Varios expertos, entre ellos el director ejecutivo de un servicio de prevención del fraude, calculan que los delincuentes han robado hasta la mitad de todos los fondos del seguro de desempleo ampliado que se autorizaron a partir de marzo del año pasado.
Blake Hall, director ejecutivo del servicio de prevención de fraudes ID.me, dijo a Axios esta semana que Estados Unidos ha perdido aproximadamente 400,000 millones de dólares a través de reclamaciones fraudulentas del seguro de desempleo, es decir, hasta el 50%. The Epoch Times se ha puesto en contacto con ID.me para solicitarle comentarios.
Haywood Talcove, director ejecutivo de la empresa de análisis de datos mundiales LexisNexis Risk Solutions, estimó que al menos el 70 por ciento de los fondos robados por los estafadores ya han salido de Estados Unidos, aunque no detalló la posible suma. Ese dinero, agregó a Axios, terminó en organizaciones criminales de China, Rusia y Nigeria, entre otros lugares.
«Estos grupos están definitivamente respaldados por el Estado», dijo Talcove a Axios, refiriéndose a los respectivos gobiernos de esos países. Algunas de las otras solicitudes de desempleo, añadió, fueron obtenidas de forma fraudulenta por pandillas callejeras estadounidenses.
Las declaraciones se producen apenas unos días después de que el Servicio Secreto de EE. UU. enviara una alerta de que una red de delincuencia bien organizada de Nigeria ha cometido un fraude a gran escala contra el seguro de desempleo en varios estados.
Las pérdidas potenciales, advirtió la agencia, son de cientos de millones de dólares.
«Se presume que la red de fraude que está detrás de esto posee una importante base de datos PII para presentar el volumen de solicitudes observado hasta ahora», advirtió el Servicio Secreto en un memorando. «El principal estado que ha sido elegido como objetivo hasta ahora es Washington, aunque también hay pruebas de ataques en Carolina del Norte, Massachusetts, Rhode Island, Oklahoma, Wyoming y Florida».
El boletín del Servicio Secreto sugería que la red de fraude implica a cientos de las llamadas «mulas», o sea, personas que son reclutadas para llevar a cabo, sin saberlo, estrategias de lavado de dinero para organizaciones delictivas.
En respuesta a las afirmaciones del reporte de Axios, el asesor económico de la Casa Blanca, Gene Sperling, intentó vincular el fraude a la Administración Trump y sugirió que el gobierno de Biden está trabajando para manejar el problema.
«El fraude generalizado a nivel estatal en el seguro de desempleo por la pandemia durante la Administración anterior es uno de los desafíos más graves que heredamos», declaró Sperling.
«El presidente Biden ha sido claro en que este tipo de actividad de las organizaciones criminales es despreciable e inaceptable», añadió. «Es la razón por la que aprobamos 2000 millones de dólares para modernizaciones [del seguro de desempleo] en el Plan de Rescate Estadounidense, instituimos un Grupo de Trabajo contra el Fraude del Departamento de Justicia y una Iniciativa de Robo de Identidad y Prestaciones Públicas de todo el gobierno».
Los fondos ampliados para el desempleo por la pandemia fueron aprobados por primera vez por el Congreso en el marco de la ley de estímulo de 2 billones de dólares, Ley CARES. La medida de las prestaciones por desempleo se ha ampliado varias veces más en las votaciones del Congreso.
A principios de este año, varios republicanos de la Cámara de Representantes presentaron un proyecto de ley destinado a combatir el fraude en el desempleo por el COVID-19, mientras que los legisladores del GOP han argumentado durante mucho tiempo que el aumento de las prestaciones federales sofocaría la recuperación económica en Estados Unidos.
«El desenfrenado fraude en el desempleo ha costado a los contribuyentes hasta 200,000 millones de dólares y ha expuesto a innumerables trabajadores y familias al robo de identidad y al daño financiero. Sin embargo, los demócratas se niegan a celebrar una sola audiencia sobre cómo detenerlo», dijo la representante Jackie Warlorksi ((R-Ind.) al presentar el proyecto de ley.
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