Miles de personas se reunieron el martes por la noche en una pequeña comunidad rural del norte de Texas para llorar, rezar y consolar a la familia y los amigos de Athena Strand, una niña de 7 años asesinada hace una semana.
Líderes religiosos de toda la comunidad dirigieron el emotivo acto en el césped de la Primera Iglesia Bautista de Cottondale, donde cientos de personas se habían reunido seis días antes para buscar a la niña.
Su madrastra denunció la desaparición de Athena el 30 de noviembre en Paradise, Texas. Dos días después, las autoridades hallaron el cadáver de la niña a menos de 10 millas de la casa de su padre, donde ella vivía durante el semestre de otoño. La madre de la niña, Maitlyn Gandy, vive en Oklahoma.
Tanner Lynn Horner, de 31 años, presuntamente admitió haber secuestrado y asesinado a Strand mientras entregaba un paquete en su casa, dijo el sheriff del condado de Wise, Lane Akin, durante una rueda de prensa. Akin dijo que las autoridades recibieron información que los llevó hasta Horner, un trabajador contratado por FedEx. El sospechoso no conocía a la familia de la niña, según Akin. Horner está acusado de asesinato capital y secuestro con agravantes. Está detenido en la cárcel del condado de Wise bajo una fianza de 1.5 millones de dólares.
Los asistentes, muchos de ellos vestidos de rosa y con moños rosas en honor a Athena, cuyo color favorito era el rosa, sostuvieron velas y se unieron a los líderes de la iglesia para cantar «Amazing Grace» al comienzo de la vigilia de oración.
Gandy, con el pelo teñido de rosa, dio las gracias a la comunidad y a todos los que ayudaron en la búsqueda y recuperación del cuerpo de su hija.
«Solo quiero mantener vivos su rostro y su historia porque quiero que todo el mundo conozca a Athena por Athena, y no por lo que alguien intentó hacerla parecer, porque era la mejor niña», dijo Gandy. «Realmente lo era».
Lindsey Thompson, maestra de escuela de Athena, describió a Athena como siempre feliz.
«A Athena le encantaba bailar y crear sus propios movimientos de baile», dijo Thompson, y agregó que la pequeña amaba a los animales, el color rosa, su familia y sus hermanas. «Sé que está en un paraíso aún mejor que nuestro querido Paraíso».
Los compañeros de clase escribieron cartas a la familia de Athena.
«Por favor, no se preocupen. No está muerta. Está en el cielo. Está en un lugar muy seguro», escribió Phillip Erickson III, compañero de clase, en una carta leída por Thompson. Phillip es hijo del pastor asociado Phil Erickson Jr. de la Primera Iglesia Bautista de Cottondale.
El mayor de los Erickson, padre de cuatro hijos, dijo a The Epoch Times que estaba en la iglesia la noche en que Athena desapareció. Recordó su espíritu alegre.
«Nunca la vi seria», dijo Erickson. «Su sonrisa iluminaba la sala».
Chris Hurst, el pastor principal de Grace Fellowship Church en Paradise, ofreció consuelo a aquellos que se preguntan cómo Dios pudo permitir que esto le sucediera a Athena.
«¿Por qué Dios no salvó a Athena?». dijo Hurst. «Mi respuesta es: Él lo hizo».
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