Miles de migrantes que han sido enviados de vuelta a México para esperar a que los tribunales procesen sus solicitudes de asilo bajo la política de «Permanecer en México» del gobierno de Donald Trump están empezando a regresar voluntariamente a sus hogares, según un nuevo informe publicado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La Administración de Trump ha intensificado sus esfuerzos en el último año tanto para hacer frente a la afluencia de inmigrantes ilegales que cruzan a Estados Unidos como para restaurar la integridad del sistema de inmigración. Una de las principales prioridades del Gobierno es poner fin a las lagunas resultantes de la actual política de «captura y liberación», en la que los migrantes son liberados en el interior del país mientras esperan una audiencia en los tribunales, a menudo sin que se les vuelva a ver nunca más.
La administración de Trump implementó a principios de año los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), más comúnmente conocidos como la política de «Permanecer en México», como un intento de frenar el flujo de inmigración ilegal y prevenir casos fraudulentos o no meritorios. La política envía a los migrantes de regreso a México mientras esperan que un tribunal procese sus reclamos.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo en un reciente informe de evaluación de la eficacia del los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) (pdf) que una «proporción significativa» de migrantes sin solicitudes meritorias que fueron devueltos a México, habían optado por abandonar su solicitud de asilo.
Ellos dijeron, citando números de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que más de 55.000 inmigrantes han sido enviados a México bajo el MPP, pero que actualmente sólo hay alrededor de 20.000 personas que están refugiadas en el norte de México cerca de la frontera con Estados Unidos, esperando poder entrar al país.
Esto ha llevado al departamento a la conclusión de que «los extranjeros sin pretensiones meritorias -que ya no constituyen un título gratuito de entrada a Estados Unidos- están comenzando a regresar voluntariamente a su país».
La evaluación del MPP, publicada el 28 de octubre, encontró que la política había demostrado efectividad operativa al reducir el número de detenciones de inmigrantes ilegales y restaurar la integridad del sistema de inmigración.
El DHS dijo que pudieron ver una conexión entre el MPP y la disminución del número de detenciones en la frontera sur. Desde mayo, cuando el número de detenciones alcanzó su máximo de 144.000, el número de detenidos o de personas consideradas inadmisibles en los puertos de entrada disminuyó en un 64% hasta septiembre.
Esto también fue alrededor de la época en que Estados Unidos y México alcanzaron un acuerdo que vio una expansión en la implementación del MPP.
«Aunque el MPP es una de las muchas herramientas que el DHS ha empleado en respuesta a la crisis fronteriza, el DHS ha observado una conexión entre la implementación del MPP y la disminución de las acciones de aplicación en la frontera, incluyendo una rápida y sustancial disminución de las detenciones en aquellas áreas donde los extranjeros más susceptibles han sido procesados y devueltos a México de conformidad con el MPP», declaró el departamento.
El departamento también dijo que la política está ayudando a los migrantes con reclamaciones meritorias mediante una concesión de ayuda o protección en cuestión de meses en lugar de años.
«Los Protocolos de Protección al Migrante han sido un componente clave para el éxito que hemos tenido al abordar la crisis», dijo el Secretario en funciones Kevin McAleenan, al anunciar la expansión de la política a Eagle Pass, Texas.
«Confiamos en la integridad del programa y en su capacidad para resolver las solicitudes de asilo con rapidez y con todas las garantías procesales. Ya hemos visto a individuos a los que se les ha concedido asilo, y muchos más casos fraudulentos o no meritorios se han cerrado», continuó.
«La PMP ha sido y sigue siendo una parte esencial de estos esfuerzos. Agradezco al gobierno de México por su colaboración, incluyendo la aceptación de devoluciones MPP en Eagle Pass».
Resistencia al MPP
La implementación del MPP no ha estado exenta de resistencia y los críticos argumentan que la política pone en riesgo la vida de los migrantes, al forzarlos a esperar en México, que está plagado de crimen y violencia.
Después de su implementación, 11 centroamericanos y grupos de defensa legal iniciaron una demanda contra la administración Trump, conocida como el caso Innovation Law Lab v. Nielsen.
En mayo, una corte federal de apelaciones permitió que la política de la administración de Trump continuara.
Mientras tanto, en agosto, docenas de senadores demócratas enviaron una carta (pdf) al Secretario de Estado Mike Pompeo y McAleenan pidiendo el fin de la política.
«Esta política no sólo no hace nada para proteger ni a los migrantes ni a los intereses de Estados Unidos, sino que nos preocupa mucho su legalidad, los recientes esfuerzos por ampliarla y las peligrosas condiciones que obliga a soportar a los solicitantes de asilo mientras esperan a que sus casos sean escuchados», argumentaron los senadores.
McAleenan, quien presentó su renuncia el mes pasado, argumentó en un discurso del 7 de octubre en la Universidad de Georgetown que el MPP ha «conducido a un proceso más seguro y ordenado a lo largo de la frontera suroeste».
«El MPP mejora la integridad del sistema, al obtener resultados de la corte de inmigración a un ritmo mucho más rápido que la lista de casos no detenidos en los EE.UU., al mismo tiempo que mantiene a las familias unidas y, sin mantenerlas bajo custodia», dijo.
«Está expresamente previsto en la ley y se lleva a cabo en colaboración con México, que se ha comprometido a brindar protección humanitaria adecuada y a autorizar el trabajo en México a los migrantes en el proceso de adjudicación».
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