Esta semana se encontró una carabina M4 semiautomática cargada sin vigilancia en un vehículo y se cree que pertenece a soldados del Departamento Militar de Texas (TMD).
Pero un arma olvidada es la menor de las preocupaciones de la activista de seguridad fronteriza Kelly Perry.
Perry vive en el condado de Kinney, donde la frontera del suroeste de México con Texas se extiende por 13 millas.
«Me preocupan más las drogas, y los niños, y los seres humanos, y que el estado de Texas sea destruido aquí donde estoy», dijo.
«Solo podemos atrapar a un número determinado de migrantes [ilegales]. Todos los demás están pasando. La patrulla fronteriza está superada en número».
Perry hizo estos comentarios en respuesta a los reportes de que Marianna Wright, directora de National Butterfly Center, recuperó un arma de fuego sin asegurar de un vehículo abierto a un lado de una carretera cerca de Mission, Texas.
«Nunca deberían haberla dejado», dijo Perry a The Epoch Times. «Veo que no es algo seguro, pero de todos modos muchos de los ilegales tienen armas».
El Departamento Militar de Texas confirmó el reporte de Wright en un correo electrónico.
«Un arma fue dejada sin asegurar en un vehículo durante la aprehensión de migrantes ilegales», dijo el personal de asuntos públicos del TMD a The Epoch Times.
«Este incidente sigue bajo investigación. El Departamento Militar de Texas sigue comprometido a proporcionar seguridad y protección a lo largo de nuestra frontera sur».
Wright no respondió a las solicitudes de comentarios.
En cambio, posteó comentarios críticos y fotos del arma en Twitter el 27 de junio.
«En nombre de la seguridad pública, retiré el arma del vehículo abandonado y abierto en el lado de la carretera y la aseguré donde la Guardia Nacional de Texas pudo reclamarla», escribió.
Dijo que «ni siquiera se dieron cuenta de que faltaba cuando volvieron a la camioneta».
Mission es una ciudad fronteriza situada a unas 10 millas del río Grande donde los agentes fronterizos se encontraron con 239,416 personas solo durante el mes de mayo, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Contactado por teléfono, el senador Bob Hall (R-Texas) se mostró reacio a criticar a los soldados del TMD.
«Sé que esos soldados se esfuerzan al máximo ahí abajo con todas las limitaciones que tienen», dijo Hall a The Epoch Times. «Están armados pero no pueden devolver el fuego. Es un último recurso absoluto».
Hall es miembro del Comité del Senado de Texas sobre Asuntos de Veteranos y Seguridad Fronteriza.
«Las dos últimas semanas han sido una auténtica pesadilla», añadió Perry. «Nos hemos visto inundados de ilegales que han destruido los campos de cultivo.
«Atravesaron los campos de sandías. Se comieron las sandías. Las rompieron. Hicieron de todo».
El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) no respondió a las solicitudes de comentarios.
«Probablemente vieron a alguien, o a un par de migrantes, alejarse entre la maleza y se detuvieron», dijo Hall.
«Saltaron y fueron tras ellos. Estaban haciendo su trabajo. Intenta arrastrar un arma mientras corres entre la maleza y lo único que va a hacer es ralentizarte».
El descubrimiento de Wright coincidió con la tragedia de esta semana de más de 50 inmigrantes ilegales que murieron atrapados en un camión en San Antonio.
«Es un caos total con cualquiera que se cruce y mi mayor preocupación es la poca gente no hispana que hemos atrapado».
«Entre ellos hay un gran número de hombres de Oriente Medio que cruzan, de entre [las edades de] 18 y 35 años y muy en forma», añadió Hall.
«Eso probablemente me preocupa más que cualquier otra cosa».
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