Moderna dijo el 20 de diciembre que su actual dosis de refuerzo de la vacuna contra COVID-19 eleva considerablemente los niveles de anticuerpos neutralizantes de la variante ómicron, de acuerdo a los ensayos de laboratorio. La compañía indicó que a la vez continúa trabajando en la fabricación de una dosis de refuerzo específica para la nueva cepa.
La dosis de refuerzo de 50 microgramos de su vacuna mRNA-1273, actualmente autorizada, multiplicó por 37 los niveles de anticuerpos neutralizantes de ómicron, mientras que una dosis de refuerzo de 100 microgramos, aún no aprobada, los multiplicó por 83, indicó Moderna a través de una declaración.
Los investigadores observaron una «tendencia a reacciones adversas ligeramente más frecuentes» con la dosis de refuerzo más alta, comparables a las observadas después del régimen primario de dos dosis, que se define «generalmente seguro y bien tolerado», añadió. La dosis de refuerzo de Moderna contra COVID-19 de 50 microgramos se autorizó en octubre. Las dos primeras dosis de la vacuna eran de 100 microgramos.
La compañía farmacéutica indicó que sigue trabajando en el desarrollo de una tercera inyección específica para la variante ómicron, denominada mRNA-1273.529. Mientras tanto, considera que su dosis de refuerzo actual es la «primera línea de defensa» contra la variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como SARS-CoV-2.
Stéphane Bancel, director general de Moderna, calificó de «tranquilizadores» los resultados del estudio de laboratorio.
«El dramático aumento de los casos de COVID-19 de la variante ómicron es preocupante para todos. Sin embargo, estos datos que muestran que la dosis de refuerzo contra COVID-19 actualmente autorizada por Moderna puede aumentar los niveles de anticuerpos neutralizantes 37 veces más que los niveles previos al refuerzo son tranquilizadores», dijo Bancel en una declaración.
«Para responder a esta variante altamente transmisible, Moderna continuará avanzando rápidamente en el ensayo clínico de un candidato de dosis de refuerzo específico para ómicron, en caso de que sea necesario en el futuro», continuó Bancel. «También seguiremos generando y compartiendo datos a través de nuestras estrategias de refuerzo con las autoridades de salud pública para ayudarles a tomar decisiones basadas en la evidencia sobre las mejores estrategias de vacunación contra SARS-CoV-2».
Si bien tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer-BioNTech se han relacionado con casos de inflamación del corazón, sobre todo en hombres jóvenes, un estudio reciente sugirió que la vacuna de Moderna probablemente cause la inflamación del corazón en una proporción mayor. Aun así, los investigadores responsables del estudio, publicado el 16 de diciembre en el British Medical Journal, afirmaron que tanto las vacunas de Moderna como las de Pfizer se asociaron a una reducción de aproximadamente el 50 por ciento del riesgo de sufrir un paro cardíaco o morir en comparación con las personas no vacunadas que enferman de COVID-19.
Ómicron, una variante con un gran número de mutaciones y entre las más contagiosas del virus de la PCCh, se ha extendido rápidamente por todo el mundo tras detectarse por primera vez en el sur de África el mes pasado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el sábado de que ya se han notificado casos de ómicron en 89 países y que el número de infecciones se duplica cada 1,5 a 3 días en zonas de transmisión comunitaria.
Aunque algunos indicios preliminares sugieren que ómicron puede ser menos viral y por lo tanto menos peligroso, la OMS cree que todavía hay datos limitados sobre su gravedad.
«Muchos de los informes iniciales indican que las personas con ómicron tienden a tener una enfermedad más leve, pero eso no significa que no sea peligrosa, no significa que sea, entre comillas, ‘solo leve'», dijo el 16 de diciembre la Dra. Maria Van Kerkhove, epidemióloga de enfermedades infecciosas y jefa técnica de COVID-19 en la OMS.
«Con el aumento de la transmisibilidad, se van a producir más casos», continuó. «Más casos significan más hospitalizaciones. Más hospitalizaciones significarán más muertes».
Los expertos en salud de Sudáfrica afirman de que ómicron no está provocando un aumento significativo de las hospitalizaciones ni de las muertes en el país.
Se espera que la nueva variante se convierta en la cepa más dominante en Estados Unidos en pocas semanas, según el Dr. Anthony Fauci, asesor de la Casa Blanca en materia de COVID-19.
Fauci advirtió que los hospitales corren el riesgo de verse desbordados.
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