OTTAWA–El ministro federal de Transporte, Omar Alghabra, está pidiendo a las provincias que usen sus poderes para suspender las licencias comerciales o el seguro de los camiones utilizados en los convoyes de protesta en diferentes partes de Canadá.
“Las provincias tienen amplios poderes regulatorios sobre los camiones comerciales y el transporte por carretera para ayudar a poner fin a esta ocupación ilegal y las interrupciones de los camiones comerciales, que bloquean las calles y carreteras”, dijo Aghabra en una conferencia de prensa el 7 de febrero.
Los comentarios de Alghabra se dan entre otros comentarios hechos por ministros del gabinete federal durante la conferencia de prensa centrada en las protestas en Ottawa y otras partes de Canadá contra los mandatos y restricciones por la COVID-19.
Bill Blair, ministro de preparación para emergencias, dijo que el gobierno federal propone convocar una “mesa trilateral” con los gobiernos municipales y provinciales para tratar con los manifestantes.
La conferencia de prensa se dio un día después de que el alcalde de Ottawa, Jim Watson, declarara el estado de emergencia en su ciudad el 6 de febrero.
El primer ministro Justin Trudeau no asistió a la conferencia de prensa.
Trudeau se aisló luego de dar positivo por COVID-19 el 31 de enero. Han pasado ocho días desde entonces, más que el período de aislamiento requerido de cinco días, pero el primer ministro no ha asistido al Parlamento y no ha respondido virtualmente las preguntas de reporteros sobre el desarrollo de la situación en Ottawa.
En una conferencia de prensa el 31 de enero, Trudeau denunció enérgicamente a los manifestantes, vinculándolos con el racismo y el odio y diciendo que no se reuniría con ellos.
Los organizadores de la protesta dicen que las protestas son pacíficas. Ellos dijeron que están dispuestos a reunirse con representantes del gobierno, pero nadie los ha contactado hasta ahora.
“Lo primero que tienen que hacer es llamarnos. (…) Estamos sentados aquí, estamos esperando junto al teléfono”, dijo el organizador de la protesta Benjamin Dichter en una conferencia de prensa en Ottawa el 6 de febrero.
La protesta fue iniciada por camioneros que se oponían a los mandatos de vacunación por la COVID-19 para los viajes transfronterizos, pero desde entonces se ha convertido en un movimiento importante contra todos los mandatos y restricciones de la COVID-19. Muchos manifestantes dicen que permanecerán en Ottawa hasta que se levanten los mandatos.
Durante la conferencia de prensa del 7 de febrero, los ministros del gabinete usaron palabras fuertes contra los manifestantes, vinculando la manifestación con la violencia. El ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, dijo que los residentes de Ottawa “han sido efectivamente rehenes en su propia ciudad, bloqueados por una multitud enojada, ruidosa, intolerante y violenta”.
El parlamentario liberal Yasir Naqvi, quien representa al Centro de Ottawa, incluso citó un supuesto intento de incendio provocado en un edificio de Ottawa y lo vinculó a la protesta, aunque no hay pruebas de que los manifestantes estuvieran involucrados. El caso tiene muchas peculiaridades, incluido que la policía respondió solo después de que alguien hiciera un posteo en las redes sociales.
Los periodistas de The Epoch Times, quienes han estado en el lugar desde el inicio de la protesta, dijeron que no vieron ningún signo visible de violencia u odio, y en cambio han observado escenas de personas que brindan comida gratis, escuchan discursos, bailan música, cantan el himno nacional, y sonríen a los transeúntes.
Los organizadores de la protesta dijeron durante la conferencia de prensa del 6 de febrero que se dieron cuenta de que muchos residentes de Ottawa tienen que soportar toques de bocina continuos, pero dijeron que Ottawa también es la capital de la nación, y las vidas de muchos han sido devastadas por los mandatos y restricciones de la pandemia, incluida la pérdida de empleo para quienes eligen no vacunarse.
“Las personas que están soportando los bocinazos, no son las únicas que se enfrentan al impacto de todos estos mandatos”, dijo en la conferencia de prensa Daniel Bulford, exoficial de la RCMP, que renunció a la fuerza debido a la vacunación obligatoria.
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