El ejército australiano comenzó a patrullar las calles de Sídney el lunes para hacer cumplir el confinamiento por el COVID-19, y algunos incluso fueron de puerta en puerta.
Alrededor de 300 militares desarmados tenían la tarea de ir a las casas para verificar si las personas que dieron positivo por COVID-19 estaban en cuarentena en sus hogares, dijo a los periodistas el comisionado de policía de Sídney, Mick Fuller, en una conferencia de prensa.
Fuller dijo que la operación militar se “centrará en el bienestar de la comunidad y garantizará que las órdenes de quedarse en casa (…) se respeten”, según SBS. “Los oficiales de policía serán asistidos por empleados de ADF mientras entregan paquetes de comida, realizan visitas a las casas de la comunidad y verifican el cumplimiento de las órdenes de cuarentena y de quedarse en casa”, agregó.
Varios grupos y lugareños condenaron el avistamiento de las tropas militares en el área.
El general de brigada de la Fuerza de Defensa Australiana Michael Garraway dijo que las tropas no harán cumplir ninguna ley.
«Sin más quiero empezar diciendo que no somos una agencia de aplicación de la ley», dijo a los periodistas. “Eso no es lo que estaremos haciendo. Las tareas que hemos iniciado hoy, por ejemplo, son entregar alimentos, ayudar a las personas a establecer estaciones de vacunación y ese tipo de tareas».
Otras tareas, dijo, incluyen el rastreo de contactos con el Departamento de Salud.
La directora de salud de Queensland, la Dra. Jeannette Young, dijo nuevamente que los residentes deben quedarse en casa, y afirmó que la variante delta COVID-19 se está propagando rápidamente.
“Este brote, desafortunadamente, está aumentando, pero estoy muy segura de que con las estrategias que tenemos implementadas en Queensland y con la cooperación de todos y cada uno de los habitantes de Queensland, lo superaremos. No salgan de casa. Sabemos que la variante delta del virus es completamente implacable. Esta realmente se propaga muy rápido ”, dijo Young.
A lo largo de la pandemia, Australia ha impuesto algunas de las medidas de confinamiento más duras del mundo, aunque los casos han seguido aumentando. El estado de Nueva Gales del Sur, donde se localiza Sídney, informó 207 nuevos casos en las últimas 24 horas, según datos oficiales. Mientras tanto, el confinamiento en la tercera ciudad más grande de Australia, Brisbane, se ha extendido del martes hasta el domingo.
Australia ha registrado unas 34,000 infecciones por COVID-19 y 924 muertes desde el inicio de la pandemia.
El primer ministro Scott Morrison ha prometido que los confinamientos se relajarán una vez que el país vacune al 70 por ciento de los ciudadanos elegibles, lo que debería suceder, agregó, para fin de año.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Con información de Reuters.
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