Los otros republicanos que ya han cumplido los criterios son el expresidente Donald Trump, el gobernador de Florida Ron DeSantis, el senador de Carolina del Sur Tim Scott, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy.
El gobernador de Dakota del Sur, Doug Burgum, sólo está cualificado para el primer debate de las primarias, que se celebrará el 23 de agosto en Milwaukee, Wisconsin. Los requisitos de cualificación para el primer debate son menos exigentes. Para llegar allí, un candidato necesita 40,000 donantes únicos y debe obtener al menos el 1% en tres encuestas nacionales o una mezcla del 1% en dos encuestas nacionales y dos encuestas estatales tempranas.
Tres republicanos aún no han pasado el filtro. El exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, no tiene suficientes donantes, mientras que el ex alcalde de Miami, Francis Suarez, y el exrepresentante por Texas, Will Hurd, tienen problemas con las encuestas, según el sitio web de análisis de sondeos de opinión FiveThirtyEight.
Trump descarta asistir a los debates
El presidente Trump, que supera al segundo clasificado, DeSantis, en 41 puntos porcentuales en la encuesta de Morning Consult sobre posibles votantes de las primarias del Partido Republicano, aún no ha anunciado formalmente si asistirá al primer debate. Sin embargo, sí ha señalado que es posible que no participe en ninguno de ellos.
En un posteo en Truth Social, el presidente Trump sugirió que no necesita debatir en televisión con otros aspirantes a las primarias del Partido Republicano, teniendo en cuenta que está dominando las encuestas por un margen tan magnífico.
«Como todo el mundo sabe, mis cifras en las encuestas, por encima de un ‘maravilloso’ grupo de candidatos republicanos, son extraordinarias», escribió el jueves. «De hecho, aventajo al segundo, sea quien sea ahora, en más de 50 puntos».
El presidente Trump también señaló que, en 1980, Ronald Reagan no asistió a un debate de las primarias del Partido Republicano en Iowa porque no sentía la necesidad de participar como favorito. A pesar de perder el caucus de Iowa frente a George H. W. Bush, Reagan acabó ganando la nominación presidencial republicana y desalojó al presidente Jimmy Carter de la Casa Blanca con una victoria aplastante.
«Reagan no lo hizo, y otros tampoco», escribió el presidente Trump. «La gente conoce mi historial, uno de los MEJORES DE TODOS LOS TIEMPOS, así que ¿por qué voy a debatir?».
El presidente Trump también se ha negado a firmar el compromiso de lealtad que el Comité Nacional Republicano pide a todos los candidatos que se clasifican que firmen antes del primer debate. El compromiso afirma que el candidato apoyará a quien gane la nominación.
«¿Por qué iba a firmarlo?» dijo el presidente Trump la semana pasada en una entrevista con Newsmax. «Puedo nombrar a tres o cuatro personas a las que no apoyaría para presidente. Así que ahí hay un problema».
Cuando se le pidió que nombrara a los candidatos a los que se refería, dijo que no lo haría, porque «no hay razón para insultarlos».
Todos los demás candidatos han firmado o han dicho que están dispuestos a firmar el compromiso de lealtad, a excepción de Will Hurd. Crítico declarado de Trump, Hurd se reafirma en no comprometerse a apoyar al eventual candidato, aunque ello ponga en peligro su ya escasa posibilidad de participar en el debate del 23 de agosto.
«Mi problema no es apoyar a los candidatos republicanos, es apoyar a Donald Trump», dijo el excongresista a los periodistas. «También creo que estos compromisos de lealtad no son algo que deba hacer el Partido Republicano».
Pence quiere debatir con Trump
Mientras tanto, el vicepresidente Pence dijo el viernes que espera debatir sus «diferencias» con su exjefe.
«Siempre estuve lealmente al lado de Donald Trump hasta que mi juramento a la Constitución me obligó a hacer lo contrario. Pero mis diferencias con el presidente van mucho más allá de ese fatídico día, y espero tener la oportunidad de debatirlas con él», dijo en «The Gathering», un evento anual presentado por el locutor de radio conservador Erick Erickson, en una aparente referencia a los sucesos del 6 de enero de 2021.
Los dos hombres discreparon sobre el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, y el vicepresidente insistió en que no tenía autoridad para rechazar votos electorales de estados en los que la campaña de Trump había cuestionado la integridad de las elecciones.
«Mira, también tenemos diferencias reales sobre el futuro del país», añadió. «A veces la gente me pregunta: ‘¿Cómo te imaginas debatiendo con Donald Trump?’ Yo digo: ‘He debatido con Donald Trump 1000 veces, sólo que no con las cámaras encendidas'».
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