Este jueves el secretario de Estado, Mike Pompeo instó al Partido Comunista Chino a “cumplir de inmediato sus compromisos de respetar la libertad de prensa”, luego de haber “impuesto una vigilancia, acoso e intimidación” a periodistas estadounidenses.
«Donde el Partido Comunista Chino ha impuesto vigilancia, acoso e intimidación cada vez más duras a nuestros periodistas independientes y de clase mundial, responderemos para lograr la reciprocidad», dijo Pompeo en un comunicado de prensa.
Pompeo hizo referencia a la medida de reducción de personal chino de cinco medios de comunicación del PCCh en Estados Unidos, enfatizando que la administración Trump tomó esa de decisión con el fin de “establecer una mayor reciprocidad” con China.
El funcionario estadounidense dijo que la prensa libre ayuda a “exponer la corrupción y proteger a las personas de encubrimientos, así como ayudar al mundo a comprender el pensamiento del PCCh”, señalando que la censura solo puede tener consecuencias mortales.
El pasado martes Beijing amenazó con responder a la opresión política de Estados Unidos contra los medios de comunicación chinos acusando a Washington de dañar las relaciones bilaterales, según Reuters.
El pasado 19 de febrero China ordenó la revocación de las credenciales de prensa de tres reporteros del Wall Street Journal luego de que el medio se negará a pedir disculpas por un artículo de opinión sobre el coronavirus titulado “China es el enfermo de Asia”, informó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang.
Geng dijo en una conferencia de prensa que el régimen chino presentó repetidas quejas sobre el artículo que según él contiene “un título racialmente discriminatorio” y desacredita al gobierno chino. Por lo que amenazó con tomar más medidas severas en caso de que fuera necesario.
“No recibimos con agrado a los medios de comunicación que hablan con un lenguaje de discriminación racial y calumnian maliciosamente», agregó Geng.
Josh Chin el subdirector de la agencia y los reporteros Chao Deng y Philip Wen fueron obligados a abandonar el país en cinco días. Sin embargo, ninguno de los tres reporteros estuvo involucrado en la redacción del artículo.
La expulsión se produjo luego que el Departamento de Estado designara a la emisora estatal china CCTV; su filial Global Television Network; China Radio International; China Daily Distribution Corporation y Hai Tian Development USA como misiones extranjeras y agentes del Partido Comunista Chino.
La designación obliga a los medios estatales chinos a que registren con el Departamento de Estado los cambios de personal y sus propiedades inmobiliarias, así como una aprobación previa antes de que registren o arrenden cualquier espacio en suelo estadounidense.
A pesar que Geng no estableció una relación entre las expulsiones y las designaciones del gobierno de Estados Unidos, dijo que China rechaza la decisión equivocada.
Por su parte el editor de WSJ, Wiliam Lewis señaló que su compañía estaba “profundamente decepcionada” con la decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, pero también dijo que lamentaba que el artículo publicado haya causado el malestar del régimen comunista chino.
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