Una madre en Estados Unidos perdió a su recién nacido porque no pudo amamantarlo aun cuando el bebé pasaba horas en su pecho, pero ella desconocía que no tenía leche para darle.
A Jillian Johnson le tomó cinco años compartir la historia de la muerte de su hijo Landon. Tenía mucho dolor después de perderlo, y también porque temía ser juzgada.
Ahora Johnson contó en el blog para Fed Is Best, sobre cómo Landon falleció de deshidratación solo unos días después de su nacimiento.
Jillian Johnson y su esposo estaban muy emocionados con la llegada del bebé. Acudieron a sus consultas prenatales y se prepararon para darle lo mejor, sobre todo en el tema de la lactancia materna.
Jillian Johnson’s husband Jarrod pictures,lost their son Landon https://t.co/XnrOPcXWol pic.twitter.com/LFX2nNenXj
— infowe (@infowe) March 3, 2017
“¡Estábamos listos! O eso pensamos… todas las clases y libros estaban orientados a la lactancia materna y lo importante que es si quieres un niño sano”, dijo en el sitio web Fed is Best.
Al nacer el pequeño Landon la madre de inmediato se lo pegó al pecho como le habían recomendado los expertos, y según las instrucciones de los libros que había consultado, de acuerdo con Parents.com.
“Landon estaba en mi pecho, todo el tiempo. Los consultores de lactancia entraban y veían que ‘tenía un buen agarre y estaba bien,’ pero ellos mencionaron que podría tener problemas para producir leche. La razón que dieron fue que padecía síndrome de ovario poliquístico”, explicó Jillian.
Pero Landon lloraba todo el tiempo. «Lloraba a menos que estuviera en el pecho y yo empezara a amamantarlo continuamente», dijo Johnson.
Durante su primer día de vida el pequeño Landon pasó nueve horas pegado al pecho de su mamá, sin embargo, luego de 24 horas el pequeño había perdido el diez por ciento de su peso. Los especialistas dijeron que suele ser normal.
Pero Johnson se quedó preocupada porque pensó que el recién nacido no estaba recibiendo suficiente leche.
Como Johnson contó en su post, Landon «se estaba muriendo de hambre, literalmente». Menos de 12 horas después de que los nuevos padres sacaron a su hijo del hospital (tenía menos de tres días), sufrió un paro cardíaco como resultado de la deshidratación.
Jillian nunca notó que su bebé no estaba ingiriendo nada de leche y los expertos tampoco.
Luego de eso, el bebé estuvo en la unidad de cuidados intensivos neonatales conectado a soporte vital durante varios días.
‘If I had given my baby boy just one bottle, he would still be alive today’ https://t.co/erHccujXEk pic.twitter.com/qcv78zp1A1
— Daily Mirror (@DailyMirror) March 2, 2017
“El mejor consejo que me dio uno de los médicos de la UCIN mientras estaba con soporte vital es que el pecho es lo mejor, pero siga con el biberón», dijo Johnson, añadiendo: «De esta manera sabrás que tu bebé ha comido lo suficiente”.
“Si tan sólo pudiera retroceder en el tiempo», se lamentó la madre. Pero no pudo, y el bebé Landon terminó falleciendo después de varios días con soporte vital.
Rachel Prete, pediatra del Hospital Arnold Palmer para Niños en Orlando, calificó lo ocurrido con Landon como “extremadamente raro”. Explicó a Parents.com que los bebés recién nacidos logran desarrollarse incluso con mínimas cantidades de leche o calostro.
El calostro es un líquido espeso y concentrado, por lo general de color amarillo, y por lo general aparece durante el final del embarazo.
“Las mamás deberían poder extraer a mano algo de calostro… Un mínimo de una cucharadita (o 5 mililitros) por cada comida es suficiente», señaló la pediatra.
Por otra parte, en la mayoría de las ocasiones, los médicos, enfermeras y asesores de lactancia pueden ayudar a las madres primerizas a superar los numerosos desafíos de la lactancia materna, incluido el bajo suministro de leche.
Prete indicó que hay una serie de señales que podrían advertir cuando un bebé está deshidratado o mal alimentado, entre ellos, que la mamá no puede extraer calostro ni leche materna, o cuando el bebé muestra signos de hambre y nunca está satisfecho, como llanto inconsolable, y cuando el bebé no ensucia los pañales, no los moja y pierde peso rápidamente.
Prete explicó que es normal que los recién nacidos quieran estar pegados al pecho todo el tiempo y estén irritables, sin embargo, también deben tener periodos de tranquilidad y sueño.
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