El ex vicepresidente Mike Pence anunció el sábado que ha puesto fin a su candidatura a la Casa Blanca.
Llegó a la conclusión después de viajar por todo el país en los últimos seis meses, dijo el Sr. Pence en la Cumbre Anual de Liderazgo de la Coalición Judía Republicana en Las Vegas.
«El pasado mes de junio, anuncié mi intención de buscar la candidatura republicana a la presidencia de los Estados Unidos porque creo que este país tiene muchos problemas», dijo en el escenario. «[Después de] viajar por todo el país durante los últimos seis meses… me ha quedado claro: éste no es mi momento».
«Así que después de mucha oración y deliberación, he decidido suspender mi campaña para presidente, con efecto a partir de hoy», añadió el Sr. Pence. «Abandono esta campaña, pero permítanme prometerles que nunca abandonaré la lucha por los valores conservadores, y que nunca dejaré de luchar para elegir a líderes republicanos con principios para todos los cargos del país».
El anuncio de Pence se produjo tras unos resultados decepcionantes en las encuestas, y lo convierte en el primer candidato importante que abandona una carrera que ha estado dominada por su exjefe convertido en rival, Donald Trump.
Una encuesta de Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research de agosto reveló que la mayoría de los adultos estadounidenses, el 57%, veía al Sr. Pence negativamente, y sólo el 28% tenía una opinión positiva.
La decisión, más de dos meses antes de los caucus de Iowa a los que había dedicado su campaña, salva al Sr. Pence de la vergüenza de no poder participar en el tercer debate de las primarias republicanas, el 8 de noviembre en Miami.
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