El ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Flávio Dino, ordenó este lunes a la Policía Federal (PF) analizar el discurso del diputado federal Eduardo Bolsonaro (PL-SP) en busca de «indicios de posibles delitos» por realizar una analogía entre los «profesores adoctrinadores» y los «traficantes de drogas» en un acto pro armas el domingo.
El hijo del expresidente realizó las declaraciones en el IV Encuentro Nacional Proarmas por la Libertad, en el que también habló a favor de la familia y el derecho a la legítima defensa. El grupo defiende las políticas del expresidente Jair Bolsonaro para la portación libre de armas.
«Ordené a la Policía Federal analizar los discursos pronunciados este domingo en un acto de armas, realizado en Brasilia. El objetivo es identificar indicios de posibles delitos, en particular la incitación o apología de actos delictivos», escribió el ministro Dino en Twitter, este lunes.
Dino se refirió al discurso de Bolsonaro, quien dijo que hacer «lo correcto» comienza en el seno familiar, y que si los padres dedican tiempo a sus hijos para ver lo que les están enseñando en las escuelas, no dejarán espacio para que los «profesores adoctrinadores intenten secuestrar a nuestros hijos».
«No hay diferencia entre un profesor adoctrinador y un narcotraficante que intenta secuestrar y llevar a nuestros hijos al mundo del crimen», agregó el diputado. «Puede que incluso el profesor adoctrinador sea aún peor, porque causará discordia dentro de su hogar, viendo la opresión en todo tipo de relaciones. Habla de que el padre oprime a la madre y la madre oprime al hijo y [que] hay que destruir esa institución llamada familia».
En el acto del domingo, que concentró a cientos de personas, Eduardo Bolsonaro también recordó la política de desarme de Venezuela en 2013 diciendo que ese es el camino que seguirá Brasil, criticando que los Ministros de Justicia no quieran dar una legítima defensa a las personas.
«En 2016, Caracas se convirtió en la capital del mundo con proporcionalmente el mayor número de homicidios. A veces la gente se equivoca, ¿no? pensando que es Siria, Afganistán, o tal vez Iraq, y no, Venezuela es el país más violento del mundo, y Brasil retrocederá en esa dirección», advirtió Bolsonaro.
La política de desarme de Venezuela tenía como fin reducir el crimen, sancionando la portación de armas para los civiles. La política no produjo cambios en su objetivo, y por el contrario, 3 años después Caracas se convirtió en la ciudad más violenta a nivel mundial.
«Desafortunadamente van a rodar muchas vidas inocentes porque los chicos aquí del Ministerio de Justicia no quieren dar el acceso a la legítima defensa a todos nosotros, pero eso no puede ser un impedimento para que la gente haga lo correcto», agregó.
En 2019, durante la presidencia de Jair Bolsonaro, el gobierno relajó los requisitos para la libre portación y posesión de armas por parte de la población civil y particulares. Sin embargo, en enero de este año, su sucesor Lula Da Silva, firmó una serie de decretos para revocar la política de Bolsonaro sobre la libre portación de armas, y ordenó la creación de un grupo de trabajo de política de desarme.
El mismo lunes, el diputado criticó la orden del ministro Dino a la Policía Federal, calificando su movimiento como una “escalada autoritaria” en Brasil.
«Que un ministro de Justicia movilice a la Policía Federal para investigar mi analogía sobre los adoctrinadores, que se aprovechan de la posición de docentes para esclavizar ideológicamente, actuando como narcotraficantes que esclavizan a través de las drogas, ambas situaciones propiciadas por la ausencia de los padres en la vida cotidiana de los niños, es un paso más de la escalada autoritaria en Brasil», escribió en Twitter.
Con información de EFE.
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