POMPTON LAKES, N.J.— Un empleado de parques de Nueva York murió luchando contra uno de los numerosos incendios forestales en Nueva Jersey y Nueva York en medio de condiciones secas que provocaron advertencias sobre la calidad del aire en ambos estados, dijeron las autoridades el domingo.
El trabajador falleció cuando un árbol le cayó encima el sábado por la tarde mientras luchaba contra un importante incendio de matorrales en la frontera entre Nueva York y Nueva Jersey, según informaron el Cuerpo de Bomberos y Rescate del condado de Eastern Dutchess y los servicios forestales del estado de Nueva York.
«Hermano descansa en paz tu turno terminó, trabajo bien hecho», dijo el puesto de los servicios forestales del estado de Nueva York.
La Policía del Estado de Nueva York dijo que investiga la muerte en medio del incendio en Sterling Forest, situado en Greenwood Lake, e identificó a la víctima como Dariel Vásquez, de 18 años, un ayudante de Parques y Recreación estatal empleado por el Departamento de Parques, Recreación y Preservación Histórica del Estado de Nueva York.
«La extinción de incendios forestales es una profesión muy peligrosa, y tratamos de tomar todas las precauciones posibles para mitigar alguno de los riesgos que existen en el entorno de los incendios forestales. Pero ocasionalmente ocurren accidentes», declaró Jeremy Oldroyd, guarda forestal del Departamento de Protección Medioambiental del Estado de Nueva York, quien añadió que Vásquez murió «mientras ayudaba en la construcción de la línea de fuego».
Los incendios de Nueva York y Nueva Jersey se producen mientras los bomberos luchan también contra un incendio forestal en California.
El Servicio de Incendios Forestales del Departamento de Protección Medioambiental de Nueva Jersey informó que el incendio se extendió a 3.9 millas cuadradas cerca de la frontera entre West Milford, en el condado de Passaic, y el condado de Orange, en Nueva York.
Las autoridades informaron el domingo que el incendio, bautizado como Jennings Creek, amenazaba 14 estructuras de Greenwood Lake, así como dos viviendas de Nueva Jersey y ocho edificios tradicionales del distrito histórico de Long Pond Ironworks. Las autoridades dijeron el sábado por la tarde que no creían que fuera necesaria la evacuación en ninguno de los dos estados.
Se emitieron advertencias sanitarias para partes de Nueva York, incluida la ciudad de Nueva York, y el noreste de Nueva Jersey debido a la insalubridad de la calidad del aire por el humo de los incendios. Se instó a la población a limitar en la medida de lo posible la actividad física extenuante al aire libre; entre las personas especialmente sensibles se encontraban los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con afecciones como asma y cardiopatías.
Las autoridades de Nueva Jersey, por su parte, informaron la contención en un 75 por ciento de un incendio de 175 acres en la zona de Pompton Lakes, en el condado de Passaic, que amenazaba 55 viviendas, aunque no se ordenaron evacuaciones.
También se informó de avances en los incendios de la zona de Bethany Run, en la frontera de los condados de Burlington y Camden, en los municipios de Evesham y Voorhees; un incendio a lo largo de la autopista interestatal de Palisades, en Englewood Cliffs, en el condado de Bergen; y el incendio forestal de Pheasant Run, en la zona de protección de la fauna salvaje de Glassboro, en el condado de Gloucester.
A última hora de la tarde del sábado, la fiscalía del condado de Ocean anunció cargos por incendio provocado y armas de fuego en relación con un incendio de 350 acres en el municipio de Jackson que se originó el miércoles. Dijeron, fue provocado por fragmentos de magnesio de una escopeta en la berma de un campo de tiro.
Los funcionarios dijeron que disparar ese tipo de «munición incendiaria o trazadora» estaba prohibido en el estado. Las autoridades informaron el viernes que el incendio fue contenido en gran parte.
En Massachusetts, uno de los varios incendios forestales alimentados por potentes ráfagas de viento y hojas secas quemó más de 200 acres en la Reserva de Lynn Woods, un parque municipal que comprende unos 3.4 kilómetros cuadrados en la ciudad a 10 millas al norte de Boston. El Departamento de Bomberos de Lynn citó «un período de sequía que no habíamos visto durante esta época del año en mucho tiempo».
En todo el condado, el tiempo favorable ayudó a los equipos de bomberos ganar más control el domingo sobre un incendio forestal del sur de California que destruyó 134 estructuras y dañó docenas más.
Los equipos aumentaron la contención del incendio de montaña al 26 por ciento en el condado de Ventura, al noroeste de Los Ángeles. La superficie del incendio sigue siendo de 32 millas cuadradas. Se investiga la causa.
«El fuego sigue avanzando lentamente y ardiendo en un terreno accidentado y escarpado. Persisten las amenazas a infraestructuras críticas, carreteras y comunidades», según el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, más conocido como Cal Fire.
El incendio se desató el miércoles y aumentó en tamaño con la llegada de los vientos secos, cálidos y racheados de Santa Ana, obligando a miles de residentes a huir de los barrios suburbanos y de las zonas agrícolas cercanas a la ciudad de Camarillo.
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