Elizabeth Francis, la persona viva más longeva de Estados Unidos llamada «la abuela de américa», falleció a los 115 años y 89 días.
Francis, quien nació el 25 de julio de 1909 en Luisiana y vivió la mayor parte de su vida en Houston, Texas, falleció en su casa rodeada de su familia el martes 22 de octubre por la noche, confirmó su nieta Ethel Harrison a ABC News.
Harrison, con quien vivió y quien fue la cuidadora de Francis en sus últimos momentos de su vida, dijo que su abuela «amaba al Señor», y que «su fe era extremadamente fuerte».
La recuerda como una persona que «siempre estaba alegre». «Me decía: ‘¿Cómo estás? ¿Estás bien?’. Esa era su personalidad», según ABC News.
La centenaria mujer vivió con su única hija, la Sra. Dorothy Williams de 95 años, y su nieta Harrison, quien fue su principal cuidadora, según LongeviQuest una organización encargada de recopilar datos sobre la vida y la época de las personas más longevas del mundo.
Además, su edad la convirtió en la 54.ª persona más longeva de la historia y la 21.ª persona más longeva de la historia de Estados Unidos.
El pasado 6 de febrero de 2024, a la edad de 114 años y 196 días, Francis superó la edad de la supercentenaria fallecida en 2011 Eunice Sanborn, lo que la convirtió también en la persona de mayor edad que haya vivido en el estado de Texas.
«La Sra. Elizabeth era un ícono de Houston y un miembro querido de la comunidad», escribió Ben Meyers el fundador de LongeviQuest, en un artículo, recordando la vida de la Sra. Francis. «Enviamos nuestro más sentido pésame a la familia de la inolvidable Sra. Elizabeth Francis. Que descanse en paz».
Francis no fue la única supercentenaria en su familia, su hermana mayor, Bertha Johnson, vivió hasta los 106 años antes de que falleciera en 2011, convirtiéndolas en el par de hermanas más longevas de la historia, según Gerontology Research Group.
Sin embargo, Elizabeth no se atribuía a ella misma su longevidad sino a su creencia en Dios.
«No es mi secreto. Es la bendición del Señor», dijo Francis durante una entrevista con Today.com. «Simplemente le doy gracias a Dios por estar aquí».
Su nieta dijo al medio que Francis nunca fumó ni bebió y caminaba con frecuencia, actividad que realizó hasta los 90 años.
«Su vida era básicamente bastante sencilla. No salía a fiestas ni cosas así. Era más bien hogareña. Iba a la iglesia», dijo Harrison al medio.
Francis, además de haber sido la mujer viva más longeva de Estados Unidos, fue la tercera mujer más longeva del mundo hasta el momento de su fallecimiento, detrás de la japonesa Tomiko Itooka, de 116 años, y de la brasileña Inah Canabarro Lucas, de 116 años, según la clasificación mundial de supercentenarios del Gerontology Research Group.
Tras su muerte, la nueva persona viva de mayor edad en Estados Unidos es Naomi Whitehead de 114 años.
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