Muere Richard Simmons, el gurú del fitness que mezclaba risas y sudor

Por The Associated Press
14 de julio de 2024 12:16 PM Actualizado: 14 de julio de 2024 12:16 PM

NUEVA YORK— Richard Simmons, el hiperactivo bromista de la televisión que construyó un mini imperio con sus características camisetas sin mangas y pantalones cortos instando a las personas con sobrepeso a hacer ejercicio y comer mejor, murió el sábado. Cumplió 76 años el viernes.

Simmons murió en su casa de Los Ángeles, dijo su publicista Tom Estey en un correo electrónico a The Associated Press. No dio más detalles.

La policía y los bomberos de Los Ángeles dijeron que acudieron a una casa —cuya dirección la AP ha cotejado con la de Simmons a través de registros públicos— donde un hombre fue declarado muerto por causas naturales.

Simmons, que había revelado un diagnóstico de piel en marzo de 2024, había desaparecido últimamente de la vista, desatando especulaciones sobre su salud y bienestar. TMZ fue el primero en reportar su muerte.

Simmons era un adolescente de 268 libras que se convirtió en un maestro de muchos medios de comunicación, compartiendo sus consejos para perder peso con esfuerzo como presentador del programa diurno «Richard Simmons Show», ganador de un Emmy, y autor de libros bestsellers y del plan de dieta «Deal-A-Meal». También abrió gimnasios y protagonizó vídeos de ejercicios, como el de gran éxito «Sweatin’ to the Oldies», que se convirtió en un fenómeno cultural.

«Mi plan de alimentación y mi dieta son sólo dos palabras—sentido común. Con una pizca de buen humor», declaró a The Associated Press en 1982. «Quiero ayudar a la gente y hacer del mundo un lugar más sano y feliz».

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Richard Simmons posa para un retrato en Los Ángeles, el 23 de junio de 1982. (AP/ Richard Drew, Archivo)

Simmons recurrió a los medios de comunicación masivos para difundir su mensaje, aunque terminó convirtiéndose en el objeto de bromas por su forma de vestir y su estilo extravagante. Era un invitado muy solicitado en programas de televisión dirigidos por Merv Griffin, Mike Douglas y Phil Donahue, pero David Letterman le hacía bromas y Howard Stern se burlaba de él hasta hacerlo llorar.

A la pregunta de si creía que podía motivar a la gente siendo gracioso, Simmons respondió: «Creo que hay un momento para ser serio y otro para ser gracioso. Se trata de saber cuándo hacerlo. Yo intento tener una buena combinación. Ser gracioso cura la depresión. Agarra a la gente desprevenida y le hace pensar. Pero entre esa tontería hay mucha seriedad que tiene sentido. Es otro tipo de entrenamiento».

El programa diurno de Simmons se transmitió en 200 estaciones de Estados Unidos, así como en Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Japón y Sudamérica. Su primer libro, «Never Say Diet», fue un gran éxito de ventas.

Era conocido por aconsejar a personas con obesidad severa, entre ellas Rosalie Bradford, que ostentaba el récord de ser la mujer más obesa del mundo, y Michael Hebranko, que le atribuyó a Simmons el haberlo ayudado a perder 317 kilos. Simmons incluía a personas reales —gordos, calvas o no elegantes— en sus videos de ejercicios para que los objetivos de acondicionamiento físico parecieran alcanzables.

Durante su carrera, Simmons fue un crítico ferviente de las dietas de moda, haciendo siempre hincapié en una alimentación sana y planes de ejercicio. «Siempre habrá algo raro sobre comer cuatro uvas antes de acostarse, o beber un té especial, o comprar ese pequeño frijol de El Salvador», dijo a la AP en 2005, cuando la moda de la dieta Atkins arrasaba el país. «Si cuidas tus porciones y tienes una buena actitud y haces ejercicio todos los días, vivirás más, te sentirás mejor y tendrás un aspecto estupendo».

Simmons era originario de Nueva Orleans, un niño regordete al que sus padres llamaban Milton. (Se rebautizó como «Richard» alrededor de los 10 años para mejorar su imagen de sí mismo). Decía a la gente que comía en exceso porque creía que a sus padres les agradaba más su hermano mayor. Sus compañeros de colegio se burlaban de él y llegó a pesar casi 90 kilos.

Simmons dijo a AP que su madre veía religiosamente el programa de televisión del gurú del ejercicio Jack LaLanne cuando él crecía, pero que no estaba loco por el aficionado al fitness. «Lo odiaba», dijo Simmons. «No estaba preparado para su mensaje, porque él estaba en forma y era sano y tenía una actitud muy positiva, y yo no era nada de eso».

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Richard Simmons dirige a la multitud en la primera Conferencia sobre el Corazón de la Mujer en Kearney, Nebraska, en la Universidad de Nebraska en Kearney el sábado 27 de marzo de 1999. (Rick Tucker/Kearney Hub vía AP)

Simmons viajó a Italia como estudiante de intercambio y terminó haciendo comerciales de mantequilla de maní y escenas de excesos culinarios para el director Federico Fellini en su película «Fellini Satyricon». Le dijo a la AP: «Yo era gordo, tenía el pelo rizado. Los italianos pensaban que era gracioso. Yo era el alma de la fiesta».

Su vida cambió después de recibir una carta anónima. «Un día oscuro y lluvioso, me dirigí a mi coche y encontré una nota que decía: ‘Querido Richard, eres muy gracioso, pero la gente gorda muere joven. Por favor, no mueras'». Se quedó tan atónito que empezó una dieta de ayuno que lo dejó delgado pero muy enfermo.

Después de la dieta extrema, recuperó 30 kilos. Al final, fue capaz de idear un plan sensato para adelgazar y no recuperarlos. «Me metí en el negocio porque no podía encontrar nada que me gustara», dijo.

Cuando Simmons llevaba varios años sin aparecer en público, algunos medios de comunicación especularon con la posibilidad de que estuviera secuestrado en su propia casa. En entrevistas telefónicas con «Entertainment Tonight» y el programa «Today», Simmons refutó las afirmaciones y dijo a sus fans que estaba disfrutando del tiempo a solas. El cineasta y escritor Dan Taberski, uno de sus alumnos habituales, lanzó un podcast en 2017 llamado «Missing Richard Simmons».

En 2022, Simmons rompió su silencio de seis años, con su portavoz diciendo al New York Post que el amado icono del fitness estaba «viviendo la vida que ha elegido».

Uno de los homenajes online tras el fallecimiento de Simmons fue el del actor y comediante Pauly Shore, quien previamente desarrolló una película biográfica no autorizada de Simmons, a la que Simmons se opuso en su momento.

«Acabo de recibir la noticia como todos los demás de que el hermoso Richard Simmons ha fallecido», comenzó en un post de Instagram. «Espero que estés en paz y titilando en los cielos», agregando «Eres único, Richard. Una vida increíble. Una historia increíble».

Por Mark Kennedy.


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