Los patrocinadores de la independencia de Texas anticipan ganar el referéndum en el que los tejanos decidirán si se debe iniciar un proceso para determinar la mejor forma de retirarse de la unión, dijo Daniel Miller, presidente del Movimiento Nacionalista de Texas, a The Epoch Times.
Si los radicales que están actualmente en el Congreso tienen a cargo la salud, la economía y la energía, esto podría tener un impacto negativo en el pueblo de Texas y cada vez más tejanos querrían salir de la unión, dijo Miller en una entrevista reciente al programa Crossroads de The Epoch Times.
A los tejanos les preocupa perder más puestos de trabajo a través del nuevo acuerdo verde, que las políticas del gobierno federal en Washington conduzcan a una mayor centralización, que se introduzca más socialismo, que el gobierno federal se apropie de más poderes y que, como resultado, los derechos del pueblo de Texas sean «erosionados y pisoteados», explicó Miller.
Miller predice que si estas tendencias continúan, se podría ganar un referéndum sobre la secesión de Texas al menos por 10 o 15 puntos porcentuales, dependiendo de lo radical que se vuelva el gobierno en Washington.
El movimiento liderado por Miller apoya el concepto de un gobierno pequeño que contrasta con la situación actual en la que el gobierno federal recibe entre USD 103,000 y USD 160,000 millones anuales del dinero de los contribuyentes de Texas y dando poco a cambio, dijo.
«Es como ir al médico. El médico le saca toda la sangre de su cuerpo y derrama alrededor del 40 por ciento en el suelo, reinyecta el resto, y luego te dice: ‘Oiga, se da cuenta de que usted no estaría vivo sin mí'», explicó Miller.
Salir de la unión, a la que Miller llama Texit, significa que los tejanos determinarán sus propias leyes en lugar de ser gobernados por «2,5 millones de burócratas no electos de Washington», afirma el sitio web de la organización.
«Tenemos problemas reales aquí en Texas relacionados con la frontera y la inmigración», y muchos otros con los que un Estado-nación tiene que lidiar, dijo Miller.
Los tejanos votarán sobre este proyecto de ley en noviembre de 2021, dijo Miller.
Miller cree que la Constitución de Estados Unidos no prohíbe a ningún estado dejar la unión. La Constitución enumera todas las cosas que los estados tienen prohibido hacer y la lista no incluye una prohibición contra la retirada del estado, dijo.
Según la Constitución, la perpetuidad de la unión depende del derecho de autogobierno local intacto para todos los estados, dijo Miller, y añadió que cree que los tejanos no están de acuerdo de que su derecho de autogobierno local no se ha visto afectado.
La economía de Texas se sitúa como la décima economía del mundo superando a Canadá y Corea del Sur, y por debajo de Brasil e Italia. Es la segunda economía más grande de Estados Unidos por detrás de California, según un informe de la Universidad de Texas elaborado en septiembre.
Aunque la economía del estado se vio afectada por la pandemia provocada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), la pérdida de empleos fue menos dramática en comparación con la pérdida de Estados Unidos, según el informe (pdf).
Texas es el mayor productor de petróleo y gas natural del país, según el Banco de la Reserva Federal de Dallas (pdf). La agricultura y la tecnología también son prominentes en su variada economía. Entre las empresas con sede en Texas están el fabricante de computadores Dell, AT&T, y el fabricante de chips Texas Instruments.
Movimientos independentistas
El Movimiento Nacionalista de Texas se fundó «para asegurar y proteger la independencia política, cultural, y económica de la nación de Texas y para restaurar y proteger una República constitucional y los derechos inherentes del pueblo de Texas», según el sitio web de la organización.
A lo largo de los años, el movimiento se ha convertido en un movimiento independentista de Texas, que aboga por que el estado de Texas abandone la unión y se convierta en una nación independiente y autónoma, dice el sitio web.
La organización ha participado en «muchas campañas relacionadas no solo con Texas sino con nuestra preservación cultural», dijo Miller al explicar que los tejanos tuvieron que pelear una batalla contra su propia Junta de Educación estatal. La junta quería eliminar las referencias a los defensores del Álamo como héroes porque «la palabra ‘héroe’ estaba cargada de valores y era un juicio de valor».
Hay personas que quieren «adoctrinar o cambiar la historia de El Álamo para que se ajuste a una retórica progresista neomarxista», añadió Miller.
Para los tejanos, la Batalla del Álamo es un símbolo de resistencia heroica durante su lucha por la independencia de México. Un pequeño número de tejanos (unos 200 según los historiadores) defendió durante 13 días un fuerte en San Antonio contra el ejército mexicano de miles de hombres liderado por el general Antonio López de Santa Anna.
Aunque la mayoría de los defensores fueron asesinados por el enemigo, su sacrificio comprometió y debilitó al ejército mexicano, lo cual contribuyó a la victoria de las fuerzas tejanas dos meses después y a la independencia de Texas.
Según Miller, los movimientos nacionalistas en el mundo van en aumento a juzgar por el hecho de que el número de países reconocidos aumentó de más de 54 después de la Segunda Guerra Mundial a más de 190 a fines del siglo XX. La gente en países o áreas como los habitantes de Texas, quieren tener la capacidad de gobernarse a sí mismos de la forma en que ellos quieren ser gobernados, dijo Miller.
El movimiento encabezado por Miller se ha inspirado en la experiencia de los movimientos independentistas de todo el mundo, como la salida del Reino Unido de la Unión Europea (conocida como Brexit), el movimiento independentista de Escocia para abandonar el Reino Unido, y la búsqueda de los catalanes para independizarse de España.
Miller encontró argumentos en el debate del Brexit como «la burocracia indiferente en Bruselas, un sobrepago masivo que podría utilizarse mejor en el país y reasignarse en el país, esa centralización del poder en Bruselas que amenaza con erosionar los derechos y libertades personales de los británicos», algo muy similar a la situación de Texas.
La organización también investigó el movimiento independentista de Cataluña y descubrió que sus materiales del caso contra el gobierno central español podrían haberse utilizado para reclutar partidarios de Texas si solo se hubieran sustituido los nombres propios por Texas y Washington, dijo Miller.
Esta lucha en Texas que la gente libra ahora mismo es «realmente parte de un movimiento mucho más amplio en todo el mundo para reclamar el derecho al autogobierno de un grupo de élites políticas que creen saber lo que es mejor», dijo Miller.
Miller prefirió no utilizar el término «secesión» para describir el proceso de independencia de Texas y utilizar más bien el término «retirada» o «salida».
Secesión significa «la retirada de un cuerpo político, normalmente un cuerpo político incorporado», explicó Miller. Si el gobierno estadounidense es un «gobierno centralizado absoluto y que Estados Unidos es una nación-estado que tiene soberanía y los estados son solo subdivisiones administrativas», entonces se puede utilizar la palabra secesión, continuó Miller.
Miller considera al Texit una retirada o salida de una unión política y económica que ya no sirve a los intereses de Texas, al igual que la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Siga a Joshua en Twitter: @JoshJPhilipp
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.