Un modelo de pronóstico para COVID-19 desarrollado por el Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington (IHME) ha proyectado estimaciones significativamente más bajas de muertes totales debido a la pandemia a principios de agosto, según una actualización del 17 de abril.
La proyección de mortalidad actualizada para los Estados Unidos por el IHME es de 60,308 muertes (con un rango de error estimado de 34,063 a 140,381) para el 4 de agosto. Las proyecciones de mortalidad según el modelo anterior del 13 de abril fueron de 68,841 (con un rango estimado de 30,188 a 175,965)
«Estamos viendo disminuir los números porque algunos gobiernos estatales y locales, e, igualmente importantes, las personas de todo el país han dado un paso al frente para proteger a sus familias, sus vecinos, amigos y compañeros de trabajo al reducir el contacto físico», dijo el director del IHME Christopher Murray en una comunicación el viernes.
Las últimas proyecciones del IHME también muestran que la mortalidad en el país debido al virus del PCCh (Partido Comunista Chino) probablemente alcanzó su punto máximo el 15 de abril con 2,481 muertes.
Las proyecciones del IHME son mucho más bajas que la cifra de 2.2 millones proyectada por el Imperial College London. Los miembros de la Fuerza de Tarea de Coronavirus de la Casa Blanca explicaron el 31 de marzo que el modelo proyectaba la mortalidad para situaciones en las que no se hacía ningún esfuerzo para controlar la pandemia.
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Durante esa sesión informativa, la Fuerza de Tarea también se refirió a otro modelo que proyectaba solo 100,000 a 240,000 muertes dado que se tomaron medidas estrictas de distanciamiento social, según la Radio Pública Nacional.
Relajación de distanciamiento social
El IHME dijo que su nuevo análisis de estado por estado de EE.UU. muestra que algunos estados podrían relajar aspectos del distanciamiento social tan pronto como el 4 de mayo si se implementan «estrategias de contención robustas» para frenar una segunda ola de la pandemia.
Los estados que se etiquetan como aptos para la apertura según los datos actuales incluyen Vermont, West Virginia, Montana y Hawai. Estados como Iowa, Dakota del Norte y del Sur, Nebraska, Utah, Arkansas y Oklahoma tendrán que esperar hasta finales de junio o principios de julio.
El IHME dijo que el distanciamiento social se puede relajar de manera segura si el sistema de atención médica es ampliamente capaz de implementar y mantener pruebas suficientes, rastreo de contactos y aislamiento de casos confirmados. Es probable que las reuniones grandes sigan siendo restringidas.
“Ahora, el desafío, así como la oportunidad, es que los estados descubran cómo reabrir la economía de los Estados Unidos y permitir que las personas vuelvan a trabajar sin sacrificar ese progreso. Relajar el distanciamiento social demasiado pronto conlleva grandes riesgos de un resurgimiento de nuevas infecciones. Nadie quiere ver que este círculo vicioso se repita», dijo Murray.
Agregó que se debe prestar especial atención para evitar la reintroducción de la infección de otros estados y países, y cuando las proyecciones del IHME indiquen una disminución de las infecciones a una por un millón de personas, el sistema de atención médica puede cambiar de estrategias de distanciamiento social a nuevas estrategias.
«Cada estado es diferente», dijo Murray. “Cada estado tiene un sistema de salud pública diferente y capacidades diferentes. Esta no es una situación de ‘una decisión para todos'».
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