El primer ministro indio, Narendra Modi, visitó este viernes por sorpresa la región noroccidental de Ladakh, donde el pasado 15 de junio se produjo un grave choque fronterizo con China en el que murieron al menos 20 soldados indios, a los que rindió hoy tributo al tiempo que llamaba a la paz.
Modi se trasladó concretamente a la zona de Nimu, donde se encuentra una de las bases militares de las Fuerzas Armadas indias en este territorio del Himalaya, fronterizo con China.
Con una foto en el interior de una tienda de campaña, rodeado de oficiales, el mandatario indio informaba a través de la red social Instagram de su inesperada visita a esta zona a más de 3000 metros de altitud, donde interactuó con las «valientes» tropas.
Honor y paz
Más tarde, con gafas de sol y una gorra del regimiento XIV del Ejército indio desplegado en la frontera, Modi pronunció un discurso frente a decenas de soldados sentados en fila y protegidos con mascarillas por la pandemia, en el que rindió tributo, tanto a los militares caídos en el enfrentamiento, como al resto de las tropas.
«Vuestro coraje es más alto que las cumbres en las que estáis desplegados», subrayó Modi, rodeado de montañas, en un acto visto como un incentivo moral a las tropas tras el fatal enfrentamiento del 15 de junio con militares chinos, en el que además de la muerte de 20 soldados, resultaron heridos al menos 76 soldados indios.
Pero más allá de lanzar un mensaje belicista en este propicio escenario, el mandatario indio destacó que lo realmente difícil es mantener la calma en momentos de provocación y que la guerra no es la respuesta.
«Aquellos que son débiles nunca podrán iniciar la paz, la valentía es un requisito previo para la paz», aseguró Modi, al tiempo que lanzaba un aviso a las posibles ansias expansionistas de la vecina China.
«La era del expansionismo ha terminado, esta es la era del desarrollo (…). La historia es testigo de que las fuerzas expansionistas han perdido o se han visto obligadas a retroceder», sentenció.
Desescalada
Desde el enfrentamiento, la India y China se encuentran en un proceso de desescalada militar en la zona tras vivir el peor incidente entre los dos gigantes asiáticos en los últimos 45 años.
Ambas naciones se culpan mutuamente por provocar el choque cuerpo a cuerpo, sin uso de armas de fuego, en el Valle de Galwan, donde según las autoridades indias se produjeron también víctimas en el bando chino, algo no confirmado por Beijing.
El Ejército indio informó esta semana que los mandos militares continúan las reuniones para rebajar la tensión desatada tras la confrontación.
Las potencias nucleares mantienen una histórica disputa por varias regiones del Himalaya, al reclamar Beijing el Arunachal Pradesh controlado por Nueva Delhi, que reivindica a su vez el Aksai Chin administrado por el país vecino.
En el último enfrentamiento, la India acusó a su vecino de concentrar tropas y levantar estructuras en la zona, mientras que China aseguró que las tropas indias provocan a sus soldados.
Al margen de las reuniones militares y diplomáticas, y el mismo día en que los altos mandos de ambos países se reunían esta semana, la India anunció el bloqueo de 59 aplicaciones móviles mayoritariamente chinas, entre ellas la popular TikTok, por considerar que son perjudiciales para la soberanía del país.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
A continuación
El objetivo del comunismo
Lee la serie completa Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
