SCHNECKSVILLE, Pensilvania —Cientos de seguidores ha hecho fila al menos ocho horas antes del discurso del expresidente Donald Trump, a pesar del frío y la lluvia.
Un pequeño contingente de manifestantes dice que acudirá al mitin de hoy en Schnecksville, una comunidad de unos 4000 habitantes. Pero, en general, «espero una multitud bulliciosa y feliz de ver al presidente», dijo a The Epoch Times Kevin Dellicker, candidato republicano al Congreso por el séptimo distrito de Pensilvania.
«Yo mismo estaré allí con muchos de mis partidarios», dijo el Sr. Dellicker, añadiendo que también se espera que asistan sus rivales republicanos, Maria Montero y Ryan Mackenzie.
Está previsto que el presidente Trump hable a las 19.00 h ET. Perdió el estado y la presidencia en 2020, pero ganó ambos en 2016; Pensilvania se considera a veces parte del «muro azul», un conjunto de estados que suelen ganar los demócratas.
En esta ocasión, «creo que Trump es muy fuerte en Lehigh Valley», la zona que rodea el lugar del mitin, el recinto ferial de la Compañía de Bomberos de Schnecksville, dijo el Sr. Dellicker.
El Sr. Dellicker, residente desde hace mucho tiempo en Lehigh Valley, dijo que la región representa un microcosmos de Estados Unidos, que abarca ciudades vibrantes, pueblos pequeños, zonas rurales en dificultades y suburbios ricos.
«Hay dos razones por las que los candidatos vienen tanto aquí: Realmente se parece a América. Y es clave para ganar Pensilvania», dijo.
El valle del Lehigh desempeñará un papel importante para «impulsar al presidente Trump a la victoria en unas elecciones reñidas», dijo el Sr. Dellicker, y añadió: «Creo que atrae a los demócratas de cuello azul».
Si el expresidente republicano atrae a un porcentaje significativo de esos votantes, eso asestará un duro golpe al presidente Joe Biden, de 81 años, demócrata que creció en Scranton (Pensilvania), a una hora en coche al norte de Schnecksville. El presidente en funciones ha programado una gira de campaña de tres visitas a Pensilvania la próxima semana, en Scranton, Pittsburgh y Filadelfia.
El presidente Trump, de 77 años, celebrará el mitin de Schnecksville dos días antes de enfrentarse a un histórico juicio penal por «pagos por silencio» en Nueva York, donde vivió la mayor parte de su vida.
Su visita a Pensilvania también se produce 10 días antes de que los votantes emitan su voto en las elecciones primarias del estado. Dado que el expresidente Trump y el presidente Biden ya se han asegurado la nominación de sus respectivos partidos, las primarias presidenciales del Estado de Keystone son en cierto modo una formalidad.
Una carrera reñida hasta ahora
Pero aún así podría considerarse una medida del entusiasmo —o de la falta de entusiasmo— de los partidarios de Pensilvania, que se encuentra entre un puñado de «estados indecisos» que podrían decidir las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
En Pensilvania, el presidente Biden tiene una ligera ventaja sobre el expresidente Trump, una fracción de punto porcentual, según la media de encuestas de opinión de RealClearPolitics (RCP).
Pero una encuesta de Big Data que acaba de publicarse sugiere que el Presidente Trump podría estar tomando la delantera en Pensilvania. En un hipotético cara a cara, el expresidente estaba atrayendo alrededor del 46% de los votos, más de 5 puntos porcentuales por encima del presidente Biden.
A nivel nacional, el expresidente Trump mantenía una ligera ventaja sobre el Presidente Biden, según RCP. Pero casi todas las encuestas están dentro del margen de error, lo que convierte la carrera en un empate estadístico.
Reacciones provocadas
Antes del mitin del 13 de abril en Schnecksville, partidarios y detractores del expresidente se hicieron oír.
El Sr. Dellicker es un veterano de 28 años de las fuerzas armadas estadounidenses; ha respaldado al presidente Trump y dice que apoya las políticas de «America First» del expresidente, basadas en el principio de que Estados Unidos debe actuar en su propio interés antes de ayudar a otras naciones.
Pero un grupo de veteranos militares se opone al expresidente. Clyde Gunter, portavoz de un grupo llamado Defensa Común, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que espera que acudan al lugar entre seis y ocho manifestantes. En su sitio web, el grupo se autodenomina «la mayor organización de base de veteranos progresistas».
El Sr. Gunter opinó que el expresidente Trump «ha menospreciado a los veteranos y a los miembros del servicio», según un comunicado de prensa. Aunque el comunicado no citaba datos concretos, el expresidente Trump fue duramente criticado en 2015 por sus comentarios sobre la historia del exsenador John McCain como prisionero de guerra. Desde entonces, ha negado haber hecho otros supuestos comentarios sobre el ejército que suscitaron polémica.
El portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, declaró a The Epoch Times: «No ha habido mayor defensor de nuestros militares y veteranos que el presidente Trump».
Según una lista de los logros de su administración, el presidente Trump renovó el Departamento de Asuntos de los Veteranos para mejorar la atención sanitaria de los militares veteranos y «redujo el número de veteranos sin hogar, mejoró las prestaciones educativas y logró un nivel récord de desempleo entre los veteranos».
«Contrasta eso con la falta de respeto que el corrupto Joe Biden ha mostrado a nuestros hombres y mujeres militares, incluida su fallida retirada en Afganistán, que provocó muertes innecesarias», dijo el Sr. Cheung.
Pero el gobierno de Biden y los demócratas alegan que el presidente Trump firmó un acuerdo que sentó las bases para la desastrosa retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán en agosto de 2021. Los atentados suicidas mataron a casi 200 personas, incluidos 13 militares estadounidenses, y Estados Unidos dejó atrás material militar por valor de más de 7000 millones de dólares.
«¿Extrema?»
La declaración del Sr. Gunter también tachó de «extrema» la agenda del presidente Trump, haciéndose eco de un término que muchos demócratas, incluido el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, han lanzado contra el expresidente Trump.
«Este fin de semana, Donald Trump viene a nuestro estado para seguir impulsando su programa extremista de controlar el cuerpo de las mujeres y arrebatar libertades a los ciudadanos de Pensilvania», dijo el Sr. Shapiro en una declaración que la campaña Biden-Harris posteó en las redes sociales.
El Sr. Shapiro denunció la postura del expresidente sobre el aborto. El expresidente Trump ha dicho que el aborto no debe ser un derecho garantizado a nivel federal. Por el contrario, está de acuerdo con la sentencia de la Corte Suprema de EE. UU. que establece que cada estado de EE. UU. debe regular este procedimiento.
El gobernador también discrepa de la impugnación por el presidente Trump de los resultados de las elecciones de 2020 en Pensilvania y otros estados; el Sr. Shapiro dijo que era un intento de «destruir nuestra democracia».
Pero el presidente Trump y sus aliados dan la vuelta al guión. Alegan que los demócratas están «usando como arma» el sistema judicial estadounidense investigando y procesando a enemigos políticos, incluido el presidente Trump. Él y sus partidarios alegan que se está librando una «guerra legal» para mantener al presidente Trump atrapado en las cortes en lugar de dedicarse a la campaña electoral.
Con información de John Haughey, Jackson Richman e Iris Tao.
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