El ex internacional argentino de rugby Federico Aramburu falleció la pasada noche en París a los 42 años, tras un altercado a la salida de un bar que se saldó con un tiroteo, indicaron este sábado medios locales.
El jugador, que ha militado en varios clubes franceses, sobre todo en el Biarritz Olympique, con quien ganó dos campeonatos galos, en 2005 y 2006, pero también en el Perpiñán y en el Dax, contaba con 22 partidos con los Pumas.
Los hechos tuvieron lugar a la salida de un bar del distrito 6 de la capital francesa, donde se encontraba el exjugador antes de viajar el próximo lunes a Argentina.
Una discusión con otras personas desembocó en una pelea. Tras ser separados, varios individuos regresaron en un vehículo y comenzaron a disparar contra Aramburu y otro amigo, provocando la muerte del exjugador de rugby.
Los autores de los disparos se dieron a la fuga y están siendo buscados por la policía francesa que ha abierto una investigación encargada a la brigada criminal por el juez que se ha hecho cargo del caso.
El Biarritz, club en el que Aramburu integró el Consejo de Administración, envió un mensaje de pésame a través de la red social Twitter.
«Hemos conocido el fallecimiento de Federico Martín Aramburu en circunstancias trágicas. El conjunto del club envía sus más sinceras condolencias a su familia, sus allegados y les muestra su total apoyo», indicó.
También el Perpiñán mostró su «inmensa tristeza» por ese drama.
Además del Biarritz, en el que jugó entre 2004 y 2006, Aramburu estuvo en el Perpiñán entre 2006 y 2008 y en el Dax de 2008 a 2010, antes de partir a Glasgow y acabar su carrera en el San Isidro argentino.
Actualmente residía en Biarritz donde trabajaba en una empresa turística.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
