El recién nacido de una mujer de 35 años embarazada de 8 meses a la que dispararon en su casa de Chicago la semana pasada murió, confirmaron las autoridades el domingo.
Stacey Jones, madre de dos hijos que se mudó de Tennessee al barrio de Jeffery Manor en Chicago hace unos dos años, recibió dos disparos en la espalda mientras estaba de pie fuera de su casa el martes.
El hijo prematuro de Jones nació después de que la trasladaran en estado crítico al hospital de la Universidad de Chicago, luego de encontrarla inconsciente en el porche de su casa justo después de la medianoche, reportó ABC 7, citando a la policía de Chicago. Murió poco después.
El bebé prematuro por un mes nació exitosamente con la ayuda de los servicios médicos de emergencia del Hospital Infantil de Comer y estuvo en estado crítico por varios días antes de fallecer durante el fin de semana. Tenía 4 días de edad.
«Se llevaron algo de mi familia, de mí. Se llevaron mi corazón, mi primogénito, lo más dulce», dijo Tommy Baker, el padre del niño, al Chicago Tribune. «Es una pérdida que nunca superaré».
Jones es descrita en una recaudación de fondos de GoFundMe, creada para ayudar a pagar los gastos del funeral, como una «madre cariñosa» que trabajó como agente de libertad condicional.
«Stacey Jones era una madre cariñosa de dos niños cuya vida fue interrumpida por un acto de violencia sin sentido», dice la página.
«Stacey era una oficial de libertad condicional para adultos del condado de Cook que trabajaba con los delincuentes proporcionando recursos, supervisión y orientación en un esfuerzo por ayudarles a cambiar sus vidas», continúa.
Ninguna otra persona resultó herida en el tiroteo y el motivo no está claro actualmente. Los otros dos hijos de Jones estaban durmiendo dentro de la casa cuando recibió los disparos.
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