El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló este miércoles que la investigación del abogado especial John Durham sobre los orígenes de la indagación de Rusia de parte del FBI, costó —en su primer año— unos 3.8 millones de dólares.
La mayor parte del gasto se produjo entre el 1 de abril y el 30 de septiembre del presente año, con USD 2.3 millones de dólares en ese período, según un documento publicado por el Departamento de Justicia (DOJ). De esa suma, unos 1.9 millones de dólares estaban directamente relacionados con la investigación del equipo de Durham.
«El Departamento reconoce la importancia de mantener un control interno adecuado y está comprometido con la mejora y la supervisión continuas de los controles de gestión financiera», dice el informe del DOJ sobre la investigación de Durham. «La revisión no identificó debilidades materiales o deficiencias significativas en el diseño o el funcionamiento de los controles de la SCO (oficina del abogado especial)», añade.
El reciente aumento del gasto coincide con un reciente repunte de la actividad de Durham y su equipo. El mes pasado, un gran jurado acusó a Igor Danchenko, un individuo con sede en Washington D.C. que proporcionó material para el controvertido y mayormente desacreditado expediente Steele, partes del cual se filtraron a los principales medios de comunicación.
Un informe de gastos anterior publicado por el Departamento de Justicia mostró que la investigación de Durham había alcanzado un total de unos USD 1.5 millones de dólares desde el 19 de octubre de 2020 hasta el 31 de marzo de 2021.
Danchenko se declaró inocente después de ser acusado de cinco cargos de hacer declaraciones falsas al FBI. La acusación de Durham en su contra indica que él hizo esas declaraciones sobre la información que se le dio a Christopher Steele, un exfuncionario de inteligencia del Reino Unido, para construir un expediente. El FBI luego se basó en el expediente de Steele cuando solicitó las órdenes judiciales para vigilar al exasesor de la campaña presidencial de Trump, Carter Page.
El inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, confirmó en diciembre de 2019 que el expediente Steele jugó un papel «central y esencial» en la solicitud del FBI por espiar a Page. En ese momento, Horowitz también descubrió al menos 17 errores y omisiones significativas.
A principios de este año, el equipo de Durham acusó a Michael Sussmann, un abogado que trabajó con el poderoso bufete de abogados Perkins Coie, con sede en Washington, quien fue contratado por la campaña de Clinton y el Comité Nacional Demócrata durante la campaña presidencial de 2016. Sussmann, que se declaró inocente, fue acusado de mentir al abogado del FBI, Jim Baker, sobre su cliente cuando impulsó las afirmaciones de que había un vínculo secreto entre la Organización Trump y un banco ruso.
Hace varios días, Durham declaró ante un tribunal federal que su equipo está investigando a ciertos miembros de la campaña presidencial de 2016 de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
«Por lo tanto, los intereses de la campaña de Clinton y del acusado podrían potencialmente divergir en relación con cualquier discusión de declaración de culpabilidad, procedimientos previos al juicio, audiencias, juicio y procedimientos de sentencia», se lee en una reciente presentación judicial.
Como parte de la investigación de Durham, se consiguió una condena. El exabogado del FBI, Kevin Clinesmith, fue condenado a un año de libertad condicional en enero de 2021 por alterar un correo electrónico relacionado con una solicitud de vigilancia en la investigación del FBI sobre Rusia.
Durham, exfiscal de Estados Unidos en Connecticut, fue nombrado en 2019 por el entonces fiscal general William Barr para investigar respecto a la indagación del FBI sobre Rusia. A fines de 2020, Barr lo ascendió al cargo de consejero especial.
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