Un legislador republicano ha planteado su preocupación por el posible despido de los empleados de los servicios de inteligencia no vacunados si no cumplen con el plazo de vacunación contra el COVID-19 de la Administración Biden para los trabajadores civiles a finales de este mes.
El representante Chris Stewart (R-Utah) dijo el viernes que las tasas de vacunación contra el COVID-19 son diferentes en todas las comunidades de inteligencia de los 18 organismos de Estados Unidos.
«Estás potencialmente despidiendo a miles de personas en el mismo día. Y no es como si se pusiera un anuncio en Craigslist y la gente se presentara para el jueves», dijo Stewart.
«Mi pregunta es, ¿cuál es el impacto en la seguridad nacional si hacemos eso?», cuestionó sobre la posibilidad de despedir a miles de miembros del personal de inteligencia, que son particularmente difíciles de reemplazar debido al trabajo altamente especializado que realizan y a las dificultades para completar las comprobaciones de autorización de seguridad.
Stewart citó información que, según dijo, se había facilitado al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, pero que aún no se ha hecho pública.
El legislador republicano dijo que algunas agencias de inteligencia tenían al menos el 20% de su personal sin vacunar a finales de octubre, reporto The Associated Press. En otras agencias, hasta el 40% del personal de inteligencia sigue sin vacunarse.
En una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times, un portavoz de la oficina de Stewart confirmó que las cifras indicadas en el artículo publicado por Associated Press son exactas.
«Lamentablemente, todo lo que sea más específico que eso es clasificado», escribió el portavoz.
El presidente Joe Biden ha ordenado que todos los empleados civiles estén completamente vacunados antes del 22 de noviembre, así como los empleados de contratistas federales y entidades que reciben apoyo federal, en relación con los numerosos programas de ayuda del gobierno por el virus.
Los empleados federales que no estén vacunados o no hayan recibido una exención antes de la fecha límite de noviembre podrían enfrentarse a una suspensión de 14 días o menos, seguida de un posible despido.
La directora de la Oficina de Inteligencia Nacional rechazó varias solicitudes para anunciar la tasa de vacunación general de las aproximadamente 100,000 personas que trabajan en las comunidades de inteligencia de 18 agencias.
La CIA reveló públicamente la semana pasada que el 97% de su personal está vacunado contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID-19. La Oficina Nacional de Reconocimiento, que opera los satélites de espionaje de Estados Unidos, informa de una tasa de vacunación del 90%.
Avril Haines, la directora de la Oficina de Inteligencia Nacional de la administración de Biden, declinó declarar la semana pasada qué porcentaje de la plantilla de la agencia ha sido vacunado contra el virus del PCCh.
Las órdenes de vacunación de Biden se han enfrentado a una importante resistencia a nivel nacional, provocando protestas en todo el país. Varias ciudades, como Chicago, Denver, Seattle y Nueva York, también han ordenado a sus empleados que se vacunen. A finales de octubre, miles de policías, bomberos y otros empleados municipales de Nueva York salieron a la calle para protestar.
Grupos de defensa de las libertades civiles, como Liberty Counsel, afirman haber sido contactados por miles de trabajadores militares y civiles del gobierno federal, así como por empleados de empresas, en busca de asistencia legal para intentar quedar exentos de las órdenes por motivos médicos o religiosos.
Los demócratas del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes dijeron que confían en que la gran mayoría de los trabajadores de inteligencia cumplirán con la orden de vacunación de Biden.
«Si alguien no está dispuesto a hacer lo necesario para proteger su propia salud y la de su unidad, eso pone en duda su capacidad para hacer el trabajo de forma efectiva», dijo el representante Jason Crow (D-Colo.) durante una entrevista.
Stewart, exmiembro de las Fuerzas Aéreas de EE. UU., dice que él se ha vacunado contra el virus del PCCh, pero se opone a que el gobierno imponga las vacunas.
«Si dices: ‘tienes que hacer esto y no vamos a considerar ninguna excepción a ello’, ahí es donde consigues que la gente se resista», dijo.
Con información de The Associated Press.
De NTD News
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