Falleció un oficial de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en una de las cárceles de más alta seguridad para prisioneros políticos, y la familia dice que las circunstancias en que ocurrió son poco claras.
Ángel Miguel Zapata Sánchez, de 24 años, era custodio del militar disidente exjefe de Inteligencia de Hugo Chávez y exministro del Interior Miguel Rodríguez Torres, que se encontraba incomunicado en las celdas de máxima seguridad del Fuerte Tiuna, en Caracas.
Zapata murió en el transcurso de 24 horas después de enfermar el jueves 3 de octubre mientras se encontraba en días de descanso, según Infobae. Uno de sus compañeros dijo que “salió de permiso por 10 días el 29 de septiembre e incluso estuvo en Boleíta (sede principal de la Dgcim en Caracas) en la tarde de ese día”.
Un día después del fallecimiento de Zapata, la familia del exministro Rodríguez escribió en la cuenta de Twitter del exgeneral que exigían saber sobre su estado clínico. Se habían enterado que lo habían trasladado al ‘Hospitalito’ del Fuerte Tiuna, pero no les permiten verlo. Desde su arresto, documentado por la agencia Efe el 13 de marzo de 2018, la familia sostiene que ha estado meses incomunicado.
Un compañero de Zapata dijo a Infobae que el teniente se había mostrado sano previamente. El 23 de septiembre había presentado para un ascenso unas pruebas de actividad física y exámenes de salud que salieron “normales”.
Zapata viajó a El Nula, frontera con Colombia, para visitar a su esposa, de nombre Luz. A las 11:30 de la mañana del 3 anunció que sentía “como si le fuera a dar fiebre”, agrega el informe de Infobae. Se aplicó una ampolla de un analgésico para reducir la temperatura. A las 18:30 horas comenzó con escalofríos y luego la falta de aire.
Luz pidió ayuda para trasladarlo al ambulatorio médico, donde Zapata comenzó a delirar y convulsionar. Tenía 41 grados de fiebre. Su esposa recuerda que le dijo que la amaba y que no lo dejara nunca, antes de que le aplicaran oxígeno y trasladaran a San Cristóbal en el Táchira, a un hospital militar, donde se internó en la Unidad de Cuidado Intensivo, añade el informe.
“Su esposo está grave”, le dijeron a Luz. Por los exámenes de sangre, los médicos creyeron que tenía un dengue hemorrágico. Zapata comenzó a presentar hemorragias por todas partes del cuerpo, luego sufrió un paro respiratorio y falleció. Eran las 4 de la tarde del día viernes 4 de octubre.
En el informe forense presentado por la viuda en una foto publicada por Infobae, está escrito que la causa de la muerte no era un dengue sino un shock séptico, coagulación intravascular diseminada, falla multiorgánica y meningitis bacteriana.
Dudas y contradicciones
El patólogo Víctor Hugo Camargo no quiso hacer la necropsia hasta contar con un traje de seguridad apropiado mientras surgía la sospecha de una muerte por una bacteria asesina altamente peligrosa y mortal. La familia dijo que no pudo hablar con él porque cuatro días después de la muerte de Zapata, el patólogo fue detenido por presunta extorsión.
Los parientes revelaron además que en el informe médico resultante se leía que Zapata tenía la piel morena, raza mestiza, con una talla de 1,75 metros y un peso de 90 kilogramos y nariz chata. Sin embargo su estatura era de 1,65 con un peso de 79 kilos de ojos verdes, nariz perfilada y de piel blanca, dijo a Infobae José Miguel, su hermano mayor.
Un general se presentó en el Hospital Militar y retiró toda la ficha médica diciendo que el exgeneral Rodríguez Torres, a quien custodiaba Zapata, presentaba los mismos síntomas y que varios funcionarios habían convulsionado.
“Toda la familia está conmocionada con lo que le sucedió a mi hermano. Buscamos una explicación a su muerte. Ángel murió de forma tan extraña que no nos convence lo que el doctor dice en ese informe”, señaló la familia de Zapata, según Infobae.
En noviembre el teniente había comentado que un general preso iba a salir en libertad y que él sería la mano derecha de ese oficial, añade el medio argentino.
El Dgcim
“Sobre la muerte del Tte. Medina Zapata por meningitis bacteriana contraída en el Dgcim de Fuerte Tiuna (PM), me cuentan que tanto los custodios como los detenidos en esta nueva cárcel de torturas tienen temor de ser contagiados”, escribió en Twitter la abogada defensora de DDHH Tamara Suju.
Suju dijo que las autoridades han estado “obligando” a todos tomar el antibiótico Ciprofloxacina “como si esto fuera a solucionar el problema”.
“Son las condiciones del sitio, la falta de ventilación y falta de asepsia, el motivo. El lugar no tiene luz natural ni ventanas, y tampoco aire acondicionado. Es un criadero de bacterias”, concluyó.
Hasta junio pasado, habían 234 militares disidentes encarcelados en las cárceles de seguridad, dice un informe del medio venezolano Crónica. La situación de los presos en la sede del Dgcim es de temer, según la abogada Yocelyn Carrizales, esposa del teniente coronel Ígber Marín Chaparro, líder del Batallón Ayala en Fuerte Tiuna hasta que lo encarcelaran el 2 de mayo de 2018. “Lo dejan sin acceso al baño por más de una semana, por lo que debe hacer sus deposiciones fecales en una bolsa en el mismo sitio donde duerme y come”.
“Lo han amenazado con gasear los ductos de aire acondicionado”, añadió.
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