Un nuevo tipo de misil nuclear de bajo rendimiento se ha unido al arsenal de los submarinos militares de EE.UU., según ha confirmado el Departamento de Defensa, con informes que sugieren que tienen mucha menos potencia que la bomba de Hiroshima.
Estas llamadas armas nucleares tácticas tienen como objetivo anular las ojivas rusas similares, diseñadas no para arrasar ciudades sino para su uso en el campo de batalla.
La financiación y la legislación para el misil W76-2 fueron aprobadas por el Congreso en los dos últimos presupuestos, de acuerdo con las demandas de la Revisión de la Postura Nuclear (NPR) de 2018 de la administración Trump.
Un informe de la semana pasada de la Federación de Científicos Estadounidenses afirmaba que el misil fabricado mediante el ajuste de las ojivas regulares, lanzadas desde un submarino, estaba ahora desplegado en los submarinos Trident.
«Se estima que cada W76-2 tiene un rendimiento explosivo de unos cinco kilotones», escribieron en su informe.
Eso es aproximadamente un tercio de la potencia explosiva de la bomba nuclear «Little Boy» lanzada sobre Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial.
El Departamento de Defensa confirmó hoy que el misil W76-2 lanzado desde un submarino había sido probado, pero no dio más detalles, aparte de esbozar los motivos de su creación.
John Rood, subsecretario de Defensa para Políticas, dijo en una declaración: «En la Revisión de la Postura Nuclear de 2018, el departamento identificó el requerimiento de ‘modificar un pequeño número de ojivas de misiles balísticos lanzados desde un submarino’ para abordar la conclusión de que los adversarios potenciales, como Rusia, creen que el empleo de armas nucleares de bajo rendimiento les dará una ventaja sobre los Estados Unidos y sus aliados y socios».
La potencia explosiva precisa de la ojiva no está confirmada.
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso (CRS) a principios de este año señaló que el W76-2 estaría configurado «para una detonación solo primaria», según el NPR.
Según el informe del CRS, «Esto podría significar un rendimiento de menos de 10 kilotones».
Los Estados Unidos ya tienen armas nucleares de bajo rendimiento. Sin embargo, éstas se limitan a misiles de crucero y bombas B61, con una capacidad limitada para perforar las defensas lanzadas por Rusia en los últimos años.
Rusia ha estado aumentando su arsenal de armas nucleares de bajo rendimiento, según la NPR.
«Las recientes declaraciones rusas sobre esta doctrina de armas nucleares en evolución parecen disminuir la probabilidad de que Moscú use en primer lugar armas nucleares», según el NPR. «Rusia demuestra su percepción de la ventaja que estos sistemas proporcionan a través de numerosos ejercicios y declaraciones. Corregir esta percepción errónea de Rusia es un imperativo estratégico».
En algunos informes de hace dos o tres años ya se había sugerido que Estados Unidos debía considerar la posibilidad de utilizar sus propias armas de bajo rendimiento basadas en submarinos para contrarrestar la amenaza rusa.
Quienes se oponen al W76-2 dicen que aumenta el riesgo de una guerra nuclear. Sostienen que su reducido poder destructivo podría convertirlo en una opción más tentadora que la impensable opción nuclear a gran escala, pero que su uso se intensificaría rápidamente.
El NPR subrayó que la intención del misil de bajo rendimiento era reducir la posibilidad de un conflicto nuclear, no aumentarla.
«Para que quede claro, esto no pretende permitir, ni permite, la ‘guerra nuclear’. Ni tampoco bajará el umbral nuclear», declaró el NPR. «Más bien, la ampliación de las opciones de respuesta adaptadas a las necesidades de los Estados Unidos aumentará el umbral nuclear y ayudará a garantizar que los posibles adversarios no perciban ninguna ventaja posible en una escalada nuclear limitada, lo que hará menos probable el empleo de armas nucleares».
Los nuevos misiles viajarán bajo el océano en los submarinos clase Ohio de la Marina, junto con los misiles submarinos Trident que constituyen un tercio de la «tríada» nuclear. Las otras dos alternativas son por ahora los bombarderos sigilosos B-2 y B-52 de largo alcance y los misiles Minuteman 3 esparcidos por todo Estados Unidos.
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