Un hombre inspirado por el ISIS llevó a cabo un ataque terrorista en un supermercado de Auckland el viernes por la tarde, apuñalando a seis personas antes de ser abatido por la policía.
«Este fue un ataque violento. No tuvo sentido y lamento mucho que haya ocurrido», dijo la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern.
El ataque tuvo lugar a las 14.40 horas en un supermercado Countdown de New Lynn, un suburbio del suroeste de Auckland, y fue llevado a cabo por un ciudadano de Sri Lanka que era una «amenaza conocida» para Nueva Zelanda, dijo Ardern.
Ardern dijo que el hombre estaba bajo vigilancia constante debido a su ideología radical, y que fueron el equipo de vigilancia y el grupo de tácticas especiales los que le dispararon y mataron, en el espacio de unos 60 segundos desde que comenzó el ataque.
El comisario de policía Andrew Coster dijo que el hombre cogió un cuchillo del interior de la tienda, y «cuando empezó la conmoción», dos agentes se enfrentaron a él, disparándole cuando se acercó a ellos con el cuchillo.
«Reconozco que esta situación plantea preguntas sobre si la policía podría haber hecho más, si la policía podría haber intervenido más rápidamente», dijo Coster. «Estoy satisfecho, basándome en la información de que dispongo, de que los agentes implicados no solo hicieron lo que esperamos que hagan en esta situación, sino que lo hicieron con gran valor».
Los detalles sobre por qué el atacante es conocido por las agencias de seguridad del país están bajo secreto de sumario, dijo Ardern.
Pero reveló que el «extremista violento» llegó al país en 2011 y fue incluido en una lista de vigilancia de seguridad nacional desde 2016.
«Puedo decirles que las agencias estaban utilizando todos los medios posibles a su alcance para proteger al público neozelandés de este individuo. Todos los medios posibles», dijo.
«Fue algo sin sentido, y lamento mucho que haya sucedido».
Newshub informó que Ardern y Coster se vieron obligados a explicar cómo el hombre, que estaba muy vigilado, pudo llevar a cabo un ataque.
«Este individuo es muy consciente de la vigilancia, y los equipos de vigilancia que trabajan con un delincuente durante un largo periodo de semanas necesitan mantener una distancia suficiente para que esa vigilancia sea efectiva, así que estaban lo más cerca posible sin comprometer la vigilancia», dijo Coster.
St John confirmó que tres pacientes se encontraban en estado crítico en el hospital de la ciudad de Auckland. Otros tres pacientes —uno en estado grave y dos en estado moderado— también fueron trasladados a hospitales de Auckland.
Newshub informó que el hombre gritó «Allahu Akbar» mientras atacaba.
Ardern dijo que no quería ser testigo de una reacción contra ninguna comunidad por el incidente.
«Lo que ha ocurrido hoy ha sido despreciable. Fue odioso. Estuvo mal», dijo. «Fue llevado a cabo por un individuo, no por una fe, no por una cultura, no por una etnia, sino por una persona individual que se dejó llevar por una ideología que no es apoyada aquí por nadie ni por ninguna comunidad».
«Solo él tiene la responsabilidad de estos actos», dijo.
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