Miles de padres, estudiantes y profesores de California participaron el lunes en un paro estatal para protestar por la decisión del gobernador Gavin Newsom de obligar a vacunar contra la COVID-19 a todos los alumnos de las escuelas públicas y privadas.
Newsom, un demócrata, anunció hace unas semanas la vacunación obligatoria para los escolares de los grados 7 a 12 una vez que las vacunas hayan recibido la aprobación completa de la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA), lo que convierte a California en el primer estado en aplicar tales requisitos.
Hasta ahora, la FDA solo ha concedido la autorización de emergencia para los niños de 12 a 15 años. Se espera que los últimos requisitos de vacunación de Newsom entren en vigor en enero de 2022 o al comienzo del curso escolar de 2022.
Una multitud de californianos que se oponen a las medidas se agolpó en las escalinatas del Capitolio de California, portando pancartas que decían «Mi cuerpo, mi elección» y «Mis hijos no serán un experimento científico para que ustedes se sientan seguros».
Muchos padres de todo el estado sacaron a sus hijos de la escuela para participar en las concentraciones, con la esperanza de que sus ausencias enviaran un mensaje a los funcionarios estatales.
Una madre de Sacramento, Kendall Ramer, de 32 años, dijo a Associated Press que sacó a sus dos hijos de la escuela primaria para asistir a la manifestación, y añadió que ella y su marido planean cambiar a la educación en casa una vez que la vacunación obligatoria de Newsom entre en vigor.
«Todo el mundo debe poder hacer su propia elección de lo que es bueno para ellos», dijo.
El empleado del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles Hovik Saponghian dijo a SkyFOX que los escolares no deben ser obligados a «tomar algo sin todos los datos».
«Estoy aquí protestando contra la orden porque no creemos que debamos ponérnosla por motivos religiosos, éticos o morales», dijo Saponghian.
La madre del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) Rima Mkhitran dijo al medio de comunicación que participaba en la manifestación porque «queremos que nuestros hijos y nuestros profesores tengan una opción».
«Como madre, creo que tengo el derecho, junto con otros padres, de defender a nuestros hijos», dijo.
«No quiero vacunar a mi hijo porque es demasiado joven. No hay estudios que demuestren los efectos a largo plazo. Debemos esperar un par de años», añadió Nara Vardaresyan, madre del LAUSD.
Cientos de padres y estudiantes también se reunieron en una reciente reunión del consejo del Distrito Escolar Unificado de Placentia Yorba Linda (PYLUSD) para expresar su oposición a la vacunación obligatoria contra la COVID-19.
«Esto es demasiado nuevo si vamos a vacunar al 100 por cien de nuestros niños, y necesitamos tener una opción», dijo Kristen Mortensen de Placentia a The Epoch Times.
«Estoy aquí para defender los derechos de mis hijos y de todos los niños de nuestro distrito en nuestro condado. No se merecen que se les inyecte algo que todavía no tiene estudios a largo plazo», añadió Rick, padre de dos alumnos del distrito.
El plan de Newsom de imponer la vacunación contra la COVID-19 a los escolares ha recibido opiniones encontradas, y el gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, anunció el 3 de octubre que «no hay ninguna posibilidad» de que él haga lo mismo.
«Desde el punto de vista de las órdenes, no creo en la imposición de nuestras libertades, una y otra vez. Y lo he dicho una y otra vez, no sé cuántas veces tengo que decirlo», dijo Justice, un republicano, al programa «Face The Nation» de la CBS.
«Pero desde el punto de vista de nuestros niños, voy a seguir alentando en todos los sentidos, porque realmente creo que cuantas más personas vacunemos, menos gente morirá. Pero al mismo tiempo, todavía tenemos que defender lo que somos».
John Fredricks contribuyó a la elaboración de este artículo.
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